Que nadie baje la guardia, porque la guerra abierta en Hollywood entre Blake Lively y Justin Baldoni sigue abierta. Más que eso, está más abierta y beligerante que nunca. En las siguientes líneas, expondremos las últimas escaramuzas, en esta lucha sin cuartel, emprendidas por los equipos jurídicos tanto de Blake Lively como de Justin Baldoni. Este último, encabezado por el temible abogado Bryan Freedman, está sacando a la luz la artillería pesada –como un vídeo, de unos diez minutos, rodados en el set de grabación de Romper el círculo, que podrían refutar las acusaciones de acoso–. Ante la implacable campaña de Freedman, Blake Lively ha solicitado una audiencia con el juez.
En medio de toda esta batalla que llegará a los tribunales, previsiblemente, en marzo de 2026, cada día surgen nuevas informaciones y movimientos. En las últimas horas, Blake Lively y Ryan Reynolds expresaban su intención de pedir a un tribunal federal que se desestime la demanda de 400 millones de dólares ( 386.044.491,60 euros) presentada a principios de este mes por parte de Baldoni, tal y como recoge Variety.
Antes de todo ello, el equipo legal del director había presentado unos mensajes que su defendido compartió con Blake cuando comenzaron a trabajar juntos en la citada película. "Estoy entusiasmada por empezar mañana. Pero es sólo una parte del viaje. Empezamos hace meses. Gracias por preocuparte tanto y por poner cada pedacito de ti en mostrarlo", dijo la intérprete el día antes del inicio del rodaje. Tras varios días avanzando en la película, fue Justin quien agradeció a su compañera el esfuerzo: "No voy a decirte que estuviste increíble porque te burlas por ser tan sentimental, pero hoy estuviste increíble".
Esas capturas de pantalla también muestran otros mensajes de armonía. "Es una sensación muy agradable hacer un trabajo del que nos sentimos orgullosos. Y hacerlo juntos", "Cuando lo encontramos, todo encaja. Y eso es tan gratificante como filmarlo. O editarlo. O comercializarla. O estrenarla. Todo esto es contar historias. Por eso lo hacemos", se puede leer por parte de Blake. Con estos textos, Baldoni pretende contrabatallar y defender que su compañera “seleccionó” mensajes fuera de contexto en su denuncia.
También en las últimas horas ha salido una supuesta nota de voz en la que el actor y director del filme se disculpa con la mujer de Ryan Reynolds. Se trata de un audio que arrojaría más luz sobre la disputa que surgió cuando ella quiso hacer cambios en la escena de la azotea de la película. La idea no fue bien recibida por el equipo y el diario Daily Mail ha publicado el contenido de este clip en exclusiva en el que se oye decir a Baldoni: "Blake… ojalá esto no te despierte. Hay tantas cosas que quiero decirte y espero que podamos hacer una videollamada o vernos en persona pronto… pero solo te voy a enviar algunas ideas. Quiero comenzar con una disculpa. Sin duda me quedé corto y trabajaste muy duro en eso, y la forma en que lo enmarcaste, y cómo eso te hizo sentir… Solo quería decirte gracias por compartir eso conmigo. Eso requiere mucha confianza y vulnerabilidad, y me siento muy agradecido de que te sientas lo suficientemente segura como para decirme que así es como te sientes y compartirlo conmigo. La cagué".
En medio de esta situación y de las fichas que van moviendo, ambos contendientes suman apoyos públicos. Por parte de Justin Baldoni, su esposa Emily ha roto el silencio en el que se había parapetado en los últimos tiempos, y ha felicitado a Justin por su cumpleaños con un cariñoso mensaje: “Feliz cumpleaños, mi amor. Celebrando al hombre, el esposo y padre que eres. Te escogería una y otra vez”. En el epicentro de un huracán mediático, Justin Baldoni cumplió cuarenta y un años, el pasado 24 de enero, y lo quiso celebrar con su esposa e hijos –Maiya, de nueve años; y Maxwell, de siete– en Hawái, tratando de huir, en la medida de lo posible, del gran combate que libra en Hollywood.
Por su parte, Blake Lively siempre ha sentido el apoyo de su esposo, Ryan Reynolds, y de un buen número de estrellas de la Meca del Cine, así como de la escritora en cuyo bestseller se inspiró la tan nombrada película, Colleen Hoover. America Ferrara, Gwyneth Paltrow, Amy Schumer y un largo etcétera de compañeras de profesión salieron a la palestra para confirmar que creen la versión aportada por Blake Lively en todo este enredo, y pidiendo justicia para ella.
En el caso de America Ferrara, la actriz lanzó un comunicado junto a Amber Tamblyn y Alexis Bledel, compañeras de rodaje de Lively en Un verano en pantalones (2005), y fieles amigas de la actriz desde hace dos décadas, en los siguientes términos: “Nos horroriza ver las evidencias de un esfuerzo planeado y malintencionado para desacreditarla […] Es impactante ver que incluso alguien tan fuerte, famosa y con recursos como Blake puede enfrentar represalias tan contundentes por pedir un entorno laboral seguro. Nos inspira el valor de nuestra hermana al defenderse a sí misma y a los demás”.
Tratemos de desembrollar el ovillo de acusaciones y contraacusaciones en este sorprendente caso, que a nadie deja indiferente.
