Ubicado en el pintoresco pueblo de Winchcombe, en el corazón de los Cotswolds, Sudeley Castle es un destino que no solo fascina por su belleza arquitectónica, sino también por la rica historia que alberga entre sus muros. Desde su construcción en el siglo XV, ha sido hogar de reyes, nobles y, más tarde, de los actuales propietarios que han trabajado para restaurar y preservar este espléndido castillo, que ahora es el hogar de Elizabeth, Lady Ashcombe.
Nacida en Estados Unidos, Elizabeth, considerada en su día como una de las mujeres más bellas del mundo y doble de Jackie Kennedy, llegó por primera vez a Sudeley después de casarse con Mark Dent-Brocklehurst en 1962 y, en los años siguientes, se dispuso a preparar la apertura del castillo al público, lo que hicieron con gran celebración en mayo de 1970. Mark murió en 1972, dejando la administración de Sudeley a Elizabeth, Lady Ashcombe, quien se casó con Henry Cubitt, cuarto barón Ashcombe y tío de la reina Camilla en 1979. Decidieron mantener Sudeley abierto al público como atracción histórica y emprendieron una importante restauración del castillo, escenario de la boda de la amiga de Lady Ashcombe, la actriz Liz Hurley, con el millonario de origen hindú, Arun Nayar, en el año 2017.
-¿Desde cuándo es usted propietaria del fascinante Sudeley?
-El castillo pertenece a la familia Dent desde 1837 aproximadamente. Mi primer marido, Mark Dent-Brocklehurst, murió trágicamente y de manera inesperada en 1972, a los 40 años. Como era joven, no dejó testamento y Sudeley pasó a mis manos. Eso significa que ha estado bajo mi responsabilidad durante más de cincuenta años. Quizás lo más sorprendente es que esto me convierte en su propietaria más antigua en sus 1.000 años de colorida historia.
-¿Los aspectos más difíciles de mantenerlo cuáles son?
-Los edificios antiguos como éste necesitan cuidados y atenciones constantes: inspecciones estructurales periódicas, reparaciones de piedra, restauración de tejados... Además, en estos climas británicos, la falta de ventanas de doble acristalamiento o la presencia de fontanería victoriana se suman al reto. Cada visitante que acude contribuye a sufragar los gastos de su conservación, por lo que garantizar que haya suficientes para cubrir los gastos generales es uno de nuestros mayores retos. Es un objetivo que afrontamos con creatividad y diversión dando vida a nuevas exposiciones, atracciones e historias.
-¿Hay alguna historia en particular sobre este edificio que le fascine?
-Sudeley está lleno de leyendas y relatos. Quizá uno de los momentos más intrigantes sea su destrucción por orden de Oliver Cromwell durante la Guerra Civil inglesa. Al contemplar actualmente el castillo y los jardines , hay que usar la imaginación para pensar que se trata de una ruina abandonada que permaneció en gran parte olvidada durante cerca de doscientos años. Las pistas actuales son las ruinas cubiertas de rosas de los aposentos reales.
-¿Y qué figura histórica relacionada con este lugar admira especialmente?
-Probablemente la figura más destacada del pasado del castillo sea la de Katherine Parr, la última esposa superviviente de Enrique VIII. Sudeley estará para siempre entrelazado con esta notable mujer, ya que murió aquí, poco después de dar a luz a una hija. Ahora bien, aunque Katherine es la más famosa, la persona a la que estoy más agradecida es a Emma Dent, que vivió aquí en el siglo XIX y dotó al castillo de magníficas colecciones y diarios fascinantes que están listos para ser revelados y desempaquetados para los visitantes de hoy.
-Volviendo a Katherine Parr, cabe destacar que está enterrada aquí ¿qué importancia tiene el castillo en su historia?
