Hamaad Raza sigue aferrado a una esperanza casi imposible. Su mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, se encontraba a bordo del vuelo 5342 de American Eagle cuando la aeronave se estrelló contra un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense sobre el río Potomac, la noche del miércoles.
Raza reveló que su esposa le envió un mensaje de texto poco antes del impacto. En el breve mensaje, la mujer le avisó que el avión aterrizaría en 20 minutos. La respuesta de Raza nunca llegó a su destino, algo que le hizo intuir lo peor. "Solo rezo para que alguien la esté sacando del río en este momento", declaró con la voz entrecortada a los medios. "Eso es todo lo que puedo pedir. Solo estoy rezando a Dios".
El vuelo, operado por PSA Airlines para American Airlines, transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. Partió desde Wichita, Kansas, con destino al aeropuerto Ronald Reagan en Washington DC. Sin embargo, en plena maniobra de aterrizaje, impactó con la aeronave militar y ambos aparatos cayeron al agua. Las autoridades han recuperado 28 cuerpos sin vida hasta el momento, pero los equipos de rescate han confirmado que no hay supervivientes. Según fuentes oficiales, el impacto fue devastador y la búsqueda de posibles sobrevivientes se dificulta por la profundidad y las bajas temperaturas del río Potomac.
El accidente ha conmocionado al mundo, especialmente tras conocerse que al menos 14 patinadores artísticos de élite viajaban a bordo del avión. Entre ellos, según medios rusos, estaban Evguenia Shishkova y Vadím Naumov, campeones del mundo de 1994 en la categoría de parejas y entrenadores en Estados Unidos.
Un video de una cámara de vigilancia en el cercano Centro Kennedy captó el momento exacto del impacto, mostrando dos conjuntos de luces que convergen en una bola de fuego en el cielo nocturno. Mientras tanto, grabaciones de la torre de control revelan que, segundos antes de la colisión, un controlador preguntó al helicóptero: "PAT25, ¿tiene el CRJ a la vista?". Poco después, un piloto exclamó: "Torre, ¿has visto eso?" antes de que los controladores comenzaran a desviar otras aeronaves del aeropuerto Reagan.
Las investigaciones están en curso. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) han asumido la dirección del caso. La Casa Blanca confirmó que el entonces presidente Donald Trump había sido informado sobre el accidente, enviando sus condolencias a las víctimas y agradeciendo el trabajo de los equipos de emergencia.
Por su parte, American Airlines emitió un comunicado expresando su preocupación por los pasajeros y la tripulación, instando a los familiares de quienes viajaban en el vuelo a comunicarse con la aerolínea a través de una línea de atención habilitada para la emergencia.
Mientras las operaciones de rescate continúan, la incertidumbre y el dolor persisten entre quienes esperaban reencontrarse con sus seres queridos.