El vídeo de la discordia
Como recordarán nuestros lectores, en diciembre de 2024 estalló la bomba, cuando la actriz demandó a Justin Baldoni –coprotagonista y director de Romper el círculo– por, entre otros cargos, acoso sexual en el set de la película y por haber puesto en marcha una cuidadosa maquinaria de la difamación y la calumnia para acabar con su reputación. Cuando Baldoni contrató para su defensa a Bryan Freedman –abogado, entre otros, de Kevin Spacey, Octavia Spencer o Vin Diesel– se supo que este apretaría al máximo las tuercas a Blake Lively, y que su trabajo a favor de Justin Baldoni sería de todo menos compasivo con quien había demandado a su cliente.
Desde el principio, Freedman trabajó arduamente en los tribunales, aunque tampoco le puso “peros” a aparecer en los medios, dando sus argumentos y explicando sus líneas de defensa. El equipo legal de Baldoni hizo público un vídeo de diez minutos, rodado durante la filmación de Romper el círculo, en el que, según ellos, queda más que demostrado que Baldoni actuó con “respeto y profesionalismo” y que su conducta está muy lejos de poder ser tildada de “acoso sexual”.
El vídeo recoge la escena de un baile entre ambos. Esta escena es importante porque Blake Lively hizo referencia a ella tanto en su primera denuncia, ante el Departamento de Derechos Civiles de California, como en la demanda de días después. La actriz aseguró que se había sentido profundamente incómoda por los comportamientos inapropiados de Baldoni quien “se inclinó hacia adelante y lentamente arrastró sus labios desde su oreja hasta el cuello mientras decía: ‘Huele tan bien’. La actriz denunció que este comentario no aparecía en `ningún diálogo del guión´.
Y he aquí que surgen las dos caras de la moneda. Por una parte, Freedman y su equipo consideran que el vídeo refuta la demanda de Blake Lively: “La escena en cuestión fue diseñada para mostrar a los dos personajes enamorándose y anhelando estar cerca el uno del otro. Ambos actores se comportan claramente bien dentro del alcance de la escena, y con respeto mutuo y profesionalismo”.
Si esta es la cara ofrecida por el equipo jurídico de Baldoni, la cruz la señaló el de la protagonista de Gossip Girl, para quienes “cada fotograma del material publicado corrobora, al pie de la letra, lo que la Sra. Lively describió en el párrafo 48 de su denuncia […] El vídeo muestra a la señora Lively alejándose y pidiendo repetidamente a los personajes que simplemente hablen. Cualquier mujer que haya sido tocada inapropiadamente en el lugar de trabajo reconocerá la incomodidad de la señora Lively. Reconocerán sus intentos de actuar con ligereza para tratar de desviar el contacto no deseado. Ninguna mujer debería tener que tomar medidas defensivas para evitar que su empleador la toque sin su consentimiento”.
¿Qué opinan los expertos?
A la vista de esta discrepancia, en torno a lo que verdaderamente revela el famoso vídeo presentado por la defensa de Baldoni, salen a la luz unos profesionales cada vez más solicitados en Hollywood, los conocidos como coordinadores de intimidad. Es decir, quienes apoyan a las estrellas para que puedan filmar escenas muy íntimas sin sentirse violentados.
Ante la dimensión del escándalo, estos profesionales están siendo solicitados para que den su opinión sobre lo ocurrido. Por ejemplo, Mia Schachter, coordinadora de intimidad para programas de Apple Tv+ y de HBO, reveló a Hollywood Reporter que, según su criterio, las imágenes hechas públicas sí mostraban que Lively estaba tratando de “apaciguar” a Baldoni, mientras mantenía “una sonrisa en la cara”. Por su parte, Arielle Zadok, otra coordinadora de intimidad, defendió que se notaba que los actores estaban “negociando la escena en tiempo real”, y que lo pertinente hubiera sido haber negociado la misma de antemano.
Lo cierto es que las acusaciones cruzadas no paran, ni las demandas. Porque Baldoni presentó a principios de este mes, en el distrito Sur de Nueva York, una denuncia, de ciento setenta y nueve páginas, por “extorsión, difamación, invasión de la privacidad, incumpliendo el pacto implícito de buena fe y trato justo, interferencia intencional en las relaciones contractuales”. Baldoni reclamaba a Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds y su publicista, Leslie Sloane, cuatrocientos millones de dólares. Los abogados de la actriz no se quedaron callados ante la demanda de Baldoni y alegaron, frente a las cámaras de la CNN, que este hecho era “otro capítulo en el manual del abusador. Esta es una historia muy antigua: una mujer habla con evidencia concreta de acoso sexual y represalias y el abusador intenta darle la vuelta a la situación con la víctima”.
Por su parte, Bryan Freedman parece que cumplirá con sus amenazas de hacer públicos pantallazos de conversaciones entre la actriz y su defendido. El letrado habló abiertamente de sus planes de abrir un sitio web en el que se pueda acceder a más intercambios de mensajes y vídeos del rodaje de Romper el círculo, y en los que, según su criterio, se desmontan las acusaciones de la actriz. Y añadió: “Esta demanda es una acción legal basada en una abrumadora cantidad de evidencias que detallan el intento engañoso de Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni mediante la difusión de información groseramente editada, sin fundamento, nueva y manipulada, a los medios de comunicación. Esta es una batalla que ella no va a ganar y de la que, sin duda, se arrepentirá”,
Cada despacho de abogados tira de la cuerda hacia su dirección. Los de Blake Lively redactaron una carta de cese y desistimiento que enviaron directamente a Bryan Freedman. En ese comunicado se le pedía que cesara de hacer “más declaraciones difamatorias y de represalia en relación con la señora Lively”. En este sentido, también se le recordó que los abogados no eran, a la vez, agentes de publicidad y que estaban “obligados a seguir un conjunto diferente de estándares profesionales que los publicistas y los gerentes de crisis”. A esta guerra aún le quedan batallas… Se nota.