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En las últimas semanas, las imágenes de la reaparición de Anna Kournikova han dado la vuelta al mundo, despertando cierta preocupación. La extenista rusa llevaba dos años sin asistir a algún evento público y sin compartir fotos en sus redes sociales y, ahora, ha sido fotografiada en Miami, saliendo en silla de ruedas —con una bota ortopédica y un dedo vendado— de un centro comercial de Bal Harbour, acompañada por sus hijas, Lucy y Mary, y por unas amigas.
© GTRESMucho se ha especulado sobre su salud, y algunos medios apuntaban a que su situación podría estar relacionada con las lesiones que le obligaron a retirarse del tenis profesional, en 2003, cuando tenía apenas 21 años y se encontraba en lo más alto. Pero hemos conocido a través de su suegra, Isabel Preysler, qué es lo que realmente le ha ocurrido y nada tiene que ver: "No ha sido nada, solo un golpe en el pie. Es un pequeño esguince sin importancia, pero ya sabes lo que duele", nos revelaba la semana pasada, poco antes de coger un vuelo de regreso a España, después de haber pasado desde Reyes en Miami, disfrutando de sus hijos mayores, Chábeli, Julio y Enrique Iglesias, y sus nietos.
La última imagen que vimos de Anna fue en mayo de 2022, celebrando el cumpleaños de Enrique Iglesias junto a los tres hijos que tienen en común: los mellizos Lucy y Nicholas, de siete años, y Mary, que acaba de cumplir cinco. Ahora, las pequeñas han cambiado mucho. Ambas están muy altas y lucen una larga y ondulada melena, Mary de un rubio más claro que su hermana mayor. Sus tres hijos son el motor de la vida de Enrique y Anna y, junto a ellos, llevan una vida tranquila en Miami, alejados de los focos a los que solo se expone al artista, cuando está de gira o de promoción.
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