Ir al contenido principalIr al cierre de página
Café Imperial, Praga© @cafeimperial_praha

REPÚBLICA CHECA

Una ruta con aroma por los mejores cafés de Praga

Si hay algo que los checos dominan, además de beber cerveza, es disfrutar de un buen café. Y cuando se puede saborear en locales auténticos o llenos de historia, la experiencia alcanza otro nivel. Hemos recorrido algunos de estos auténticos templos de la tradición.


20 de enero de 2025 - 17:57 CET

La capital checa se hizo conocida por su bella arquitectura única y por la atmósfera bohemia de sus históricos cafés, donde artistas e intelectuales encontraron refugio e inspiración a lo largo del tiempo. Haz una pausa en la ruta por los lugares imprescindibles de Praga y disfruta de uno de alguno de estos icónicos locales dejándote embriagar por su historia y su sabor a buen café. 

 AL PRINCIPIO FUE EL ÁRABE

El café, originario de Etiopía, se popularizó en la península arábiga y llegó a ciudades como La Meca y El Cairo, donde se abrieron los primeros qahveh khaneh (casas de café). En el siglo XVII solamente en la ciudad egipcia había unas 2000 cafeterías. No es de extrañar que dentro de poco tiempo este invento llegara a Europa.

Casa Municipal de decoración art nouveau, Praga© Manfred Glueck / Alamy Stock Photo
El esplendor del estilo art nouveau inunda la cafetería en la Casa Municipal.

En Praga, Georgius Deodatus Damascenus inauguró en 1714 en el extremo de Malá Strana del puente Carlos el primer ‘cafelucho’ praguense, como se decía en aquel entonces a este establecimiento. Su propietario andaba por la ciudad vestido con el caftán oriental, pantalón bombacho y zapatos con punteras levantadas ofreciendo café en la misma calle. Debido a ello los praguenses le apodaban siempre “El árabe”. Llevaba colocado por encima del turbante una bandeja especial y sobre él una jarra con café, que calentaba sobre una sartén al carbón. El dinero adquirido por la venta callejera lo invirtió más tarde en la primera cafetería praguense auténtica establecida en la casa U Zlatého hada (Casa de la Serpiente de Oro), a poca distancia del puente y donde preparó y vendió café hasta su muerte en 1730.

En la primera mitad del siglo XX Praga fue un paraíso cafetero. Sentarse en un café era parte inseparable de la vida en la gran ciudad. Nezval, Seifert, los hermanos Čapek, Poláček, Hašek, Kafka y muchos otros escritores, periodistas, arquitectos, artistas y empresarios tuvieron sus cafés preferidos. Alrededor de las mesas de entre las nubes de humo de cigarrillos se debatía sobre la política, las artes y las relaciones interpersonales. Hoy son numerosos los lugares donde saborear delicioso y aromático café, desde los numerosos cafés tradicionales a los más modernos en los que pulsar la vida.

Café Imperial, Praga© Alamy Stock Photo
El Café Imperial está adornado de una suntuosa decoración.

CAFÉ IMPERIAL

Desde su apertura en 1914, este suntuoso café atrajo a viajeros de todo el mundo que buscaban experimentar la atmósfera de lujo y elegancia de la época dorada de los cafés europeos. Sus salones de estilo art decò, con exquisitos azulejos de cerámica decorativa con motivos florales y animales, techos ornamentados iluminados con lámparas y candelabros acogieron muchas tardes al compositor Leos Janacek y al escritor Franz Kafka, que lo retrató en algunas de sus novelas (cafeimperial.cz).

CASA MUNICIPAL

La tradición de los grandes cafés europeos y el esplendor del estilo art nouveau se dan cita en la cafetería en la Casa Municipal, en la céntrica plaza Náměstí Republiky, que ocupa el antiguo Palacio Real y fue la residencia de los reyes de Bohemia. En su historia también se cuenta que en 1818 en este lugar se proclamó la independencia de Checoslovaquia. Techos altos, grandes ventanas, espejos y arañas de cristal decoran su interior, que hay que admirar tomando bien un café vienés acompañado de una tarta de producción propia u otras opciones más ligeras, como sándwiches, ensaladas y quiches.  

Dulces del Grand Café Orient, Praga
El escaparate del único café cubista del mundo es toda una tentación dulce.

GRAND CAFÉ ORIENT

El único café de estilo cubista del mundo se encuentra situado desde 1912 en la Casa de la Madre Negra de Dios, obra del arquitecto Josef Gočár. El maestro de la arquitectura moderna diseñó la barra cubista y toda su decoración, incluyendo mobiliario, arañas y sus lámparas de latón. Hoy en día es una pieza viva y testimonio de la vanguardia arquitectónica checa que se degusta poco a poco, como su café espresso o capuchino o sus pasteles rellenos de mermelada o queso dulce, servidos en una vajilla de motivos cubistas, por supuesto (grandcafeorient.cz).

