Miki Núñez, el cantante que representó a España en Eurovisión en 2019 con La venda, se ha sincerado hasta las lágrimas sobre el trastorno alimentario que sufrió durante su niñez y adolescencia. "Lo he pasado muy mal durante toda mi vida", dice en un fragmento del documental Sempre (im)perfectes, del programa Sense ficció, de TV3. “Pensaba, si ahora me doy un golpe muy fuerte en la cabeza seguramente me desmaye y deje de sufrir. No he pensado nunca en quitarme la vida, pero sí en dejar de sufrir de cualquier manera”, añade.
El artista catalán, de 29 años, ha revelado que "cada vez que me veía, estuviera donde estuviera, sentía asco". "Solo tenía palabras de desprecio contra mí mismo. Me insultaba, me decía cosas súper feas, como que nunca me querría nadie, que cómo quería ser yo actor o cantante si tenía ese cuerpo, que era muy gordo, que por qué comía tanto... todo eso me decía yo constantemente”.
Su relación con la comida ha sido, desde que tiene memoria, una auténtica batalla. "Siempre tenía problemas con la comida. Intentaba comer más lento, comía muy poco o tiraba la comida. Si comía, intentaba vomitar”, explica. Además, ha contado que sus problemas de ansiedad siempre han estado relacionados con su cuerpo y su falta de aceptación. Lo que más lamenta, es no haber pedido ayuda antes. "Creo que si lo hubiera hablado antes y lo hubiera explicado, me habría ayudado muchísimo”.
Con su testimonio, Miki ha intentado dar visibilidad a un problema que, desgraciadamente, afecta a numerosas personas. "Ver que la gente tiene los mismos problemas que tú... te hace sentir que no pasa nada, que no eres un bicho raro", señala.