Ivana Icardi vuelve a estar en el centro de la actualidad. La hermana del futbolista Mauro Icardi ha compartido con sus seguidores una decisión trascendental en su vida: el cambio en la custodia de su hija Giorgia, fruto de su relación con Hugo Sierra, al que conoció en Supervivientes. Hasta ahora, la pequeña de tres años pasaba tiempo con ambos progenitores en Madrid, pero la influencer ha revelado que esto está a punto de cambiar debido a la mudanza del exconcurdsante de Gran Hermano y también ex de Adara Molinero a Mallorca.
La influencer argentina ha expresado su malestar por esta situación y, además, ha apuntado directamente a Adara Molinero, expareja de Hugo Sierra y madre de su hijo Martín, como una de las razones detrás de este giro inesperado. " Hasta ahora, teníamos la custodia compartida, pero en breve la cambiaremos porque el padre de mi hija se ha vuelto a Mallorca. ¿Motivo? Lo difícil que lo pone la otra persona, que ni come ni deja comer y no encuentra la paz en su vida”, ha asegurado, dejando claro que esta decisión no ha sido suya.
Un cambio inesperado en su vida y en la de su hija
Ivana Icardi y Hugo Sierra parecían haber encontrado un equilibrio en Madrid, ciudad a la que ambos se trasladaron para facilitar la crianza de sus hijos. Sin embargo, el reciente regreso del exconcursante de GH Revolution a las Islas Baleares ha roto este esquema familiar. Según la influencer, el motivo de este cambio no es otro que la complicada relación entre Hugo y Adara, quien también reside en Madrid junto a su hijo Martín.
“Aunque se haga siempre la víctima de todo, la que paga las consecuencias, somos mi hija y yo”, ha expresado la exsuperviviente, lamentando que este nuevo escenario afectará al vínculo de Giorgia con su padre y con su hermano, Martín. “Como ellos dos se llevan mal, mi hija ya no verá a su hermano y a su padre todos los fines de semana, como veníamos haciendo hasta ahora”.
Lejos de quedarse callada, Ivana ha mostrado su malestar con la situación y ha dejado claro que, aunque no esté de acuerdo con la decisión, poco puede hacer para revertirla. “¿Estoy de acuerdo en que se vaya? No. ¿Puedo hacer algo? Tampoco”, ha reconocido.
La influencer ha dejado claro que sigue adelante con su vida y no está dispuesta a adoptar una actitud victimista. “Digo lo que siento y pienso. Si se ofenden, ya no es mi problema. Respeto a quien me respeta”, ha afirmado con contundencia. Así, mientras se prepara para afrontar este nuevo cambio en su vida, Ivana Icardi sigue centrada en su faceta profesional y en el bienestar de su hija Giorgia, quien, según sus palabras, es su máxima prioridad.