Ha comenzado una nueva etapa para Álvaro Morata y Alice Campello, que se han reconciliado cinco meses después de su sorprendente separación. Están ilusionados de que el amor haya triunfado. Sus caminos se han unido de nuevo y están ilusionados de poder ver juntos, de la mano, cómo crecen sus cuatro hijos, a los que definen como lo mejor que les ha pasado nunca y quienes han sido, son y serán siempre su absoluta prioridad. Con Ale, Leo, Edo y Bella forman un gran equipo que se prepara para un nuevo giro. Y es que su estancia en Milán, donde llegaron este mismo verano, podría estar a punto de llegar a su fin.
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El matrimonio podría dejar Italia para mudarse a Turquía. El motivo responde a un nuevo reto profesional de Morata, que podría dejar el AC Milan para incorporarse al Galatasaray, cuya sede se encuentra en Estambul. Desde cadena Cope las negociaciones están ya muy avanzadas, aunque aún falta por definirse si se tratará de una cesión o de un traspaso. Añaden que, según fuentes cercanas al jugado, tiene intención de dejar el equipo solo seis meses después de su llegada porque "deportivamente no estaba del todo a gusto con las funciones que se le pedían dentro del campo".
El plazo para marcharse a la Superliga turca finaliza el 3 de febrero, ya que ese día a las 23:59 horas se cierra el mercado de fichajes y por tanto aún hay un margen para negociaciones, cambios o sorpesas. Sea cual sea su decisión, con toda seguridad el deportista madrileño cuenta con el respaldo de su familia. Y es que para Morata la mejor recompensa de su carrera no son los títulos que gane o las copas de levante, sino "que mi mujer y mis hijos estén orgullosos de mí". Además, los pequeños le hacen tener "cada día más fuerzas para pelear" y le han dado energía en esos momentos en los que su profesión no se lo ha puesto fácil.
Si finalmente Morata firma por el Galatasaray, por el que han pasado otros españoles como Juan Mata y Albert Riera, Turquía sería la séptima mudanza que hace al lado de Alice, a la que conoció hace ahora nueve años en Turín. Están acostumbrados a tener una vida nómada con cambios cada cierto tiempo, como demuestra el hecho de que se hayan instalado en tres países diferentes en menos de una década, pero para ellos su hogar es estar juntos con su numerosa familia, sin importar el destino.
Por el momento, ni Alice ni Álvaro se han pronunciado acerca de este posible cambio que implicaría una nueva logística familiar y una vida totalmente diferente. Y es que Estambul, una de las joyas de Oriente Medio, es una ciudad magnética, cautivadora y de contrastes. Se centran en disfrutar del presente, marcado por su reconciliación. Tras los rumores sobre un acercamiento que surgieron el pasado fin de semana a raíz de ser vista la empresaria en el estadio de San Siro, ellos mismos quisieron confirmar que están de nuevo juntos. Lo hicieron con una imagen en blanco y negro que rápidamente se llenó de comentarios alegrándose de su felicidad.