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Son herederas de dos 'sagas' y, aunque cada una ha tomado un rumbo diferente, comparten una misma pasión: la moda. Olimpia Báez, hija de Miguel Báez ‘El Litri’ y Carolina Herrera; y Manuela Falcó, hija de Manuel Falcó y Amparo Corsini, se han convertido en dos referentes en cuestión de estilo… y, también, en dos chicas de alta sociedad que fascinan en cada aparición pública -aunque han sido contadas porque la discreción sigue siendo su máxima-.
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Olimpia, decidida a continuar la estirpe
Tal y como informábamos en ¡HOLA! hace un año, Olimpia decidió seguir el camino de su madre, directora creativa de perfumes de The House of Herrera Fragances (del grupo Puig), y de su abuela, la empresaria Carolina Herrera.
Cuando terminó sus estudios en Madrid, puso rumbo a París para hacer Diseño y, después de dos años en la ciudad, volvió a emprender el vuelo, esta vez, con destino Nueva York, donde continúa sus estudios en una famosa escuela de moda.
Según nos desvelaba su entorno, le encanta Manhattan. Quiere tener un título de prestigio -siendo la tercera generación de una saga que ha hecho historia-, y, además, está encantada en Nueva York, donde vive su abuela, a la que está muy unida.
También adoraba a sus abuelos paternos, Miguel Báez Espuny y Conchita Spínola -a la que consideraba una segunda madre y una amiga-, quienes fallecieron en 2022 con apenas dos semanas de diferencia. Un duro golpe para toda la familia y para Olimpia, para quien sus dos abuelos maternos (Carolina y su marido, Reinaldo) se volvieron aún más importantes en su vida.
El pasado mes de octubre, dio un paso más hacia su futuro en la industria. Junto a su abuela, su madre y su tía Patricia Cristina, asistió a la Semana de la Moda de Nueva York, en la que la firma presentaba su colorida colección para la temporada Primavera/Invierno 2025. Una aparición con la que Olimpia confirmó que, en efecto, es digna heredera de la elegancia y del estilo de la casa Herrera, con un sencillo y elegante conjunto dos piezas -un cárdigan con un solo botón y una falda midi de corte ‘A’-, en rosa palo, confeccionado en punto fino.
Manuela, apasionada del arte y las letras
Lleva una vida alejada del foco, pero Manuela también acapara todas las miradas. En su caso -al menos de momento- parece que no sueña con un futuro en el mundo de la moda.
La hija mediana de los marqueses de Castel-Moncayo estudia Historia del Arte en Escocia y su universo es el de las letras. Le encanta leer y escribir –“sería un sueño escribir un libro”- y aspira a “explorar mis propios caminos”, tal y como nos confesaba en una sincera entrevista en FASHION.
Se siente “orgullosa de mis raíces y de mi familia” -“en casa nunca hemos dado tanta importancia a los apellidos como al valor del esfuerzo y del trabajo bien hecho”- y, también, el sentido del estilo corre por sus venas.
Su madre, Amparo Corsini, es considerada una de las mujeres más elegantes de nuestro país. De ella, nos contaba, ha heredado su “afición por la cultura y su gusto estético”. De hecho, uno de sus planes favoritos -más allá de “rebuscar durante horas en las tiendas vintage de Notting Hill”- es ir al Teatro Real con ella.
“A las dos nos encanta la moda y tenemos gustos muy similares. Es una suerte poder coger prestadas cosas de su armario”, nos contaba entonces. Y no cabe duda de que, a la hora de vestir, son muy parecidas, pese a que Manuela definía su estilo como “sencillo, un poco masculino, sin muchas estridencias”.