Café Slavia, Praga© @cafeslavia
Café Slavia ha sido desde 1884 lugar de encuentro de artistas e intelectuales.

CAFÉ SLAVIA

Frente al Teatro Nacional, es una de las cafeterías más populares de Praga y desde su inauguración en 1884 ha sido lugar de encuentro de artistas e intelectuales, como fueron Franz Kafka, Rainer Maria Rilke o como Václav Havel. Los espacios interiores son de estilo art déco y se iluminan por grandes ventanas que ofrecen una vista impresionante sobre el Castillo de Praga y el puente Carlos. En el Slavia, además del café, tiene que probar crepes dulces y salados, chocolate caliente o una taza de grog delicioso (cafeslavia.cz).

Café Louvre, Praga© @cafelouvre
En el Café Louvre los clientes juegan al billar.

CAFÉ LOUVRE

La historia de este establecimiento de estilo modernista comienza en 1902 y pronto empezaron a visitarlo numerosos personajes relevantes, entre ellos, Franz Kafka y Albert Einstein. En los años 90 recuperó su esplendor original y hoy entrar en él es respirar un ambiente de tiempos pasados: se ofrecen periódicos para leer, juegos de mesa para entretenerse y se juega al billar. El desayuno Louvre tiene fama, pero no faltan otras opciones de postres caseros o platos tradicionales como goulash o para vegetarianos (cafelouvre.cz).

Café Savoy, Praga© @cafe.savoy
Especialidades dulces del Café Savoy.

CAFÉ SAVOY

A pan recién horneado y a postres caseros huele este café ubicado en la planta baja de una casa modernista, en la margen oeste del río Moldava y cerca de la isla de Kampa, cuya historia arranca en 1893. Su estilo refinado y su atmósfera elegante lo convirtieron rápidamente en lugar de reunión para la élite cultural y política de Praga. Bajo el mismo techo con frescos y detalles dorados de esta joya renacentista se toma hoy un delicioso desayuno a base de huevos, strudel de manzana o su famoso savarin, el bizcocho típico checo (cafesavoy.ambi.cz).

Escultura invertida de David Cerny en el Pasaje Lucerna de Praga.© Art Kowalsky / Alamy Stock Photo
Escultura invertida de David Cerny en el Pasaje Lucerna de Praga.

OVOCNY SVETOZOR

No tiene el glamur de otros cafés tradicionales, pero la sucursal de esta cafetería en el pasadizo Lucerna tiene el encanto de su ubicación, en un lugar histórico de arquitectura art déco, cerca de la famosa plaza de Wenceslao, con una vibrante vida cultural –en ella los jóvenes celebran el tradicional baile cuando cumplen 18 años– e iconos como la escultura del Caballo Invertido de David Černý. Su escaparate es una deliciosa locura, con deliciosos helados artesanales, dulces como el Větrník –relleno de crema de caramelo y glaseado– o tartas y pasteles de frutas de todos los colores. La clásica Medovník (tarta de miel) o la Doboš (con capas de chocolate y caramelo) se toman con café o chocolate caliente. 

If Café, Werichova Villa, isla de Kampa, Praga© E.P.
If Café ocupa la villa histórica en la que vivió el actor y escritor checo Jan Werich.

WERICHOVA VILLA

Caminando por las calles adoquinadas de la isla de Kampa hacia el gran parque te encontrarás con la villa histórica en la que vivió el actor, dramaturgo y escritor checo Jan Werich –hoy alberga exposiciones dedicadas a su vida y obra– y, en su planta baja, IF Café, una elegante cafetería de estilo francés y ambiente acogedor que no tiene pérdida gracias a las esculturas rojas que se sitúan a la puerta. La mayoría de los que pasan por ella a la hora del desayuno piden sus huevos benedictinos, considerados de los mejores de Praga, aunque también ofrecen una amplia variedad de pasteles caseros por la mañana o a la hora de la merienda para acompañar su café de calidad que son verdaderas obras de arte, como los Werichovy rohlíčky, en horno al famoso escritor, o la tarta Dort Medy Mládkové, también con nombre propio.

Malostranská Beseda, café del viejo ayuntamiento, Praga© @malostranskabeseda
Malostranská Beseda, en el corazón del barrio de Malá Strana.

MALOSTRANSKÁ BESEDA

En cualquier paseo por el barrio de Malá Strana siempre queda a mano esta cafetería-restaurante situada en el histórico edificio del antiguo ayuntamiento, en el que se puede quedar a comer platos tradicionales acompañados de vinos de la región de Moravia, tomar una amplia variedad de cervezas checas artesanales o un espresso o capuccino de alta calidad en un lugar cargado de historia (malostranska-beseda.cz).

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.