-A Catalina se la asocia más estrechamente con Enrique VIII como 'la esposa que sobrevivió'. Sin embargo, antes de llamar la atención del monarca, había un hombre con el que deseaba casarse. Su nombre era Thomas Seymour y era el ambicioso, pícaro y carismático hermano de Jane Seymour (la tercera reina de Enrique VIII). Cuando Enrique VIII murió en 1547, Katherine fue libre para casarse con Thomas. La boda se celebró en pocas semanas y provocó un escándalo. Sudeley es el final de esta historia de amor. Ella estaba muy embarazada cuando llegó al castillo, donde dio a luz a una niña llamada María. Trágicamente Katherine murió cinco días después, el 5 de septiembre de 1548, a los 36 años. Se desconoce qué le ocurrió a María, pero todos los que viven, trabajan o visitan el castillo mantienen viva la extraordinaria vida y los logros de Catalina.La íntima capilla de Santa María, situada en los jardines de Sudeley, es su lugar de descanso final.
-¿Qué otros importantes descubrimientos o hallazgos suyos se han hecho en el castillo?
-El mayor hallazgo fue la propia Katherine. Cuando Sudeley era una ruina abandonada, también lo era su última morada. Su redescubrimiento se debió a una corazonada de unas turistas en 1784, que persuadieron a un granjero para que investigara y excavara en el suelo. Hoy descansa en una magnífica tumba con dosel. Los visitantes pueden descubrir su libro de oraciones, cartas de amor y parte de su vestido original de enterramiento en las salas de exposición.
-¿Qué aspectos de su vida cree que son los menos conocidos y los más fascinantes?
-Tuvo un gran impacto tanto en la familia real como en la sucesión de la dinastía Tudor. Era una mujer culta y mucho más que la criada que cuidaba de su anciano marido. Escribió libros y fue una apasionada defensora de la reforma religiosa. Lo que quizá se conoce menos es la importancia de su papel como madrastra de los hijos de Enrique. La reconciliación que propició entre Enrique y ellos allanó el camino a las futuras reinas de Inglaterra. Los historiadores sostienen que tanto María como Isabel tomaron como modelo de su reinado a Katherine, que actuó como regente de Inglaterra cuando Enrique luchaba en Francia.
-¿Cómo se preserva su memoria?
-A través de las exposiciones, nuestras maravillosas visitas guiadas, los guardianes y el monumento conmemorativo. Cada 5 de septiembre, o en torno a esa fecha, celebramos su vida con recreaciones históricas. Siempre buscamos formas nuevas e imaginativas de celebrarla. Este año, por ejemplo, todos los que se llamaban Katherine entraron gratis durante la semana de su aniversario.
- ¿En qué medida ha cambiado el castillo de Sudeley desde que usted se hizo cargo de su gestión?
-Cuando Mark y yo abrimos este lugar por primera vez en los años setenta, el mayordomo y la institutriz de los niños enseñaban el castillo a la gente, y la mujer del jardinero preparaba el té en la sala de servicio. Ahora, 53 años después, empleamos a varias docenas de profesionales en el marco de una organización estructurada. Contamos con un equipo de catering, marketing, seguridad, bodas y eventos, y abrazamos el mundo digital con las redes sociales: ¡este año está previsto abrir una cuenta en Sudeley Tik Tok!
-¿Qué actos o actividades especiales se celebran en el castillo a lo largo del año y qué planes tiene para el futuro?
-Se celebran eventos muy diversos. El año comienza con una feria de casas y jardines en la finca, en verano se celebran hermosas bodas, y quizá el acontecimiento más divertido sea el Festival del Bosque Fantástico, que siempre agota las entradas. Todo tipo de personajes de ciencia ficción y fantasía se dan cita en el festival: sirenas, vikingos... ¡incluso Star Wars! El año termina con un hermoso recorrido de luces por el recinto. Es mágico.
-¿Qué legado espera dejar a las generaciones futuras?
-Mi principal propósito y ambición ha sido traspasar Sudeley a la siguiente generación: a mis hijos y a mis cinco nietos. El legado ha sido trabajar con historiadores y expertos para desvelar y compartir la fascinante historia y los relatos que esconden estos muros.
