chef josé andrés HO+4201© Getty Images for Atlantis The Ro

Entrevistamos a José Andrés, estrella ¡HOLA! de la solidaridad: 'Sin mi mujer, no hubiera podido hacer nada’

¡HOLA! reconoce su impresionante labor humanitaria: World Central Kitchen, la ONG que fundó el chef en 2010, ha servido, solo en Valencia, más de 6,2 millones de comidas


1 de febrero de 2025 - 8:00 CET

Catástrofes naturales, guerras, crisis humanitarias y más refugiados que nunca en la historia... Las emergencias son permanentes y no hay una persona que pueda asociarse más al conjunto de todas ellas que José Andrés. El distinguido chef, que da trabajo a  unas 1.700 personas en sus restaurantes en Estados Unidos , es también el fundador y director de alimentación de  World Central Kitchen (WCK) . La puso en marcha en 2010, tras hacerse una pregunta básica:  "¿Por qué nadie llama a los cocineros cuando hay situaciones de hambre?" .

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HOLA+4201 Pepa y José Andrés© World Central Kitchen/WCK.org
Ya sea en camión, barco, helicóptero o avión, los equipos de World Central Kitchen (ONG fundada por José Andrés) son los primeros en dar respuesta a las crisis humanitarias. Un ejemplo, el 30 de octubre, a la mañana siguiente de la riada, ya estaban en la zona cero de Valencia con cuatro camiones llenos hasta arriba para atender la emergencia.

Después de quince años, WCK cuenta con una red global de millas y millas voluntarios y cientos de chefs que permanecen en la reserva hasta que son llamados a primera línea. Y, entre todos ellos, destaca Pepa Muñoz,  responsable de World Central Kitchen España . No pueden estar más unidos y trabajar sin descanso porque creen que la comida es un derecho humano universal. Vivieron juntos la pandemia, Filomena, los incendios de Ávila, el terremoto de Marruecos, el volcán de La Palma, la crisis de los refugiados afganos y ucranianos, la guerra de Gaza -donde perdieron  a siete trabajadores en un bombardeo del Ejército de Israel- y más recientemente la DANA, durante dos largos meses. Exactamente 72 días donde marcaron una enorme diferencia tras las inundaciones. Y honor a quien honor merece. Por eso los hemos elegido estrellas solidarias del año.

"La DANA me ha enseñado que, en los peores momentos, siempre sale lo mejor de la humanidad"

© World Central Kitchen/WCK.org

—Familia, imperio de restaurantes, World Central Kitchen. ¿Cuántas vidas tienes y cómo llegas a todo cada día?

—Tengo una a la que le voy dando más importancia a medida que me hago mayor, me faltan seres queridos y he pasado por momentos de peligro. La verdad es que soy muy afortunado de poder hacer muchas cosas, pero conciliarlo todo empieza a ser difícil. Lo que intentas es no perder la cabeza ni que la pierdan los que están a mi alrededor, que son los que de verdad lideran. Parece que hago mucho, pero son ellos. Por eso no le puse mi nombre a la ONG. Quería que todo el mundo fuera parte de ella, aunque muchos no lo saben.

— ¿Estás cerca de conseguir la receta para acabar con el hambre en el mundo? ¿Cuál es tu sueño?

—No sé si estoy cerca, pero estoy aprendiendo. Es posible terminar con el hambre en el mundo y debería ser cuanto antes. A la comida hay que quitarla de la ecuación del problema. Necesitamos buenas políticas de estado y mejores sistemas de distribución y conservación.  Vamos camino de ser 9.000 millones de personas y la realidad es que, en nuestro planeta, aún con problema de agua, se sigue produciendo más comida de la que necesitamos. Y mi sueño sería ese. Una olla mágica que alimenta al mundo. Por eso hemos creado Global Food Institute (GFI). Queremos dar soluciones a los grandes retos del sistema alimentario. Tuve la suerte de hablarle  a los presidentes de la OTAN en Madrid y ese fue el mensaje: "La alimentación es un tema de seguridad nacional, el futuro de las naciones dependerá de cómo las estás alimentado".

—Eres un hombre muy admirado, ¿de qué te sientes más orgulloso?

—Me siento muy orgulloso de mi mujer y de mis tres hijas, de mi grupo de amigos y, obviamente, de las personas que trabajan conmigo,  algunos desde hace más de 30 años . Pero sobre todo de mi mujer. Hace 32 años que nos conocemos y cumplimos 30 de casados este 2025. Sin ella no hubiera podido hacer nada de lo que haya podido conseguir. Familia y amigos, de eso me siento muy orgulloso.

