Chiara Ferragni no está pasando por su mejor momento. La influencer italiana se encuentra en medio de un proceso judicial tras ser acusada de estafa agravada por publicidad engañosa en el polémico caso conocido como Pandoro Gate, que salió a la luz a finales del año 2021 cuando la celebrity lanzó al mercado un 'pandoro', un dulce navideño italiano. La empresaria aseguró en aquel momento que los beneficios de las ventas se destinarían al hospital infantil Regina Margherita. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que la donación se había realizado "a priori", es decir, de manera fija y sin relación con las ventas, lo que levantó sospechas sobre la naturaleza de la campaña publicitaria.
Disculpas públicas
La influencer pidió disculpas en un emotivo video y se retiró temporalmente de las redes sociales. El escándalo salpicó hasta a la empresa alimentaria Balocco, que distribuía los pandoros, que fue sancionada con 400.000 euros. Además, Ferragni se comprometió a donar 200.000 euros adicionales a una entidad benéfica y a cubrir los costes judiciales.
23 de septiembre: Citación judicial
La Fiscalía italiana no considera suficiente el acuerdo con los afectados y las sanciones impuestas y, lejos de cerrar el caso, el próximo 23 de septiembre, Chiara Ferragni deberá declarar ante un tribunal, acusada de 'estafa agravada'. Si la Fiscalía decide emprender acciones penales, la influencer podría enfrentarse a una pena de cárcel.
'Considero profundamente injusta esta acusación'
Los abogados de la empresaria están seguros de su inocencia y han declarado, a través de un comunicado, que: "Creemos que este asunto ya ha sido resuelto ante el Garante de la Competencia. La inocencia de nuestra cliente será constatada en el juicio". Además, la italiana ha publicado un mensaje en el que dice no entender el porqué de la necesidad de un juicio: "Creía sinceramente que no era necesario celebrar un juicio para demostrar que nunca había defraudado a nadie. Lamentablemente, tendré que vivir durante algún tiempo con esta acusación, que considero profundamente injusta, pero estoy dispuesta a luchar con determinación para revelar mi absoluta inocencia."
Su imagen pública, muy dañada
La imagen pública de Chiara se ha visto empañada por este caso hasta el punto que desde que el escándalo estalló, ha llegado a perder 85.000 seguidores en sus redes sociales, en tan solo una semana. Además, marcas como Coca Cola y Safilo se han sus contratos publicitarios con la empresaria.