En verano de 2024, el Club Deportivo Badajoz acaparó titulares al nombrar vicepresidente a Colate Vallejo-Nágera. Sin embargo, ¡HOLA! descubre la otra gran sorpresa que esconde la cúpula de este club de fútbol —de Tercera División—: su presidenta, la abogada madrileña María Bernabé, es sobrina segunda de Isabel Preysler. Es ella misma quien nos explica su lazo de sangre: "Somos familia por parte de Arrastia. Mi abuela materna es la hermana de la madre de Isabel, de 'tita' Betty, así que mi madre e Isabel son primas".
—¿Tus abuelos acogieron a Isabel cuando vino de Filipinas? ¿Tu abuelo era diplomático?
—No, vino con “tita” Tessy, otra de las hermanas de mi madre y de la de Isabel. Es que eran muchos hermanos.
—Entiendo que conoces a Isabel en persona.
—Sí, aunque nosotros teníamos mucha más relación con su hermana, Beatriz —fallecida en 2011—. Mi madre e Isabel sí tienen más relación, pero yo la he visto en muy contadas ocasiones.
—¿Conoces a Tamara Falcó o Ana Boyer, que son más de tu edad?
—A la que más he visto ha sido a Ana, pero cuando éramos pequeñas. A día de hoy, no. Con Julio (Iglesias, hijo) también he coincidido en alguna ocasión, pero no tenemos una relación estrecha de primos.
—¿Qué te parece la familia Preysler? ¿Qué puedes decirnos de Isabel o sus hijas?
—La verdad, me parecen encantadoras. Desde pequeña, todos los comentarios que he recibido de mi familia siempre han sido buenos. Tengo muchas anécdotas porque guardo cosas de Isabel: algún traje, algunos zapatos… Luego, dicen que mi hermana y yo tenemos bastante parecido con ellas.
—Es cierto que tienes rasgos asiáticos.
—Mi madre se parecía mucho a Isabel cuando era joven. Creo que sí, que tienen un aire muy parecido.
—¿Tienes hermanos?
—Sí. Soy la mayor de tres hermanos. Mi hermana, Elena, es nutricionista, y Miguel, investigador biotecnológico en Londres. ¡Es un genio!
Su salto al fútbol
—Profesionalmente, eres abogada, aunque estés metida ahora en el mundo del fútbol.
—Compagino ambas profesiones, la de abogada con la de presidenta del Club Deportivo Badajoz. En el mismo club, Nicolás Vallejo-Nágera es el vicepresidente.
—No sé si eres muy futbolera, pero la abogacía no tiene que ver mucho con el deporte, ¿cómo te has adentrado en esta aventura?
—Es un reto que me he propuesto. Desde pequeña, he estado muy metida en el mundo del deporte: fui gimnasta a nivel profesional y participé en el Campeonato de España. Hasta los 18 años, me dediqué en cuerpo y alma a la gimnasia rítmica. Considero que esa implicación y esa disciplina la tienen todos los deportes. Cuando surgió la oportunidad en el fútbol, pensé: "Ya he vivido mi etapa de gimnasta, a ver qué tal la de fútbol". Estoy muy contenta. Es un proyecto con grandes retos y estamos llevando muy muy bien todos los partidos.
—Viviendo en Madrid, tendrás que viajar constantemente a Extremadura.
—Sí Vamos todos los partidos que jugamos en casa, tanto Nicolás como yo.
—Cada vez hay más mujeres en las cúpulas directivas del fútbol. ¿Cómo te ha recibido la afición del Badajoz?
—En Extremadura, soy la primera presidenta en 120 años. En el Club Deportivo Badajoz, nunca había habido una mujer presidenta. Creo que se lo ha tomado bastante bien. De momento, no ha habido ninguna crítica en contra de mi género. Al final, da igual quién desempeñe ese cargo, sea hombre o mujer. La cuestión es desempeñarlo con ganas, de una manera profesional y estar volcada en el proyecto. Nuestro objetivo número uno es ascender al equipo.
—Ahora, el Badajoz juega en Tercera División.
—Sí. Los anteriores propietarios eran unos mexicanos que dejaron el club destrozado y nos lo hemos encontrado en tercera RFEF. Por eso está siendo un reto más motivador.
"Una caja llena de sorpresas"
—Antes comentabas que compaginabas el mundo del fútbol con el derecho.
—Sí. Entre otros clientes, trabajo para la propiedad del club. Soy abogada mercantilista y también laboralista. Estoy licenciada en Derecho, aunque, antes, hice la carrera de Magisterio. Estudié Educación Infantil y terminé la diplomatura en el 2007. Ya en 2012, me licencié en Derecho por la Universidad de Salamanca.
—De profesora infantil a presidenta de fútbol… ¡Cuánto giro tiene tu vida!
—Totalmente! (Ríe). Mi vida es así, un giro constante (ríe). Soy una caja llena de sorpresas.
—¿Y qué puedes decirnos de tu vida personal?
—Estoy soltera y no tengo hijos, así que puedo volcarme con el Club Deportivo Badajoz.