— ¿Qué es lo más duro que te ha tocado vivir?

—  Perdimos a personas en Ucrania y en Gaza . Eso ha sido lo más duro. Ver una gente desesperada en zonas de Ucrania, sin comida y sin agua. En un país de Europa… La sed tras el huracán de Acapulco, aquel calor. Lo que se vive en Oriente Medio. Hay líneas que la humanidad rojas no debería seguir traspasando y el gran dilema es: "¿Te quedan en casa sin hacer nada o estás al lado de los que te necesitan?". No tienes que sentirte culpable porque no puedes estar en todo, pero es muy complicado mirar para otro lado cuando puedes hacer algo. Y hay que ir, aunque sea para dar un plato de comida preparado con cariño a un niño. Para mí es una forma de demostrar que alguien te importa realmente. La comida también es la esperanza que necesitamos en los momentos más oscuros.

—Te hemos visto con lágrimas en los ojos, ¿qué te ha enseñado la DANA?

—La DANA me ha enseñado que, en los peores momentos, siempre sale lo mejor de la humanidad y que necesitamos líderes que tomen decisiones responsables. Los problemas del mundo no se solucionan desde las oficinas, sino con las botas en el agua, y hay mucha gente dispuesta. ¡Esos son los héroes de verdad! ¡Ese barranco del Poyo podría haberse arreglado hace años! Pero hay muchas enseñanzas más allá de la emergencia. Los españoles sí que quieren y pueden, cuando nos unimos nada es imposible y qué lección la de los jóvenes españoles. La acción por encima de la ideología y de los reproches…  Me llenan de orgullo .

— ¿Cuál es el secreto de una respuesta humanitaria tan eficaz?

—En un huracán, estar antes de que llegue; en un terremoto, rapidito. En Valencia, un día después de la catástrofe, ya estábamos dando de comer. Esa es una ayuda humanitaria eficaz, que es mucho más que comida y agua. Es alojamiento, es dinero de bolsillo… y entiende que lo que necesita la gente no es lo mismo el primer día que a las dos semanas. La nuestra es una ayuda adaptativa diaria. Empiezas con bocadillos, sigues con comida caliente o ya fría, para la gente que puede cocinar, y, después, repartes cajas  -80.000 con 25 comidas cada una- con el Banco de Alimentos, que ha hecho un trabajo increíble. Y toneladas de fruta a través de las fruterías locales. Y luego ayuda a abrir tiendas, mercados, cafeterías...

"Sin mi mujer, no hubiera podido hacer nada de lo que haya podido conseguir" (José Andrés)

© World Central Kitchen/WCK.org
José Andrés y Pepa no pueden estar más unidos y trabajan sin descanso porque creen que la comida es "la esperanza que necesitamos en los momentos más oscuros", un derecho humano universal, y que "es posible terminar con el hambre en el mundo".

—Vuestra labor en Valencia ha sido de las más reconocidas. ¿Qué es lo que más admiras de Pepa Muñoz?

—Pepa es mi hermana gemela. Me cayó ese ser maravilloso. Ha hecho WCK suyo. No recibe remuneración, pero, cuando puede, que es casi siempre, está. E incluso lleva a su familia con ella. Gente como Pepa no hay. Tiene la capacidad de reunir, de atraer a cocineros, de conseguir donaciones, de reunir coches -los Ford fueron perfectos para moverse en el barro- y usar conexiones. No sabes cómo, pero sucede. Tiene fuerza, magia y nos vuelve locos, pero es una locura maravillosa. Si está ella, no hay problema. Todo funciona. Cuando llegué a Valencia ya estaba todo en marcha.  Es una líder nata .

—Y ¿qué es lo que más os une?

—Me maravilla de mi 'hermana' su generosidad, su empatía y su sonrisa. El respeto que tiene por su pareja, sus hijas, sus amigos. Me gustaría ser el uno por ciento de la persona que es Pepa. Parece que nos conocemos de toda la vida y, de alguna forma, así es. No es el tiempo que te conoces, es la intensidad de los momentos que vives. Y los nuestros han sido, y son, muy bonitos.

—Fondo de Desastres Climáticos, Instituto Global de Alimentación, ¿qué es lo siguiente?

