Un grave accidente aéreo tuvo lugar anoche en Washington cuando un avión de pasajeros de American Airlines, con 64 personas a bordo, chocó en el aire con un helicóptero militar mientras intentaba aterrizar en el Aeropuerto Nacional Reagan. La aeronave, un Bombardier CRJ700 operado por PSA Airlines bajo la marca American Eagle, cubría la ruta Wichita (Kansas) - Washington, D.C. con 60 pasajeros y cuatro tripulantes. El helicóptero, un Sikorsky H-60 Black Hawk del ejército estadounidense, transportaba a tres soldados en una misión de entrenamiento.
Búsqueda en el Río Potomac
La colisión ocurrió alrededor de las 8:48 p.m. Según testigos y grabaciones de las cámaras de vigilancia, el impacto partió el avión en dos antes de que se precipitara al río Potomac. El helicóptero también cayó, quedando boca abajo en una posición inestable.
De inmediato, los equipos de emergencia desplegaron una operación de rescate masiva, con buzos explorando la zona en busca de sobrevivientes. Sin embargo, las esperanzas de hallarlos con vida se desvaneció rápidamente debido a las gélidas aguas, cuya temperatura se estima en unos 3 grados. Los expertos advertían a primera hora de la mañana que la hipotermia puede afectar a una persona sumergida en un período de tan solo 15 a 20 minutos.
Víctimas confirmadas
A primera hora de la mañana, John Donnelly, jefe de bomberos y servicios médicos de emergencia del Distrito de Columbia, afirmaba en rueda de prensa que "no creemos que haya supervivientes". Donnelly dijo a los periodistas que habían recuperado 27 cuerpos del avión y uno del helicóptero perteneciente al ejército. Posteriormente el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a los periodistas en la Casa Blanca que nadie sobrevivó al trájico accidente.
Entre los pasajeros a bordo del avión se encontraban los patinadores artísticos rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, campeones mundiales de patinaje en parejas en 1994. La agencia de noticias rusa TASS reportó su presencia en el vuelo citando fuentes cercanas a la pareja.
Testimonios y reacciones oficiales
Las autoridades locales, estatales y federales trabajan coordinadamente en la operación de rescate. John Donnelly, jefe de bomberos y servicios médicos de urgencia, describió las condiciones de búsqueda como “complejas y extremadamente duras”, con hielo en la superficie del agua y visibilidad casi nula durante la noche.
Actualmente continúan los esfuerzos de búsqueda en el río Potomac y está pendiente la apertura de una investigación sobre el accidente de la cual forman parte, La Junta Nacional de Seguridad del Transporte, la Administración Federal de Aviación y el Departamento de Transporte según ha informado el Secretario de Defensa, Pete Hegseth. El Departamento de Defensa y el ejército de Estados Unidos, serán también parte de dicha investigación.
El senador de Kansas, Roger Marshall, expresó su pesar en redes sociales, pidiendo oraciones por las víctimas y sus familias. Por su parte, Donald Trump expresó a través de un comunicado: “Que Dios bendiga sus almas” y agradeció a los equipos de emergencia por su arduo trabajo.
Cierre del aeropuerto y suspensión de vuelos
En un primer momento, el Aeropuerto Nacional Reagan suspendió todos los despegues y aterrizajes hasta nuevo aviso. Las terminales quedaron envueltas en un silencio inquietante, con pantallas de información alertando a los pasajeros sobre lo sucedido. Imágenes del lugar muestran luces de emergencia iluminando la pista y la orilla del río, mientras helicópteros de rescate continúan la búsqueda de los cuerpos.
El tráfico aéreo se restableción con normalidad pocas horas después del mortal accidente con varios despesgues y aterrizajes. Aun así las autoridades han emitido un comunicado recomendando que las personas con planes de viaje consulten los posibles cambios que hallan podido llevar a cabo las diferentes aerolíneas que operan en el aeropuerto.
Investigación en curso
Las grabaciones de la torre de control revelan un momento clave antes del impacto. Un controlador preguntó al helicóptero: "PAT25, ¿Tiene el CRJ a la vista?". Segundos después, un piloto gritó: "¡Torre, ¿has visto eso?!". La FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) liderarán la investigación para esclarecer las causas de la colisión.
Mientras tanto, American Airlines ha habilitado una línea de ayuda para familiares de pasajeros que deseen información sobre sus seres queridos: 800-679-8215.
La comunidad internacional y los ciudadanos de Washington observan con consternación el desarrollo de este trágico incidente, esperando respuestas sobre cómo pudo ocurrir esta catástrofe aérea en uno de los aeropuertos más concurridos del país. Hasta el momento la colisión aérea se trata de la más mortal desde 2002.