Hay historias reales que superan la ficción. Benedict Cumberbatch, el afamado actor británico que dio vida al detective más famoso del mundo en una adaptación moderna en la serie Sherlock o el doctor Strange en las películas de Marvel, tiene en su haber una historia asombrosa. El intérprete, de 47 años, vivió un episodio que marcó profundamente su vida cuando rodaba la serie Viaje a los confines de la tierra en Sudáfrica en el año 2004.
Entonces no estaba casado ni tenía hijos, tenía 27 años, y se fue de excursión de buceo con unos amigos. Mientras conducían de regreso a casa, se les reventó una rueda del coche. Cuando se detuvieron a un lado de la carretera, fueron asaltados y secuestrados por seis hombres. Cumberbatch y los demás fueron obligados a subir al coche y condujeron durante horas. Al final, los ladrones los ataron, los obligaron a sentarse como si fuesen a ser ejecutados y huyeron. Había estado detenido como rehén en Sudáfrica y con el tiempo se dio cuenta de que esta experiencia le cambió su modo de ver la vida.
"La experiencia de estar cerca de la muerte me hizo pensar: 'De verdad, podría morir en cualquier momento'", lo que le hizo replantearse su modo de pensar. “Me dio una noción del tiempo, pero no necesariamente buena”, revela en una entrevista a Variety. "Me sentí impaciente por vivir una vida menos común y todavía estoy lidiando con esta impaciencia", asegura.
Esta experiencia cercana a la muerte le hizo vivir aventuras extremas. "Me lanzaba desde aviones, corría todo tipo de riesgos. Pero, aparte de mis padres, no tenía a nadie que dependiera de mí en ese momento. Ahora esto ha cambiado, y te hace reflexionar. He visto el borde del abismo", revela el padre de tres niños. "Cuando uno se convierte en padre, piensa más en la muerte. En el momento en que tienes hijos, la sensación de que el tiempo ha pasado se hace más profunda”, dice Cumberbatch. “Mi hijo menor cumple 6 años y yo pienso: 'Tendré 60 años cuando él tenga 21', ¿sabes? Es una locura. Ha pasado tan rápido", apunta.
El actor lleva nueve años felizmente casado con la directora teatral Sophie Hunter, con quien celebrará su décimo aniversario de boda el 14 de febrero, y es padre de tres hijos, Christopher, de 9 años, Hal Auden, de 7, y Finn, de 6, con quienes vive en su casa al norte de Londres. Todos ellos vivieron un terrible asalto en su hogar cuando un atacante irrumpió en la residencia familiar a punta de pistola en 2023. Pese a esta situación de máxima tensión, donde volvió a temer por su vida y la de su familia, el protagonista de El código enigma y los suyos salieron finalmente ilesos y no hubo que lamentar daños personales.