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Valeria Mazza y su familia fueron recibidos en audiencia por el papa Francisco el pasado viernes, lo que para la modelo se convirtió en una jornada "muy especial", de esas que "llevaremos por siempre en el corazón". Así se expresaba en su perfil público tras la experiencia vivida, desvelando cómo fue ese emocionante encuentro que jamás olvidarán: "Mucha charla, risas y anécdotas", señalaba la maniquí al respecto.
© Cordon PressNo es de extrañar que entre la presentadora de televisión y el sumo pontífice hubiera una conexión inmediata y mucha complicidad, puesto que ambos son de Argentina. Por ello, como buenos compatriotas, es más que probable que durante la reunión hablaran de su país y de tantas cosas que los unen. De la misma manera lo habrán vivido su marido y sus cuatro hijos, quienes igualmente tienen dicha nacionalidad.
Para su cita con el santo padre, los seis se hospedaron en el lujoso Hotel De La Ville en Roma, tal y como nos ha mostrado en sus redes la que fuera conductora de Bailando con las estrellas (Telecinco). Vestidos de forma sobria y elegante, de ahí salieron para Ciudad del Vaticano hasta poder verse cara a cara con Bergoglio. Después, tocaba la foto de grupo con él, en la que todos ellos lucían una amplia sonrisa de satisfacción y felicidad en el rostro.
© Cordon Press"Cada momento en familia, cada vez que estamos juntos, intentamos hacer que sea memorable", comentaba Valeria -quien en dos semanas cumple 53 años- sobre ese día mágico que había disfrutado con los suyos. No fue la única imagen que se guardarán para el recuerdo, ya que aprovecharon la ocasión para inmortalizarse en dos escenas muy significativas. Por un lado, los vimos a la entrada con un miembro de la Guardia Suiza, ataviado este con su clásico uniforme, un soldado perteneciente al cuerpo militar responsable de la seguridad del líder religioso y de la santa sede.
Por otra parte, la top model y sus seres queridos posaron juntos en la basílica de San Pedro bajo el imponente monumento funerario del papa Alejandro VII, grupo escultórico en mármol de estructura piramidal -muy representativa del barroco- que fue uno de los últimos trabajos de Gian Lorenzo Bernini (entre 1655 y 1678). Alejandro Gravier, con quien Mazza lleva casa desde hace más de un cuarto de siglo, se mostró también muy contento después de pasar ese rato con el pontífice.
© Cordon Press"Gracias, Papa Francisco, por recibirnos, por su calidez, por su tiempo, por sus consejos, por bendecirnos a todos juntos...", señalaba el empresario sobre esta fecha que "nos marcó para siempre". Se felicitaba, principalmente, por haber tenido la oportunidad de haberlo vivido con los hijos del matrimonio: los jóvenes Balthazar, Tiziano, Benicio y Taína, de 25, 22, 19 y 16 años respectivamente.
