Pablo Castellano intenta mantenerse en un segundo plano y dejar todo el protagonismo mediático a su mujer, María Pombo. Sin embargo, en la cuarta temporada de Las Pombo, el empresario, de 38 años, acapara la atención al recordar junto a Jacobo, su hermano mayor y socio en su negocio de reformas, Grupo Archarray e Hijos, uno de los momentos más duros de su vida, cuando su padre, José Luis Castellano, se marchó de casa y su madre, Patricia de la Serna, cayó en una profunda depresión.
En el segundo capítulo de la cuarta temporada de 'Pombo', Pablo y Jacobo regresan a la casa familiar de Villafranca en la que pasaron su infancia con sus padres y su hermano José, que es el pequeño. "La casa de Villafranca es nuestra infancia. Hemos vivido prácticamente toda nuestra vida. Hemos cerrado la etapa de esa casa, pero vamos a tener la suerte de poder disfrutar de ella en algunos momentos porque el que ha comprado uno de los mejores amigos de Jacobo", cuenta Pablo.
"Nos hemos deshecho de ella por nuestra madre porque creemos que le vendría bien el cambio de venirse a Madrid, salir a la calle y ver a gente totalmente diferente porque al final allí la gente era la misma de siempre, siempre hacía lo mismo, estaba todo el día encerrada en casa y queríamos desvincularnos de la casa por eso", señala.
Mientras supervisan la reforma de la vivienda, que corre a cargo de su empresa de reformas, ambos recuerdan algunos de los momentos vividos allí, como la Primera Comunión de Jacobo. Sin embargo, la mayoría de sus recuerdos son tristes. "Cuando se separaron papá y mamá ya todo fue malo", dice Pablo. "Recuerdo perfectamente el día en el que José, con siete año, me dijo llorando que papá se iba de casa", comparte. Jacobo, por su parte, añade: "Tú no tienes tantos recuerdos de esta casa porque es cierto que en el peor momento de mamá intentabas huir un poco, no estar tan presente en ese momento tan malo de mamá que era tremendo".
Fue Jacobo, como hermano mayor, quien tomó las riendas de la familia en una situación tan delicada. "Yo he sido el que ha estado apoyando a mi madre siempre en todo. Llegaba a casa y pensaba que mi madre esté bien, que haya alguien en casa y que esté entretenida, que no esté escribiendo en ese libro del que los tres hermanos tenemos un recuerdo tan horrible...", dice entre lágrimas antes de fundirse en un gran abrazo con su hermano Pablo.
Tras estos instantes de nostalgia, Jacobo y Pablo vuelven a sonreír con motivo de la inauguración de la nueva oficina de su negocio, el que un día levantó su padre con mucho esfuerzo y ahora ellos han llevado a lo más alto. A la fiesta se une José y los tres hermanos Castellano demuestran lo unidos que están. "Nos llevamos muy bien", asegura Pablo.
Pablo tiene otros tres hermanos por parte de padre con los que no tiene ningún tipo de relación desde la muerte de su progenitor en 2010. "Cuando mi padre falleció no terminó de dejar las cosas bien, fue todo un poco de boca, y al final, la que era la mujer de mi padre no respetó las decisiones de mi padre, hizo todo lo contrario, y por diferencias nos separamos", desveló el empresario en el programa Mi casa es la tuya, de Bertín Osborne. En aquella entrevista, contó que su padre sufría cáncer de colón, pero que murió de un infarto.