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Ana Rosa Quintana HO4201© V?ctor Cucart

Ana Rosa Quintana, estrella ¡HOLA! a la trayectoria, se confiesa: 'En una carrera tan larga pasa de todo'

¡HOLA! reconoce a la periodista, con más de cuatro décadas de carrera, que regresa ahora a las mañanas, con el programa que estrenó hace justo 20 años


1 de febrero de 2025 - 14:00 CET

Ana Rosa Quintana es mucho más que una líder de comunicación. Es historia de la televisión de España. Ha liderado audiencias durante décadas, con un instinto periodístico que la ha mantenido siempre en el epicentro de la actualidad, rompiendo récords y marcando un antes y un después con una forma totalmente personalista de informar y entretener. Desde sus primeros pasos en la radio, hace más de cuatro décadas, hasta convertirse en la reina de los magacines, su voz ha narrado momentos históricos de España, con una mezcla única de rigor, cercanía y una audaz intuición para las historias que importan. 

Hoy, en esta entrevista, nos adentramos en la mente de una comunicadora que ha hecho historia, en el corazón de una profesional que no teme reinventarse y en el alma de una mujer que, tras cada titular, es voz y ejemplo en un mundo en constante transformación. Tanto como ella, que regresa a las mañanas con el magacín de Telecinco que estrenó hace justo 20 años. "Es una reorganización de la mañana como estrategia de programación de la cadena", dice Ana Rosa, que se mantendrá vinculada a la tarde como productora. 

Ana Rosa Quintana HO4201© GTRES
Sobre estas líneas, Ana Rosa Quintana, durante una de las conexiones desde el epicentro de la DANA, en Valencia

"En una carrera tan larga pasa de todo. Lo importante es levantarse. Todos nos caemos y todos nos tenemos que caer alguna vez. Es un aprendizaje: lo importante es ser perseverante y ponerse en pie"

Ana Rosa Quintana HO4201© GTRES
Sobre estas líneas, junto a su marido, Juan Muñoz
Ana Rosa Quintana HO4201© @anarosaquintana

—Llevas 30 años siendo un referente en el periodismo, abriendo caminos para las nuevas generaciones y siendo un símbolo de perseverancia y éxito en un entorno especialmente competitivo. ¿Cuál ha sido y es tu máxima para mantener la fuerza, las ganas y el éxito? 

—Que te apasione lo que haces… ¡Y a mí me encanta! Es mi forma de vida. No podría trabajar en otra cosa ni hacer otra cosa, aunque creo que no hay ningún éxito personal. Los éxitos, sobre todo en comunicación y especialmente en televisión, se dan por tener los mejores equipos, los mejores colaboradores y los mejores compañeros de viaje. Al final, unir muchas fuerzas y mucho talento.

—En una carrera tan dilatada, lógicamente, ha habido momentos altos y bajos, hitos y circunstancias duras y complicadas. ¿Cuál ha sido el momento más decisivo, para bien y para mal, en tu carrera?

—En una carrera profesional tan larga hay de todo. Los comienzos son durísimos, a veces trabajando muchas horas y ganando muy poco o casi nada, y luego salidas de empresas, llegadas a nuevos proyectos. He vivido prácticamente de todo, como tener un programa de éxito y, al día siguiente, estar en el paro y no tener un euro en la cuenta corriente. Al final, en una carrera tan larga pasa de todo. Lo importante es levantarse. Todos nos caemos y todos nos tenemos que caer alguna vez. Es un aprendizaje: lo importante es ser perseverante y ponerse en pie.

—Y si miras atrás, ¿cuál crees que ha sido el mayor obstáculo que has superado y cómo te ha hecho crecer como persona y como profesional?

—Mi enfermedad es lo más duro que he vivido, porque estas cosas pasan de un día para otro. Tú te levantas una mañana, te notas algo, vas al médico y, de repente, tu vida cambia. Nunca se sabe cuál va a ser el resultado final, cambian muchas cosas. Lo que pasa es que siempre he sido optimista, he tenido claro que la iba a superar y he tenido muchísimo apoyo de todos mis compañeros. Pensaba que la enfermedad no iba a acabar conmigo y confiaba en volver a mi vida de antes, retomar mi trabajo y mis relaciones, y ver lo ocurrido como un lapsus en mi vida.

