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Hace años, se corrió la voz de que muchos intérpretes realizaban su mejor actuación la noche de los Oscar. Especialmente, los nominados que no ganaban la preciada estatuilla y que aplaudían, con el alma rota, a quien sí subía al escenario. Pues todo lo contrario ocurre durante la entrega de los premios Golden Raspberry, la víspera de la ceremonia de los Oscar: el que sube al estrado –no son muchos aún los que se deciden a ir y aceptan el “deshonor”– y recibe su premio, una frambuesa de plástico con un valor nominal que no alcanza ni los cinco dólares, tiene que ofrecer su mejor cara, aunque su trabajo actoral no haya sido exactamente valorado positivamente. Sin embargo, esa noche parece que prima la máxima de que lo importante es que hablen de ti, aunque sea mal.
© Getty ImagesEn esta edición, algunos intérpretes de primer nivel están entre los nominados a los Golden Raspberry Awards –más conocidos como Razzie o anti-Oscar–. Cabe señalar que hasta el nombre de los galardones es una pura sátira, un juego de palabras en inglés que podría traducirse como “pedorreta”. Entre el quinteto nominado como Peor Actriz encontramos a Lady Gaga, Dakota Johnson, Jennifer Lopez, Cate Blanchett y Bryce Dallas Howard. En cuanto a Peor Actor la quiniela está entre Jack Black, Zachary Levi, Joaquin Phoenix, Dennis Quaid o Jerry Seinfield. Y no queda ahí la cosa, porque algunos de los actores y actrices candidatos a la estatuilla como intérpretes de reparto también sorprenden: Jon Voight, Shia LaBeouf, Emma Roberts, Amy Schumer, FKA Twings, etcétera, etcétera, etcétera. Una de las películas más golpeadas de este año ha sido Joker: Folie à Deux, la líder de nominaciones en la edición del 2025.
© Getty imagesLa noche de los Razzie, Hollywood demuestra que también sabe reírse de sí mismo, que asume deportivamente los zarpazos de la crítica (no siempre) y que incluso la antipublicidad es saludable en la Meca del Cine.
LA HISTORIA DETRÁS DE LOS RAZZIE
John Wilson veía con un grupo de amigos la 53 entrega de los Premios de la Academia. Era el 31 de marzo de 1981 y Robert Redford se alzó con la estatuilla por su laureado drama Gente Corriente. Cuando la ceremonia acabó en Los Ángeles, mucho antes de la medianoche, este crítico y publicista pensó en la manera de prolongar la velada con sus invitados y, según reveló en su día a la BBC, instaló “un podio de cartón en mi sala de estar, puse una bola de unicel en un palo de escoba para crear un micrófono y simplemente le pedí a la gente que hiciera presentaciones de premios al azar”. Así nacieron los Golden Raspberry, con el espíritu de fiesta bien metido en el cuerpo. En las dos primeras ediciones, la íntima ceremonia se siguió celebrando el mismo día de la entrega de los Oscar y en la casa de su creador. Como curiosidad, las películas que se llevaron las primeras estatuillas en las categorías de Peor Película y Peor Director fueron Can’t Stop the Music, protagonizada nada más y nada menos que por Village People, y el musical Xanadu, dirigida por Robert Greenwald. De hecho, estas cintas inspiraron a John Wilson a crear sus anti-Oscars. Como ha contado en repetidas ocasiones, en el verano de 1980 acudió a una función doble en la que estaban programados ambos títulos. Le parecieron tan malas que, a la salida, exigió un reembolso del precio de la entrada (99 centavos), pero nunca se lo devolvieron. Enfadado y molesto, en su coche de camino a casa pensó: “¡Estas dos películas deberían recibir premios por ser tan malas!”.
© Getty ImagesPoco después, su “compañera de crimen”, Maureen Murphy, creó el eslogan que hasta hoy envuelve el espíritu de la gala: “Own Your Bad!” (Reconoce tus fallas). En 1988, se creó un hito cuando Bill Cosby reclamó físicamente su Golden Raspberry Award por su papel en Leonard Part 6. Resignado y divertido, en 1996 Paul Verhoeven acudió a la ceremonia para aceptar su premio por Showgirls. Años después, dos actrices se ganaron las simpatías de todos por asumir sus fallas y recibir su Frambuesa de Oro en directo: Halle Berry (Catwoman) y Sandra Bullock (All About Steve). Sin embargo, después de cuarenta y cinco ediciones, las anécdotas se han multiplicado y la loca historia de Hollwyood se ha llenado de momentos hilarantes, algunos tensos y la mayoría dignos de una buena parodia.
