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Shakira se convirtió en la protagonista de una noche inolvidable en Los Ángeles. La cantante colombiana cumplía 48 años y lo celebraba con sus hijos Milan y Sasha en la gala de los Grammy. Rodeada del cariño de sus niños, del público y de buena parte del mundo del espectáculo, la artista volvió a triunfar sobre el escenario con un look de lo más sensual y una espectacular coreografía. 18 años han pasado desde que la intérprete de Te felicitó acudió a esta gala por última vez -entonces presentaba su tema Hips Don't Lie en 2007-, y su puesta en escena superó todas las expectativas.
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Sus hijos, vestidos con sus mejores galas -de esmoquin con chaqueta plateada y pajarita- llegaron a la velada en compañía de Shakira y no ocultaron el orgullo que sienten por su madre. Milan, el mayor de 12 años, tomó la palabra en una de las entrevistas que le hicieron a la artista a su llegada al Crypto.com Arena de Los Ángeles y no dudó en expresar lo mucho que la admiran. "Estamos super, superorgullosos de ella". Y en cuanto al espectáculo, "lo bordó", dijo refiriéndose a su extraordinaria puesta en escena, y sentenció: "Ella se robó el show. Es la mejor". Shakira no pudo evitar reírse al escuchar a sus hijos, a quienes besó y abrazó llena de orgullo. Juntos celebraron una fecha tan especial como es su 48 cumpleaños, e hizo una especial apreciación. "Ellos también cumplieron años la semana pasada. Tres cumpleaños sí", contestó, pero quiso hacer una puntualización que asombró a los presentes. "Y el cumpleaños de su padre, que es también hoy", comentó en relación a su ex Gerard Piqué, con quien parece haber limado algunas asperezas. "Toda la familia", destacó la artista, que comparte esta fecha con Piqué -él cumple 38 y ella 48-.
La artista de Barranquilla ganó el premio de mejor álbum de pop latino por Las Mujeres Ya No Lloran. Nada más escuchar su nombre entre las premiadas, se abrazó a sus hijos, que estaban entre el público. Jennifer Lopez fue la encargada de entregarle este galardón a Shakira, quien subió al escenario a recibir el premio y pronunció unas emocionadas palabras dedicadas a Milan, de 12 años, y Sasha, de 10, y a toda la comunidad inmigrante en Estados Unidos. Este discurso de la cantante colombiana llega en un momento de tensión política tras la llegada al poder de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha prometido la mayor deportación de la historia en suelo estadounidense.
“Quiero dedicar este premio a todos mis hermanos y hermanas inmigrantes de este país. Ustedes son queridos, ustedes valen y yo siempre lucharé con ustedes y con todas esas mujeres que trabajan muy duro cada día para sacar adelante a sus familias, son unas verdaderas lobas”, señaló la cantante, que no se olvidó de su familia. "Quiero compartir este premio con mis hijos. Estoy tan orgullosa por ustedes por ser tan buenos, gracias por apoyarme como lo hacen, los amo. Gracias", concluyó su mensaje, que rápidamente se hizo viral.
Shakira no solo sumó un premio más a su carrera, sino que hipnotizó al público con su actuación de Ojos Así y Bzrp Music Session. Uno de los momentos más vibrantes del espectáculo llegó cuando se acercó a Beyoncé, con quien colaboró en el tema Beautiful Liar en 2006, y demostró la buena relación que les une. La artista de Crazy In Love también se llevó un Grammy a mejor álbum del año por Cowboy Carter, y lo celebró con su hija, Blue Ivy, en el escenario ante la mirada orgullosa de su marido, Jay Z, que estaba entre el público.
Shakira vivió un cumpleaños que quedará para siempre grabado en su memoria. Se reencontró con sus hijos Milan y Sasha en México, donde ultima los ensayos y los preparativos de su próxima gira Las mujeres ya no lloran, y juntos volaron a Los Ángeles para la gala de los Grammy. Consciente de que el inicio de su gira es inminente, la cantante aprovecha al máximo cada instante con sus hijos. El tour comenzará el 11 de febrero en Río de Janeiro, Brasil, y se extenderá hasta el 30 de marzo en México. Después, se tomará un descanso, que durará mes y medio, y retomará el tour el 13 de mayo hasta el 30 de junio. Aun así, siempre que la agenda se lo permita, Shakira volará a Miami para estar con Milan y Sasha mientras se quedan al cuidado de su padre, Gerard Piqué, que se ha mudado a Florida para cuidar a sus hijos mientras su madre no esté.