—Tu regreso a la televisión tras superar el cáncer fue muy emotivo para ti y para el público. En momentos difíciles, ¿de dónde sacaste fuerzas para seguir adelante?

—Las fuerzas siempre las sacas de tu entorno y de ti mismo. En los momentos duros de la vida, puedes tener mucho entorno, pero eres tú y tus pensamientos los que luchan, y yo soy una persona eminentemente luchadora, optimista y disciplinada. Todo lo anterior me ha ayudado mucho. Pero la fuerza te la da tu familia, mi marido, mis hijos y mis compañeros de trabajo, un goteo día a día durante muchos meses. Lo más emocionante de mi regreso fue entrar a la redacción.

—Tu estilo de periodismo es totalmente personal y a la vez objetivo. ¿Dónde están las líneas rojas en un programa que tenga tu firma?

—Mis líneas rojas están en la verdad. No hay otra línea roja. La objetividad es algo relativo. Uno intenta comprobar las informaciones, hablar con todas las partes, buscar la información, indagar, ver, estudiar el tema, pero luego cada uno tiene una educación, unos principios, unos valores y todo eso se transmite. Creo que el periodismo tiene que buscar la verdad y la honestidad y no casarse con nadie.

—Vuelves a las mañanas, después de reinventarte con TardeAR. ¿Qué retos, satisfacciones y sinsabores has tenido en las tardes?

—Por una parte, a estas alturas, tener un nuevo reto siempre es muy gratificante, pero ha sido muy duro. Llevaba 18 años en la mañana y la tarde es otro territorio donde aterrizamos despacito, poquito a poco. He terminado esta etapa satisfecha y contenta. Lo único que me faltaba o echaba en falta era la polí­tica.

Ana Rosa Quintana HO4201© Víctor Cucart

"Mi enfermedad es lo más duro que he vivido, porque estas cosas pasan de un día para otro. Lo más emocionante de mi regreso fue entrar a la redacción"

—¿Cómo eres en realidad cuando se apagan las cámaras?

—Creo que soy bastante igual, pero eso tendrían que decirlo los demás. Aunque después de tantos años, de 15.000 horas en directo, es muy difícil mentir. La televisión es como una radiografía a través de la pantalla. Se transmite todo. Soy una persona reservada con mi vida privada, no por nada, sino porque entiendo que la que trabaja en la televisión soy yo, pero el resto de mi familia no trabaja en la televisión y tienen derecho a su anonimato. Por eso, soy guardiana de ese anonimato, fundamentalmente de mis hijos. Luego, soy una persona muy normal que va a la compra, que cuida de su familia, como ellos me cuidan a mí. Soy una mujer trabajadora.

—Eres madre, periodista y empresaria. ¿Cómo has logrado equilibrar estas facetas de tu vida?

—Como millones de mujeres, creo que una no tiene por qué renunciar a ser madre si es un anhelo en la vida y que hay que luchar por seguir con la vida profesional. Eso para mí ha sido maravilloso. Yo no me concibo sin ser madre, primero, y luego sin tener una independencia y una vida profesional. Los equilibrios a veces son complicados. ¿La empresa? Siempre he tenido empresas, de una cosa o de otra, me viene de familia y se lleva muy bien. Solo hay un secreto: rodearse de los mejores, mucho mejores que tú.

—Tras tantos años en televisión, ¿qué nuevos retos te planteas para esta etapa?

—Nunca me he planteado retos en mi vida profesional, jamás. Quería ser periodista y trabajar de periodista. Hubiera sido una redactora superfeliz y, además, en la radio, pero luego los retos han venido. Al final, he tomado pocas decisiones. Me han planteado los retos y, como soy loca y valiente, los he cogido. Cuando han pasado los trenes, me he montado en ellos. Unos me han salido mejor que otros, eso es así siempre. Al que se queda sentado en su casa no le pasa nada, ni bueno ni malo. Para mí, los retos son tener curiosidad, tener entusiasmo y querer conocer más cosas.

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