Han pasado exactamente 94 días desde la última vez que vimos en un acto público a Isabel Preysler. La tarde del 29 de octubre acudió a una entrega de premios celebrada en Madrid y desde entonces se ha mantenido al margen del foco mediático. Después de que España entera se preocupara por esta 'desaparición', nos ponemos en contacto telefónico con ella, que nos atiende desde Miami. "Me estoy subiendo a un avión para llegar a Madrid", nos cuenta.
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Isabel ha estado "totalmente desconectada" de todo durante estos días que ha pasado al otro lado del Atlántico. Pasadas ya las fiestas navideñas que celebró en España, incluido el día de Reyes, se fue a Miami para pasar un tiempo con sus hijos mayores, y es que Chábeli, Julio y Enrique Iglesias viven desde hace décadas en la ciudad de Florida. Estas semanas, lo que sobre todo ha hecho es "disfrutar de mis nietos“.
Porque siempre ha dicho que ser abuela es la sorpresa más bonita que le tenía guardada la vida y que no podía imaginar el amor que uno siente por los nietos hasta que los tiene. Se da la feliz circunstancia de que su estancia ha coincidido con una importante celebración: el quinto cumpleaños de la pequeña Mary, la hija pequeña de Enrique y Anna Kournikova.
Precisamente unas fotos de la extenista rusa en silla de ruedas mientras recorría el centro comercial Bal Harbour han generado una gran preocupación que Isabel ha aclarado: "No ha sido nada, solo un golpe en el pie. Es un pequeño esguince, sin importancia, pero ya sabes lo que duele".
Son sus ocho nietos lo que más le hace disfrutar a Isabel en estos momentos. Por supuesto, también sus cinco hijos, para los que es un apoyo incondicional. Se siente muy orgullosa de que los cinco sean muy buenas personas como siempre han demostrado. También se siente afortunada de que lo bien que se llevan todos, a pesar de lo diferentes que son entre sí, de lo que disfrutan estando juntos y de lo mucho que se quieren.
La familia es la absoluta prioridad de Isabel y también el eje central de su vida. Es de lo que más disfruta en estos momentos y poder estar unas semanas en Miami con ellos ha sido la mejor vitamina. "Con lo tranquila que estoy yo ahora, no lo cambio por nada", nos cuenta sobre su nuevo estilo de vida, que ha llevado a producir cierta alarma, por lo que muchos han llamado "su gran desaparición“.
Comentarios a los que reacciona con su sentido del humor habitual, dejando claro que sigue tan activa como siempre: "Nada que ver. No he desaparecido en absoluto. He estado entrando y saliendo, disfrutando de cenas con amigos, yendo a todos lados, solo que sin prensa“. De este modo, Isabel deja claro que de desaparición, nada de nada. Solo una vida, un poquito más tranquila que le hace muy feliz. Eso sí, cualquier día, nos sorprende con una nueva y gran reaparición. Una dosis de alegría y buen humor antes de volver a su día a día en Madrid.