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HOLA+4201 Diego Botín© Javier Alonso

Hablamos con Diego Botín, la estrella olímpica de ¡HOLA!: 'De mi abuelo (Jaime Botín), tengo grandes recuerdos'

Miembro de la conocida saga de banqueros, el regatista fue la gran sorpresa de los Juegos Olímpicos de París consiguiendo la primera medalla de oro para España


31 de enero de 2025 - 13:49 CET

Tras años de intenso trabajo y una dedicación exhaustiva, Diego Botín logró, el pasado verano, hacer realidad uno de sus sueños desde que era niño: conseguir una medalla de oro en vela en los Juegos Olímpicos. Junto a su compañero Florian Trittel, el joven de 31 años llegaba a lo más alto, en París, de la clase 49er de vela.

Ha crecido en Santander, una ciudad que le ha permitido estar en estrecho contacto con el mar y ser testigo de los entrenamientos olímpicos, desde pequeño. Con una edad temprana, ya tuvo claro que su verdadera vocación era ser regatista olímpico.

HOLA+4201 Diego Botín© Getty Images
Diego Botín junto a su compañero Florian Trittel, con quien se alzó con el oro olímpico.

Su abuelo, el banquero Jaime Botín, fue gran aficionado a la vela y seguía con interés todas las hazañas de su nieto. Quien fuera presidente de Bankinter y vicepresidente del Banco Santander falleció el pasado 15 de agosto, conocedor de que su nieto se había alzado con el oro olímpico. También su tío Marcelino Botín es uno de los más reputados diseñadores navales del mundo, y su padre, Gonzalo Botín, es armador.

Además de la clase 49er de vela, Diego compite en SailGP, la llamada Fórmula 1 del mar.

—Diego, ¿qué balance haces del pasado año 2024?

—2024 era un año en el que el objetivo eran los Juegos Olímpicos. Hemos hecho absolutamente todo lo que estaba en nuestra mano para ganar el oro. A su vez, estábamos con opciones en SailGP y eso ha hecho que haya sido todo un trabajo constante, sin descanso. Ha sido un año increíble, no lo voy a olvidar jamás, pero a su vez ha sido muy duro. Creo que sin la motivación de haber estado trabajando, tantos años, por un sueño tan grande, y el miedo a no conseguirlo, por no haber hecho lo suficiente, no habríamos podido hacer lo que hemos hecho.

—Tu máxima hazaña ha sido conseguir una medalla de oro en la clase 49er de vela. Un sueño hecho realidad...

—Así es. Es un sueño que tengo desde muy pequeño. Ha sido un camino increíble de crecimiento durante tantos años, y con la ayuda de grandes personas para poder llegar preparados a ese momento. Haber conseguido un objetivo tan grande, con todo lo que ha supuesto, es algo que no voy a olvidar.

—Si miras al pasado, ¿qué le dirías a ese niño de siete años, que miraba embelesado entrenar a los olímpicos de vela en Santander?

—Le diría que disfrute, que se ponga objetivos ambiciosos y que trabaje constantemente, con paciencia, hacia ellos. También le diría que es clave que genere buenas relaciones y cree un entorno alineado con ese objetivo. El trabajo en equipo es clave en el camino.

"La medalla de oro en vela es un sueño que tenía desde muy pequeño", confiesa Diego Botín, quien, desde que era niño, tuvo clara su vocación. Su familia, además de una saga de banqueros, es también apasionada del mar

—Y el hecho de que se trate de un deporte en pareja, ¿no lo hace más complicado? Porque no solo depende de ti…

—Hay personas que se compenetran más fácilmente que otras. Pero, aun así, por muy fácil que te resulte compenetrarte, hace falta un camino muy largo para conocer a la otra persona. Para conseguir el máximo de una pareja, tienes que conseguir saber perfectamente cómo reacciona la otra persona en ciertas circunstancias, para saber ayudarle, y que cada uno sea capaz de sacar el máximo potencial del otro. Date cuenta de que, navegando, las decisiones, muchas veces, dependen de medio segundo, y tenemos que saber lo que está pensando el otro para poder anticiparnos y fluir con ello.

—Ahora que han pasado los meses tras los Juegos Olímpicos, ¿has recibido muchas felicitaciones? ¿Cuál ha sido la más especial?

—Es muy bonito ver cómo los españoles se sienten orgullosos de las medallas conseguidas y cómo las sienten suyas. Y es así, son suyas. Lo más especial para mí fue poder compartir el momento que ganamos con mi familia y nuestro equipo en Marsella.

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Sobre estas líneas, el regatista en plena competición, y en la inferior, durante la recepción a los medallistas olímpicos, acompañado del Rey Felipe VI.
HOLA+4201 Diego Botín© Casa de S.M. el Rey

—¿Te ha cambiado la vida ser medallista olímpico?

—Diría que sutilmente. Interiormente, me da paz por haber conseguido un objetivo que tengo desde hace tantos años y, también, me da opciones de hacer más cosas o hacerlas mejor. Pero, a la vez, creo que mi vida sigue igual. Continúo con las mismas ganas de seguir navegando y compitiendo. Mi objetivo es ser mi mejor versión, algo que solo se alcanza, desde mi punto de vista, con trabajo constante.

—Es un año lleno de alegrías y grandes logros, pero también alguna noticia triste, como el fallecimiento de tu abuelo Jaime Botín. ¿Cómo se encuentra tu familia?

—Siempre son momentos duros cuando un ser querido se va. Pero, a la vez, hay que entender que es el ciclo de la vida. Tengo grandes recuerdos de él y creo que, en mi familia, agradecemos mucho lo que ha hecho por todos nosotros.

"Es muy bonito ver cómo los españoles se sienten orgullosos de las medallas conseguidas y cómo las sienten suyas. Y es así, son suyas", reconoce

—Él siempre seguía con atención tu trayectoria. ¿Qué te dijo cuando ganaste la medalla?

—Fue uno de los momentos que no se me van a olvidar. Poder compartirla con él pocos días antes de que se fuera. Con la poca energía que le quedaba, me dijo que esa medalla es algo muy grande.

—¿Ha sido conseguir ese oro olímpico lo más difícil hasta ahora en tu carrera?

—No diría difícil, pero sí costoso.

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Una bonita fotografía de Diego Botín.

"De mi abuelo (Jaime Botín), tengo grandes recuerdos. Compartir la medalla con él, pocos días antes de que se fuera, es de los momentos que no voy a olvidar. Con la energía que le quedaba, me dijo que esa medalla era algo muy grande"

—¿A quién le dedicas este año tan fructífero como deportista de élite?

—A todas las personas que han puesto su grano de arena en el camino, que han sido parte de él y que siempre han tenido la intención de que este proyecto crezca positivamente. Ellos y ellas saben quiénes son.

—¿Cuáles son tus siguientes retos deportivos?

El mayor reto es poder seguir dando mi cien por cien, durante el mayor tiempo posible, y no dejar de crecer. Creo que es fácil relajarse después de haber conseguido un objetivo grande y no quiero que eso me pase. Voy a seguir dándolo todo mientras pueda.

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