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En uno de los momentos más felices de su vida, tanto a nivel personal como profesional, Alejandro Sanz ha regresado a España para cumplir con algunos compromisos en la televisión. El cantante fue uno de los protagonistas de La Revuelta, el programa presentado por David Broncano, con el que además, mantiene una gran relación de amistad. Prueba de ello fue que, tras terminar la grabación, decidieron salir a cenar a un conocido restaurante de la capital madrileña.
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Acompañados por sus novias, Candela Márquez y Silvia Alonso, y la hija del artista, Manuela Sanz, ambas parejas pusieron rumbo al local para disfrutar de una velada de lunes. En estas imágenes, en exclusiva, podemos comprobar la complicidad que existe entre el grupo, pues a la salida del restaurante se despidieron con numerosos gestos de cariño, con abrazos y besos, mostrando una vez más el buen rollo que hay entre ellos.
Por otro lado, aunque el intérprete de Mi persona favorita siempre ha mantenido su vida personal alejada del foco mediático, aseguró que se encontraba "muy bien, muy feliz". Estamos convencidos de que Candela Márquez es uno de los principales motivos de su felicidad, aunque, por el momento, los planes de boda tendrán que esperar. El artista nos respondió que no hay planes de pasar por el altar con la actriz: "No, todavía no", comentaba.
Recordemos que la relación fue descubierta después de que el cantante y la actriz valenciana fueran fotografiados en un partido de fútbol en Florida, junto a David Beckham, a mediados del mes de octubre. Además, según adelantó ¡HOLA! lo de Alejandro y Candela comenzó como una amistad especial, pero sin pretensiones. Sin embargo, todo parece ir viento en popa, y cada vez dan más pasos en la relación, que se consolida poco a poco: el cantante ha ido introduciendo a Candela en su círculo de amistades de manera muy natural, y la actriz ya conoce a parte de su familia.