El tercer programa de la octava edición de La Isla de las Tentaciones no dejó indiferente a sus fans. Llegaron las primeras hogueras y con ello las primeras reacciones de los concursantes al ver cómo se están comportando sus parejas en la otra villa. Bayan vio los acercamientos de su novio Eros con su tentadora Erika, y Alba pidió una hoguera de confrontación con Gerard, propuesta que no sentó muy bien a Sandra Barneda, y aún peor a su compañera Anita, protagonizando un momento de tensión en plena hoguera: “Me pegas tus malas vibras”, le dijo señalándole la salida.
Montoya pierde el control tras ver sus imágenes
El que fuera concursante de El conquistador en Televisión Española se ha convertido en uno de los grandes protagonista del reality. La semana pasada en el avance de la próxima entrega ya se pudo ver que la hoguera de Montoya daría de qué hablar, pero ayer se superaron las expectativas. "Hay imágenes para ti", le anunció Sandra Barneda, a lo que él se mostró expectante y nervioso. En las primeras imágenes pudo ver a su novia Anita muy cerca de Manuel González, tentador VIP de la edición.
"No tengo ganas de nada, no la reconozco. No me apetece ni berrear ni llorar ni nada, me decepciona tanto que haga esto.... Y él, en su línea y en su salsa: metiéndose en la piscina con todas", expresó Montoya tras el primer visionado. Pero la tranquilidad le duró poco, Sandra le volvió a anunciar que había más imágenes para él, lo que Montoya no esperaba encontrarse era a su novia durmiendo en la misma cama con Manuel en ropa interior.
Cuando el concursante vio cómo su pareja le cogió la mano a Manuel y le metió en su habitación, se rompió por completo. Montoya se levantó desesperado y se fue hacia el mar repitiendo: "No puedo, Sandra, no puedo. Me quiero ir. No quiero estar aquí". Momentos más tarde, regresó y afirmó sentirse decepcionado con su novia: "Es como si fuera otra persona", le dijo a sus compañeros, quienes le aconsejaron que no se levantase hasta terminar de ver todas las imágenes de Anita para darse cuenta de "quién es realmente". Con ello, Montoya también visionaba lo que había sido la noche de Manuel y Anita y su desesperación se desbordó.
Sin poder creérselo, Montoya se rasgó la camisa y gritó "¡Que me voy!". El sevillano terminó en el suelo totalmente desconsolado y repitiendo que no quería estar más en La isla de las tentaciones. De hecho, llegó a despedirse de Sandra Barneda: "Un beso, Sandra, cariño. Gracias por venir", le dijo. "Esa chica no te merece", le decían mientras sus compañeros. "Este no es el amor de mi vida", concluía él.
Pero después se derrumbó pensando en que las imágenes también las verían sus familias. Cuando la presentadora le comunicó que ya no había más imágenes para él y que con ello acababa la hoguera de los chicos, Montoya se levantó rápido y se fue solo por el camino de antorchas completamente destrozado: “Yo la quiero‘’, decía desconsolado.
Anita se convierte en la primera concursante en caer en la tentación
Pero aún quedaba lo más fuerte. Al llegar cada uno a sus villas, Montoya buscó apoyo en Gabriela, que le escuchó y le abrazó, pero Anita también lo buscó en el jacuzzi con Manuel, con quien se besó por primera vez, provocando así la primera gran crisis de las parejas en esta edición.