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La estrecha relación de los Beckham y la Casa Real británica se remonta a años atrás. Carlos III fue el primero en darse cuenta del poder que tenían las Spice Girls, en un momento en la que su imagen estaba completamente hundida por la muerte de Diana de Gales. Era el año 1997 y el hijo de Isabel II organizó un viaje a Sudáfrica con su hijo Harry para encontrarse con Nelson Mandela y también con las "chicas picantes". Ese mismo año comenzaba también la relación entre la "Spice pija” y el jugador del Manchester United, que en 2003 recibiría de manos de la reina Isabel II la Orden del Imperio Británico. Fue el comienzo de una andadura. Aunque todavía no se podía hablar de relación estrecha entre ambas familias, con el tiempo, el poder de las SpiceGirl y el del fútbol hicieron que los lazos se afianzaran.
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De entonces datan las primeras fotos de Carlos de Inglaterra con el grupo y a ello se suma el momento estrella de David Beckham cuando jugaba en Los Angeles Galaxy. Los príncipes Guillermo y Harry vieron en el futbolista a un aliado para reunirse con la FIFA y convertir al Reino Unido en anfitrión de la Copa del Mundo. Este proyecto estrechó la relación del futbolista con el nieto mayor de Isabel II, que no dudó en invitarle a su boda real con Kate Middleton, celebrada en la Abadía de Westminster en abril de 2011.
“Tuve que pellizcarme cuando recibí la invitación”, contó Beckham. No se lo podía creer. A esta le siguió otos acontecimientos reales, como la boda de Harry y Meghan, el último adiós a la reina Isabel II o la coronación de Carlos III. David Beckham ha hecho de anfitrión en muchos de los compromisos relacionados con la juventud y la Commowealth, y ha acudido a apoyar muchas iniciativas de los Windsor.
Es por ello que las últimas declaraciones del fundador del equipo de fútbol Inter de Miami no sorprendan. "Siempre que el Príncipe de Gales me envía un mensaje y me dice: 'Necesito que hagas esto' o 'que estés ahí', la respuesta siempre es sí", ha revelado el Príncipe de Gales durante su presencia en el Foro Económico Mundial, junto a líderes mundiales en Davos, en su calidad de Embajador de Buena Voluntad de UNICEF. Y añadió: "Siempre me emociono cuando hablo de cualquier cosa que hago con nuestra Familia Real", señaló. "Me crié en un hogar que adoraba y amaba todo lo que conlleva la Familia Real", destacó.
'Nuestro Rey es un hombre increíble'
El exfutbolista habló de su orgullo por haber sido nombrado embajador de la Fundación del rey Carlos III y contó que su madre, Sandra West, "rompió a llorar" cuando le dio la noticia. "Ella sabe que mis abuelos habrían estado orgullosos de que yo haya desempeñado un papel tan importante en la Familia Real y en las organizaciones benéficas que tienen", reveló. Por último, quiso destacar que "nuestro Rey es un hombre increíble" y destacó sus esfuerzos de décadas para empoderar a los jóvenes, defender la sostenibilidad y preservar las "artes perdidas".
Beckham siempre ha estado al servicio de la Casa Real británica. Catorce años después de ser distinguido con la Orden del Imperio Británico, su mujer, Victoria Beckham, recibió la misma condecoración por su contribución a la industria de la moda y su labor humanitaria de manos del príncipe Guillermo. Hace unos meses David fue nombrado embajador de la Fundación del rey Carlos III, la organización benéfica establecida en 1986 por el monarca cuando era príncipe de Gales y que tiene como finalidad apoyar la artesanía tradicional y el mundo rural.
A su vez, el pasado mes de octubre se unió al príncipe Guillermo para inaugurar los dos nuevos helicópteros médicos de emergencia que operan en Londres. Juntos asistieron a una presentación conjunta de un tema tan importante como es el salvar vidas. "Ha sido un honor ser invitado por el príncipe Guillermo para participar en esto", aseguró Beckham. "En el momento en que me llamó y me lo pidió, tuve que esconder mi emoción un poco porque he sido un admirador de las ambulancias aéreas de Londres durante mucho tiempo, siendo un chico del West End".