© Getty imagesLOS HITOS DE LOS RAZZIE
John Wilson y su equipo decidieron cambiar la entrega de los Razzie a la noche anterior a la entrega de los Oscar por una razón eminentemente “gamberra”: “Esa noche no había nada que hacer en Hollywood”. En la historia de los Razzie hay sus damnificados. Sin ir más lejos, el pobre Sylvester Stallone. Según sus fans, los Razzie le tienen ojeriza, porque se ha convertido en el actor más nominado de la historia (dieciséis veces) y premiado (cuatro estatuillas). Sin ir más lejos, el querido Rambo se lo llevó en 2024 en la categoría de Peor Actor de Reparto. Stallone supera en este mundo de la sátira a John Travolta, Adam Sandler y Kevin Costner, con tres ediciones en la cúspide de lo Peor. En cuanto a las damas, Madonna ha batido todos los récords con cinco premios. Muy detrás de ella, Bo Derek, con tres. Después, con un par de Frambuesas de Oro están Demi Moore, Tyler Perry, Sharon Stone, Pia Zadora y Lindsay Lohan.
© Getty imagesComo mencionamos previamente, Sandra Bullock, la Novia de América, y una de las actrices más queridas de la Ciudad de las Estrellas, se divirtió de lo lindo cuando acudió a recibir en persona su estatuilla por Loca Obsesión, en 2009. Acudió a la ceremonia cargando una carreta con los DVD de la película y reclamando a los asistentes por no haberla vista. También manifestó: “Gracias por arruinar mi carrera con una muy mala decisión”. Tan solo veinticuatro horas más tarde, era la flamante ganadora de un Oscar por The Blind Side.
© Getty imagesEn esta línea, cabe recordar al guionista Brian Helgeland, la primera persona en recibir el mismo año (1998) un Oscar y un Razzie. El Oscar fue a Mejor Guión Adaptado por la magnífica L.A Confidential, y el Razzie por Peor Guion en The Postman de Kevin Costner. Helgeland no acudió a la ceremonia, pero sí quiso recibir ese “deshonor” para colocarlo junto al Oscar. Según explicó, de esta manera vería siempre ante sus ojos “la naturaleza quijotesca” de Hollywood.
© Getty ImagesHalle Berry –por cierto, ganadora de Oscar por su impecable actuación en la emotiva Monster Ball– acudió personalmente a recibir su Razzie porque, como explicó posteriormente, “fue un gesto. No me gusta tomarme muy en serio a mí misma, así que si fui cuando me dieron el Oscar, también debía ir cuando me dieron un Razzie. He aprendido que si no eres buen perdedor, entonces también te mereces ser un buen ganador, así que fui allí, me reí de mi misma, me lo pasé genial… y después eché el premio al fuego”.
© Getty ImagesBen Affleck, sin embargo, no se tomó tan bien el asunto. La historia de su Razzie es divertida. John Wilson le hizo llegar la Frambuesa de Oro a Larry King quien, en marzo de 2004, en su programa le entregó el galardón al actor por su papel en la comedia romántica Gigli, protagonizada, por cierto, con su amada Jennifer Lopez (una de las nominadas de este año por Atlas). Ben Affleck no dudó mucho qué hacer con el susodicho premio: lo rompió en mil pedazos en los estudios de la CNN. John Wilson, siempre ocurrente, decidió subastar los pedazos en eBay y usar lo recaudado para cubrir gastos de la siguiente ceremonia.
© Getty imagesDwayne Johnson logró en 2017 con su Baywatch: Guardianes de la Bahía, llevarse un galardón y lo aceptó deportivamente: “Es una película tan podrida que te acabas enamorando de ella. ¡Acepto la responsabilidad completa de esa mierda!”, reveló en sus redes sociales. Aún tendremos que esperar al 1 de marzo para saber quiénes siguen la sátira y se divierten con sus nominaciones y premios y quienes pasan un tupido velo por ese bochornoso momento. Esta también es otra quiniela en la temporada de premiaciones en Hollywood: ¿quién aceptará su premio con una sonrisa de oreja a oreja? ¿Y quién lo hará personalmente?
