Elisabeth Reyes se sentaba en el plató de ¡De viernes! para conceder su primera entrevista en televisión desde su separación del futbolista Sergio Sánchez, con quien compartió doce años de relación y una hija en común, Adriana, de siete años. Entre lágrimas, la modelo confesaba los motivos que llevaron al fin de su matrimonio y cómo está afrontando esta nueva etapa de su vida. "Ahora mismo estamos separados. Me da pena por mi hija. Mi sueño siempre fue construir una familia…", admitía.
La ganadora de Miss España 2006 explicaba que su relación con Sergio no terminó con un detonante, sino por el desgaste que suele acompañar a las relaciones largas. "Nos hemos dejado de cuidar, de querernos y de pensar en los dos", confesaba. A pesar de ello, Elisabeth solo tiene palabras de agradecimiento para su expareja: "Sergio ha sido un marido atento y un gran apoyo en los momentos más difíciles de mi vida".
Elisabeth ha pasado por meses muy duros desde que tomó la decisión de separarse. "He tenido que aceptar que mi familia se rompía. Lo he pasado bastante mal, quería reconstruirme para poder explicarle a mi hija lo que estaba sucediendo sin romperme yo misma", revelaba. La modelo reconocía el profundo apego emocional que tenía con su pareja: "Durante estos doce años he vivido para él y para mi hija. Me olvidé de quererme a mí misma".
En la entrevista, Elisabeth habló con mucha honestidad sobre la relación actual con Sergio, que sigue siendo cercana y cordial por el bienestar de su hija. "Quiero que Adriana vea que, aunque sus padres se quieran de manera diferente, seguimos siendo una familia unida", aseguraba.
Otro de los momentos más conmovedores de la entrevista fue cuando recordó los años que luchó por convertirse en madre. "Siempre he sido muy niñera, rodeada de niños, y cuando me dijeron que no podría ser madre de forma natural, se me cayó el alma al suelo", confesaba. La modelo explicó que, tras una operación para extirparle las trompas de Falopio, comenzó un largo y difícil camino hacia la maternidad, marcado por tratamientos de reproducción asistida y mucha incertidumbre.
"Fue una etapa muy dura para mí y para Sergio, pero nunca perdí la esperanza. Estaba obsesionada con ser madre, y aunque mi embarazo fue complicado, no puedo describir la felicidad que sentí cuando finalmente tuve a mi hija en brazos", compartía emocionada.
Un nuevo propósito profesional
En medio de este proceso de transformación personal, Elisabeth ha encontrado una nueva vocación que la llena de satisfacción. Actualmente trabaja en el área de Ginecología y Obstetricia del hospital Quirón de Málaga, donde apoya emocionalmente a mujeres que enfrentan desafíos similares a los que ella vivió. "Intento transmitirles empatía y cercanía, algo que eché de menos en su momento", explicaba.
El amor de su madre, su mayor refugio
Durante la entrevista, Elisabeth recibió una sorpresa especial: un emotivo mensaje de su madre, quien ha sido un pilar fundamental en su vida. "Ella siempre está para mí. Dios se llevó a mi padre, pero me dejó lo mejor, mis hijos", decía María Villegas, provocando las lágrimas de la modelo.
Ahora, con la mirada puesta en el futuro, se centra en su hija y en disfrutar de una vida en la que, por primera vez en mucho tiempo, se prioriza a sí misma.