-¿Qué importancia tiene para usted la conservación del patrimonio histórico?
-El castillo es el trabajo de mi vida y su conservación la he sentido como parte de una misión mayor emprendida por todos los propietarios de edificios y arquitectura extraordinarios: compartir y salvaguardar la historia de Inglaterra para que la gente pueda comprender mejor quiénes son y de dónde vienen.
-¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
-Cuando no estoy en Sudeley, me encanta explorar lugares lejanos. Aunque a mi edad ya no puedo viajar tanto como antes, mi sentido de la aventura no ha disminuido. Mi próxima aventura es 'La gran migración de los elefantes', en Estados Unidos, con una organización benéfica dedicada a la vida salvaje fundada por el sobrino de mi difunto marido, Mark Shand, que se inspiró en un elefante asiático que rescató. Transportaré una manada increíblemente hermosa de esculturas de elefantes de tamaño natural realizadas por comunidades indígenas cualificadas de la India. Esta exposición artística es un gran éxito que dio sus primeros pasos desde Sudeley, ¡estamos orgullosos de ello! Las esculturas financian proyectos de coexistencia entre el hombre y la fauna salvaje en muchas partes del mundo.
-Cambiando de tema, ¿cómo se conocieron usted y la Reina Camilla?
-La Reina Camilla es sobrina de mi difunto marido y nos hemos hecho buenas amigas.
-¿Han colaborado en algún proyecto o evento en particular?
-En 2012, cuando Camilla era duquesa de Cornualles, visitó el castillo de Sudeley como madrina del Festival del Quincenario de la Reina Catalina. Fue un festival muy especial que conmemoró el 500 aniversario de su nacimiento. Más recientemente, cuando la manada de elefantes a tamaño natural se embarcó en su 'Gran Migración de Elefantes', el Rey Carlos y la Reina Camilla (entonces SAR el Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles), fueron invitados de honor para celebrar la ocasión. El fundador de la organización benéfica fue Mark Shand, el difunto hermano de la Reina Camilla. Mark era un conservacionista de la vida salvaje, aventurero y visitante habitual de este lugar.
-¿Qué le pareció la experiencia de asistir a la coronación del Rey Carlos?
-Fue una ocasión magnífica y humilde que, a veces, parecía un poco surrealista. La música fue espectacular; de todos los momentos y recuerdos especiales, el significado de ese día lo evoca el soberbio himno de Haendel: Sadoc, el Sacerdote. Esta pieza musical, compuesta especialmente para la coronación del rey Jorge II en 1727, es inmediatamente reconocible y no tiene parangón.
-¿Qué cree que pensaría su marido del estado actual de Sudeley y de sus esfuerzos de conservación?
-Creo que estaría muy orgulloso de la dedicación y tan contento como yo de que las dos generaciones siguientes estén cada vez más implicadas.
-Ahora que dirige el castillo con sus dos hijos, ¿qué actividades o acontecimientos disfrutan más en familia cuando están juntos en el castillo?
-Como cualquier familia disfrutamos de reuniones, cenas y celebraciones de todo tipo, cualquier oportunidad de reunirnos es especial. Durante los meses de verano nos reunimos toda la familia, ¡incluidos nuestros queridos perros, que forman parte de ella!
-¿Hay alguna zona del castillo o del jardín que tenga un significado especial?
-No es de extrañar que la pista de tenis y la piscina sean muy populares. Aparte de esto, el corazón del castillo es el Salón de Piedra, una de las partes más antiguas del edificio que mi hijo, Henry, ha apodado Suiza, ya que es un espacio compartido donde todos nos reunimos. Por eso es una sala familiar especial.
-¿Comparten todos con usted la pasión por la historia y el patrimonio?
-Todos compartimos una pasión por Sudeley, sin embargo nuestras diferentes edades, intereses y personalidades producen diferentes ideas. Esto puede ser un buen reto, ya que representamos a diferentes públicos que pueden estar interesados en el castillo y les damos la bienvenida a todos.