Cuando miras a una actriz de la trayectoria profesional de Nicole Kidman, probablemente, sus orejas no serían lo primero en lo que te fijarías. Tal vez sus ojos, su peinado, su outfit o, incluso, sus complementos… pero... ¡Sus orejas! Pues sí, estas se han convertido en el centro de atención en las redes sociales y muchos fans no han parado de comentar qué les ocurre a las de la actriz, que se las ven demasiado “estiradas”. Algunos dicen que lo acaban de descubrir viendo la serie Lioness, que protagoniza por la australiana, y otros, en cambio, se percataron de ello en su último y premiado trabajo, Babygirl.
Lo cierto es que los lóbulos de las orejas de la actriz de 57 años se han convertido en objeto de debate y la razón no es el resultado de llevar unos pendientes demasiado pesados. Va a allá de eso. Según recoge el Daily Mail, la oscarizada actriz puede padecer lo que en cirugía estética se conoce como orejas de duendecillo (pixie, en inglés). Un problema que no solo sufriría la australiana de 57 años, sino que otros colegas de profesión, como su exmarido Tom Cruise, Demi Moore o la modelo Katie Price, también podrían padecerlo.
Según el cirujano plástico Mark Solomos, que apareció en el documental de Olivia Attwood para ITV, los rasgos de Nicole no son preocupantes y lo que podría tener recibe el nombre de pixie u orejas de murciélago. El experto ha explicado en la edición digital del diario británico que "el efecto se produce cuando el lóbulo de la oreja se tira hacia abajo, lo que a menudo revela que se ha realizado un estiramiento facial y, por lo general, es el resultado de una mala técnica quirúrgica". También ha revelado que las orejas de duendecillo se están volviendo “cada vez más comunes” a medida que los estiramientos faciales “son más accesibles”.
Sin embargo, Nicole Kidman siempre ha negado haberse sometido a ninguna operación de estética. Sí que ha reconocido haberse aplicado bótox, algo de lo que se ha arrepentido. En 2013, hizo unas declaraciones al periódico italiano La Repubblica donde hacía esta confesión: "Para ser honesta, soy completamente natural. No tengo nada en la cara ni nada. No me operé; probé el bótox, desafortunadamente, pero me recuperé y ahora finalmente puedo mover mi cara nuevamente... Uso protector solar, no fumo y me cuido, y estoy orgullosa de decirlo".
¿Qué causa estas orejas de duendecillo? Según explica este cirujano se produce cuando en un estiramiento facial ideal “las estructuras más profundas de la cara se tensan, lo que permite que la piel se asiente de forma natural sin tensión excesiva. Si este proceso no se realiza correctamente, el lóbulo de la oreja puede desplazarse, creando el efecto de oreja de duendecillo. Para evitarlo, los cirujanos pueden anclar la oreja en su posición correcta y garantizar que el procedimiento se centre en tensar las capas internas de la cara en lugar de estirar demasiado la piel". Y aclara que cuando estos estiramientos faciales "se realizan mal o con excesiva tensión, la probabilidad de que se produzca esta complicación aumenta”. Y esa podría ser la razón que explicaría el problema de Kidman.