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Acaba de cumplir un cuarto de siglo sobre los escenarios y tiene nada menos que 11 álbumes publicados, demostrando que el arte le viene de cuna y corre por sus venas desde que comenzó en el mundo del espectáculo. Es Alba Molina (Sevilla, 26 de noviembre de 1978), quien para conmemorar dicha efeméride ha lanzado uno de sus discos más especiales, ese en el que versiona -con la colaboración de otros grandes artistas- algunos de los temas universales de siempre que más le gustan y le han marcado.
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A sus 46 años, la única hija que nació del matrimonio de los míticos Lole y Manuel ha seguido la estela de sus padres a lo largo del tiempo, siempre con un estilo propio e inconfundible de lo que en su día aprendió y vivió en el seno de su hogar. Más allá de la música y el flamenco fusión que siempre ha practicado, en el plano personal también es noticia. Su primogénita, Lucía Cepeda (23), es pareja de Pedro Antonio Lazaga (19), hijo de Rosario Flores. Las dos cantantes, por lo tanto, se han convertido en 'consuegras' y, además, es sabido que se llevan a las mil maravillas.
Sus romances con Alejandro Sanz y Leiva
Sobre la vida sentimental de Alba, mantuvo un breve pero sonado romance a mediados de los noventa con Alejandro Sanz, quien después sería su padrino musical y con el que ha seguido trabajando codo a codo durante mucho tiempo. Él tenía 25 años y ella 15, todavía menor de edad, por lo que su relación no era nada fácil de llevar por ambas partes. Además, el intérprete de Corazón partío vivía en Madrid y ella residía en Sevilla, por lo que tenían que viajar de una ciudad a otra para poder verse.
"Estar con él es un sueño. Nunca llegué a pensar que llegaría a tener un chico como Alejandro, por el que he suspirado tanto en tantas ocasiones, oyendo sus canciones que me sé de memoria", llegó a confesar ella ante la prensa. Era agosto de 1994 y la joven artista se mostraba así de enamorada, pero lo suyo no pudo ser y apenas unos meses después, en noviembre de aquel año, se conocía su ruptura.
A pesar de no estar juntos, el vínculo entre ellos no desapareció ni mucho menos ya que ella lanzó entonces su primer disco, titulado Despasito, en 1997, con la colaboración de su padre y de Alejandro Sanz. Un trabajo que catapultó a Alba Molina al estrellato y con el logró el galardón de Artista revelación en los Premios de la Música, tras alcanzar las 50.000 copias vendidas.
Tres años después en el 2000, saldría a la luz el idilio de la cantante con Leiva, por entonces componente del grupo Pereza. Llegaron a posar desnudos para la revista Rolling Stone, al estilo de John Lennon y Yoko Ono, proclamando su amor a los cuatro vientos. Incluso, contaron cómo se conocieron entre bastidores durante una gala de TVE en Santiago de Compostela. Formaron entonces una pareja de lo más atractiva e irreverente, pero finalmente lo suyo no pudo ser. Eso sí, mantuvieron un contacto estrecho ya que, en 2006, ella colaboró con él y su banda en el disco Los amigos de los animales.
Su gran éxito con el trío Las Niñas
Rememorando cómo arrancó la carrera de Alba Molina, sus primeros trabajos siendo todavía una niña fueron como modelo, dada su innegable belleza. A la edad de 12 años desfiló por primera vez, y los 14 fue cuando obtuvo el título de Miss Elegancia en un concurso de belleza en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Con 15 llegó a la pasarela Cibeles, vestida de novia de la mano del diseñador Manu Fernández, y hasta su mayoría de edad continuó desfilando por diferentes países de Europa. De adulta, también la hemos visto en televisión como jurado del programa Se llama copla en Canal Sur.
Pese a despuntar como maniquí, estaba claro que la música le iba a atrapar tarde o temprano dada su atracción por el flamenco, pero también por el hip hop, el pop rock, los boleros e incluso la música brasileña. Así surgieron Las Niñas, trío compuesto las sevillanas Alba Molina, Vicky Luna y Aurora Power, que irrumpía con fuerza en el 2003 gracias su primer álbum Ojú, que se convertían en todo un fenómeno en nuestro país.
Vendieron 80.000 copias y obtuvieron cinco candidaturas a los Premios de la Música, consiguiendo el de Mejor canción revelación y Mejor grupo revelación. Su estilo, de R&B andaluz, fue una propuesta con un trasfondo claramente social ya que en sus letras denunciaban las desigualdades, la guerra o la explotación del medio ambiente. Después, en 2006, sacarían otro disco no tan exitoso, y a día de hoy siguen haciendo bolos juntas para recordar aquellos años de gloria.
Relación asentada con Andreas Lutz, con quien tuvo su segundo un hijo
Desde hace 16 años, Alba Molina mantiene un sólida relación con el cantante Andreas Lutz, el que fuera vocalista del grupo O'funk'illo y productor musical de Las Niñas. Con él ha formado también un tándem musical llamado Tucara y han tenido su segundo hijo, de nombre Anyelo, que ahora tiene 14 años de edad. Como dato curioso, Andreas estuvo antes casado con Aurora Power, la compañera de Alba en el trío femenino y con quien este tuvo una niña llamada Úrsula.
Antes de todo ello, Alba mantuvo una relación con el guitarrista de O'funk'illo, Charlie Cepeda, con quien tuvo a su hija mayor, Lucía, el 21 de septiembre de 2011. Este último tiene también un gran currículum a sus espaldas, habiendo trabajado para nombres de la talla de Kiko Veneno, Jackson Browne, Chrissie Hynde (The Pretenders) y lo propios Lole y Manuel. La muerte de este último el 19 de mayo de 2015 supuso un duro golpe para Alba Molina y su hermano Manuel, tal y como atestiguan las imágenes de aquel día en el que tuvieron que despedir a su padre durante el entierro.
