El ciclista Óscar Freire, de 48 años, se ha pronunciado sobre su misteriosa desaparición de 48 horas. El tricampeón mundial de ciclismo abandonó el lunes su domicilio en coche y su mujer, preocupada ante la falta de noticias, presentó el miércoles una denuncia en la Guardia Civil, explicando a los agentes que no era la primera vez que su marido se marchaba de casa sin sus pertenencias (teléfono móvil, tarjetas de crédito, documentación y las llaves). A última hora de la tarde Freire regresó a su hogar y ante el revuelo causado, explicó que su ausencia fue por "un tema estrictamente del ámbito personal e íntimo". "Lamentamos la preocupación que ha podido ocasionar la noticia y a la vez agradecemos el interés mostrado por los aficionados y prensa en general", señaló en un comunicado enviado a la Agencia Efe en el que pedía que se respetara su intimidad y que cesaran los comentarios al respecto en las redes sociales.
Fue El Diario Montañés quien dio la voz de alarma sobre lo ocurrido. Afortunadamente, Freire apareció sano y salvo después de dos días desaparecido. Diversos medios señalan que todo se debió a una supuesta discusión familiar. Esto hizo que el cántabro se fuera el lunes por la mañana de su casa de Santillana del Mar de manera voluntaria y regresara el miércoles casi de noche por sus propios medios tras la denuncia de su esposa.
El ciclista está casado con Laura Cobo, su novia de toda la vida, desde el 26 de octubre de 2003. La boda se celebró en la iglesia de la Virgen Grande de Torrelavega, ciudad natal de Freire. Al enlace acudieron grandes figuras del ciclismo, como Joseba Beloqui, José Iván Gutiérrez, Francisco Mancebo, Daniele Nardelo y Manolo Beltrán.
Una vez convertidos en marido y mujer, pusieron rumbo a Sudáfrica para disfrutar de su luna de miel y después dieron la bienvenida a sus tres hijos, Marcos, Mateo, que es jugador de rugby, y el benjamín de la familia. Tras vivir una temporada en Suiza por motivos de trabajo, el matrimonio regresó a Cantabria. "Si volviera atrás me quedaría en Suiza. No por mí, sino por el futuro de mis hijos, teníamos amigos allí, pero es que mi mujer es de aquí, yo soy de aquí, teníamos la ilusión de volver cerca de la familia", confesó Freire en una entrevista concedida a Jot Down Sport.
Freire, que lleva 13 años retirado del ciclismo, consiguió durante su carrera deportiva grandes logros. Fue tres veces campeón del mundo, ganó en tres ocasiones la Milán-San Remo, fue maillot verde del Tour de Francia de 2008 y participó en tres ediciones de los Juegos Olímpicos (Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008). Actualmente, es comentarista de ciclismo en la Cadena Cope y está totalmente volcado en su primogénito, Marcos, de 18 años, que acaba de debutar como corredor profesional en el UAE.
A Freire le encantaría que su hijo llegara a la cima del ciclismo. "Pero sé dos cosas… que es muy difícil llegar a ser profesional y que si eres profesional… que no sea uno cualquiera, que se pueda dedicar y tenga una tranquilidad económica y deportiva. Si va a ir siempre muy justo… Es un deporte muy duro que merece la pena solo si te va a ir bien, de lo contrario es muy sacrificado, sacrificas muchos años", declaró en la citada publicación.