Tiger Woods ha anunciado el fallecimiento de su madre Kultida Woods a los 78 años de edad. El golfista profesional, de 49 años, ha compartido una nota en nombre de su familia, en la que incluye a los dos hijos que tuvo con su exmujer Elin Nordegren, para comunicar la triste noticia. En ellos encuentra consuelo en estos momentos difíciles tras la irreparable pérdida de su madre, a quien estaba muy unido, y confiesa que ella era "su mayor fan".De hecho, una de las últimas veces que les vimos juntos fue la semana pasada durante un partido TGL en Palm Beach Gardens, Florida.
"Quiero compartir con vosotros con gran pesar que mi querida madre, Kultida Woods, falleció esta mañana temprano", escribió. "Mi madre era una fuerza de la naturaleza, su espíritu era simplemente innegable", ensalzó a su progenitora. "Era rápida con la aguja y tenía mucha risa. Era mi mayor fan, mi mayor apoyo. Sin ella, ninguno de mis logros personales habría sido posible". Tiger también mencionó lo unida que ella estaba a sus dos nietos, su hija Sam, de 17 años, y su hijo Charlie, de 15. "Mucha gente la amaba, pero especialmente sus dos nietos, Sam y Charlie. Gracias a todos por su apoyo, oraciones y privacidad en este momento difícil para mí y mi familia".
"Te amo mamá", ha finalizado este nota llena de ternura, que ha acompañado de una fotografía de Tida, como cariñosamente la llamaban sus seres queridos. Kultida estuvo casada con el oficial de infantería del ejército estadounidense Earl Woods, hasta que él murió de cáncer en mayo de 2006. De su unión solo tuvieron un hijo, del que siempre presumieron con gran orgullo. Muchos atribuyeron el mérito de su carrera a su padre, que le apoyó en su juego desde niño, pero el golfista quiso reconocer que aunque le debía mucho a su padre, su madre fue un verdadero pilar fundamental en su carrera. Ella estuvo a su lado, en lo bueno y en lo malo. Recordemos que Tiger sufrió un terrible accidente de tráfico en 2021.
Entre otras anécdotas, Tiger contó que su madre influyó en su tradición de vestir de rojo los domingos porque creía que era su "color de poder". En su Tailandia natal, la gente elige los colores con los que se van a vestir cada día de la semana, y el color del domingo es el rojo. "Mamá pensaba que, al ser Capricornio, mi color de poder era el rojo, así que vestía de rojo cuando era golfista junior y gané algunos torneos", puntualizó. "He vestido de rojo el último día de cada uno de los torneos, y luego en todos los torneos que he jugado como profesional. Se ha convertido en un símbolo para mí".
El año pasado al recibir el Premio Bob Jones en 2024, el galardón más prestigioso de golf en Estados Unidos, quiso darle las gracias a su madre. "Ella me ha permitido llegar hasta aquí. Me permitió hacer estas cosas, perseguir mis sueños con su amor y su apoyo. No hice esto solo. Tuve el mayor apoyo que cualquier niño podría tener: mi madre. Gracias, mamá", dijo en su discurso mientras Tilda contemplaba la escena junto a los hijos del golfista. Charlie, de 15 años, ha seguido los pasos de su padre en el mundo del golf y ya es una promesa en este deporte.