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La normalidad, o mejor dicho, la felicidad, ha vuelto a la vida de Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, después de que ayer su hija Alma, de apenas dos meses, recibiera el alta hospitalaria tras 18 días ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria.
© Europa PressEl significativo mensaje de Anabel Pantoja
"Ahora nos toca volver a vivir, porque hace 18 días nacimos de nuevo los tres", compartió la sobrina de Isabel Pantoja al anunciar la tan esperada noticia del alta de su pequeña, tras más de dos semanas sin poder abandonar el hospital. "La vida te golpea con algo tan duro que, tristemente, te das cuenta de las tonterías por las que perdemos el tiempo o no vivimos, cuando lo único que realmente importa es tener SALUD Y VIVIR", expresó la influencer en sus redes sociales junto a una foto de ella, su bebé y su pareja. "No es la mejor foto, pero sí es lo que visualicé durante estos 18 días para encontrar fuerzas cada día", comentó sobre la imagen de los tres en la playa.
© anabelpantoja00Horas después, Anabel compartió otra imagen, esta vez de un desayuno desde la terraza de su residencia en la pequeña localidad canaria de Arguineguín, acompañada de una frase significativa: "Ni un millón de euros" y en la que se vislumbra la mano de Merchi, madre de la influencer y quien no se ha separado de su hija ni de su nieta ni un solo momento, convirtiéndose así en el mejor apoyo de la primeriza mamá, quien sintió cómo su mundo se derrumbaba tras el ingreso de su pequeña.
© anabelpantoja00David Rodríguez: 'Estamos superbien y felices de estar de nuevo en casa'
Quien hasta ahora no se había pronunciado sobre esta terrible pesadilla que jamás imaginaron vivir era David, quien hoy se dejaba ver radiante de felicidad en los alrededores de su residencia. Y como la felicidad es difícil de ocultar, el fisioterapeuta no dudó en hablar ante las cámaras del programa Vamos a ver, donde expresó: "Estamos superbien y felices de estar de nuevo en casa, algo que no veíamos y con lo que habíamos estado soñando durante estos 18 días".
Relajado y sonriente, el fisioterapeuta cordobés también compartió cómo fueron los últimos días de ingreso de la pequeña, tras unos días llenos de angustia y preocupación: “Los últimos días, la niña evolucionó muy positivamente, lo que nos permitió respirar con más calma, pero lo que más deseábamos era volver al pueblo”.
Los días en el hospital
En cuanto a los primeros días en el hospital, David tuvo que contenerse para evitar las lágrimas: "Fue durísimo y, si lo recuerdo, me emociono", señaló con la voz entrecortada. "Fue muy difícil, pero gracias al apoyo que hemos recibido y al equipo médico, la evolución ha sido muy favorable, prácticamente ha sido un milagro"
Aunque aún no ha logrado superar por completo este difícil capítulo de su vida como padre primerizo, la pareja de Anabel expresó: "Ha sido terrible, y solo quien es padre puede entenderlo. Además, es tan pequeña que no te da tiempo ni de disfrutarla. Verla así… pero bueno, la verdad es que todo eso se olvida porque nuestra niña está perfecta, está increíble, tal como la recordábamos", comentó el cordobés, intentando dejar atrás la pesadilla vivida.
¿Cómo vivió Anabel estos difíciles momentos?
Aunque él lo ha pasado realmente mal, Anabel lo ha vivido aún peor: "Ella quizás ha sido la que más lo ha sufrido, ya sabéis cómo es, todo lo magnifica. La situación era delicada, así que era normal, pero ahora ya está superbien, y esta primera noche ha sido increíble, sobre todo para poder descansar".
© GTRESComo mencionamos antes, la pareja vivió esos días con una enorme intensidad e incertidumbre, sin moverse ni un solo momento del hospital: "Estábamos encerrados en el hospital y no salimos de allí hasta pasados 10 o 12 días. Vivíamos 24 horas dentro, durmiendo en un sillón, pero eso ya queda atrás y no queremos ni recordarlo, solo para poder valorar la realidad de lo que es la vida", añadía David, quien, al igual que su chica, ha vuelto a vivir y ha comenzado a resetear. "Lo de atrás, atrás queda, algunas revisiones, pero ahora toca empezar de cero y volver a vivir todo lo que teníamos planeado".
La logística del hospital y el agradecimiento a Merchi y a sus padres
Cercano y muy tranquilo tras haber alcanzado el mejor de los desenlaces, David volvía a recalcar la importancia del apoyo recibido, tanto por parte de sus familiares como de sus amigos, quienes se encargaron de turnarse y organizar todo logísticamente para que nunca estuvieran solos y quienes se convirtieron una fuente de energía esencial durante tantos días de desgaste, especialmente en la primera semana, cuando las noticias sobre el estado de salud de Alma no eran tan alentadoras como lo fueron después.
© Europa PressA Merchi, abuela materna de la pequeña, se la veía frecuentemente entrando y saliendo del hospital, pero el cordobés también quiso dedicar unas bonitas palabras de agradecimiento a sus propios padres, quienes no dejaron de estar pendientes de la evolución de su nieta. "Mis padres han estado todas las noches sin dormir, y Merchi se encargaba de toda la logística, como traernos comida y ropa. El equipo que hemos formado, junto con las visitas y toda la ayuda que hemos recibido, ha sido perfecto. Eso hizo que todo fuera más llevadero dentro de este pequeño infierno que vivimos", expresó emocionado.
Los encuentros familiares
© isapantojamRespecto a los encuentros que tuvieron lugar en el hospital, como el de Isa Pantoja con su hermano Kiko, con quien está distanciada desde hace mucho tiempo, David prefirió mantenerse al margen: "Eso es algo que no me corresponde hablar a mí", comentó, añadiendo: "Agradecemos a todos los que han venido". Luego explicó: "Nosotros no podíamos salir porque no queríamos hablar en esos momentos, así que estuvimos un poquito condenados a pasar las 24 horas allí. Pero, como ya dije, eso queda atrás".
Las palabras a su hija: 'Alma es una campeona'
© anabelpantoja00Dispuesto a disfrutar cada segundo al lado de su hija, el orgulloso papá se emocionó nuevamente al hablar de la fortaleza de Alma, quien llegó al mundo para cambiarles la vida aquel inolvidable 23 de noviembre de 2024. "Es una campeona. Nos ha dado una lección de vida y, como decían los médicos, los niños son unas máquinas de vivir. Nos ha dado un ejemplo increíble. Ahora nos toca cuidarla como lo hacíamos antes y seguir adelante", concluyó el fisioterapeuta, sin poder ocultar la satisfacción de este final tan feliz como esperado.