—Con el Instituto Global de Alimentación, centrado en dar soluciones a los grandes retos de nuestro sistema alimentario, estoy muy contento. Y con el Fondo de Desastres Climáticos no paramos de responder a ciclones, huracanes… Y, en el futuro, me gustaría hacer un poquito más de televisión (divertida); escribir un libro de historias que no sé si interesan, pero con que se lo lean mis hijas ya me vale, y crear la Gran Academia de la Gastronomía española. España la necesita y se la merece. Donde todas las artes y la historia de la cocina se sepan y se estudian hasta los días más modernos. Incluida  la revolución de Ferrán Adrià y lo que sigue. Y con una gran escuela de quesos o quesos de España para el mundo. Tengo una colección de libros de cocina antiguos y he estado cerca alguna vez. Ese es un sueño del retiro. No es la escuela de José Andrés, es la de todos para poder conservar esas recetas que se van a perder de las señoras de los pueblos y de los pastores.

—¿Qué te da más miedo?

—El pasotismo, que te dé igual. A veces, ves tanto sufrimiento que te sale un callo.  Son 30 años colaborando con ONG y quince con WCK . He estado en muchas misiones, terremotos, volcanes, incendios, alguna guerra ya, y la indiferencia del mundo es lo que más miedo me da. A veces es mejor no saber, vivir tu vida y olvidarte de los demás… Pero un día te toca a ti. Y eso le pido a Dios, que no me pueda jamás la indiferencia.

—¿No te sientes cansado?

—Me siento cansado, un poco… Es parte de la vida, pero es normal. Te cansas porque haces. También me gusta sentarme y no hacer nada, lo disfruto como nadie. Pero me siento lleno y bien conmigo mismo cuando hago.

—Cuando llegas a casa, en Washington, ¿qué no falta jamás?

—Mis hijas se han hecho adultas y ya están por el mundo. Mi mujer también trabaja, pero no falta una buena chimenea, un vasito de un buen Mencía… y soñar. Siempre tengo el calor de mi casa, el hogar que han formado mi mujer y mis hijas. El cariño es un intangible, pero se siente, y eso es lo que siempre recibo en casa.

—¿Qué ha hecho esta Navidad, antes de volver a Estados Unidos y recoger el último premio en la Casa Blanca?

—Hemos estado en  el buen Cádiz , viendo las costas de Marruecos, soñando y cocinando un buen gazpacho caliente. Soy asturiano, amo Asturias y también llevé oricios y sidra para sentirme como en casa.

© World Central Kitchen/WCK.org
© World Central Kitchen/WCK.or
© World Central Kitchen/WCK.org

450 millones de comidas

"World Central Kitchen empezó con una idea sencilla en casa con mi esposa, Patricia: cuando la gente tiene hambre, hay que enviar cocineros. No mañana, sino hoy", dice José Andrés. Corría el año 2010 y, desde entonces, han servido más de 450 millones de comidas. Ya sea en camión, barco, helicóptero o avión, los equipos de WCK son los primeros en dar respuesta a crisis humanitarias, desastres naturales y conflictos, proporcionando, con la ayuda de los líderes de las comunidades locales, alimento y asistencia inmediata. Un ejemplo, el 30 de octubre, un día después de la DANA, ya habían llegado a Valencia  con cuatro  foodtrucks llenos de bocadillos . Desde entonces y hasta el 9 de enero, cuando concluyeron su labor, sirvieron más de 6,2 millones de comidas, distribuyeron alrededor de 2.000 toneladas de productos frescos y ayudaron a levantar decenas de negocios.

En 2024,  WCK brindó apoyo a familias afectadas en 20 países y proporcionó más de 109 millones de comidas. Y en 2025 sigue presente en el Líbano, Gaza -el Rey de Jordania les donó una panadería móvil-, Egipto y Ucrania, donde llevan dos años y han servido  más de 260 millones de comidas . Asimismo, desde el 8 de enero, dieron respuesta a los incendios forestales de Los Ángeles con equipos movilizados en 50 puntos diferentes del sur de California. Amigos y seguidores de la ONG, como los duques de Sussex, Jennifer Garner y Eva Longoria, también les ayudaron a distribuir comida caliente.

"Pepa es mi hermana gemela. Me cayó ese ser maravilloso. Cuando llegué a Valencia ya estaba todo en marcha. Es una líder nata. No hay gente como ella. Me gustaría ser el uno por ciento de la persona que es Pepa"

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