Hace un año aproximadamente, el nombre de Eiza González, la atractiva actriz mexicana que ha hecho una carrera sólida en Hollywood, saltó a las páginas de la prensa española por su fugaz relación con Mario Casas. Un año después de aquello, Eiza reaparece en nuestro país a causa de una amarguísima realidad: los incendios desatados en Los Ángeles se han aproximado peligrosamente a su lujosa residencia y ha sido evacuada. “Nunca sentí tanto miedo en mi vida –expresó la protagonista de Baby Driver–,
Estoy en absoluto shock y pánico. Saliendo de mi casa, sabiendo que probablemente sea la última vez que la veré y sin saber qué viene después; escuchando a mis seres queridos llorar y entrar en pánico, perdiéndolo todo. No queda nada más que rezar. Esta es la peor pesadilla y no terminará. Tengo roto el corazón, destrozado”. Además, desde sus redes sociales (solo en Instagram cuenta con ocho millones de seguidores) alertó a la población sobre el peligro real ante un fuego descontrolado que arrasaba con todo cuanto estaba a su paso: “Los incendios pasaron de cinco a veintiuna hectáreas en menos de diez horas. Estos incendios han cobrado vida propia y no pueden controlarlos. Evacúen. Dejen de esperar. Se está moviendo más rápido de lo imaginado”.
Eva Longoria, desde el inicio –la alarma saltó el día 7 de enero, a las 10: 30 (hora local)–, se mostró muy activa y también hizo de sus redes sociales un espacio para transmitir qué estaba sucediendo y para lanzar mensajes de condolencia y solidaridad. La “mujer desesperada” más querida de Hollywood, ante el estado de emergencia declarado por el gobernador Gavin Newson, difundió un mensaje de profundo agradecimiento al Departamento de Bomberos de Los Ángeles, los héroes anónimos que están dando rayos de esperanza entre tanto horror: “Gracias a todos los valientes bomberos y rescatistas que están arriesgando sus vidas por la seguridad de los residentes de Los Ángeles”. Cabe mencionar que el Departamento se sintió superado ante la voracidad del fuego y solicitó ayuda a personal fuera de servicio. Las muestras de solidaridad no se dejaron esperar.
La propia Eva Longoria, quien tuvo que evacuar su casa, grabó un vídeo entre lágrimas, hablando de la devastación y el dolor que había dejado tras de sí el fuego. Mencionó que muchos amigos lo habían perdido todo y mencionó su decisión de donar cincuenta mil dólares a This is Humanity para apoyar a los trabajadores esenciales en esta tragedia, así como a los granjeros y a todas aquellas personas que lo habían perdido todo. Eva Longoria se sumaba así a muchos otros famosos, latinos o no, que han decidido poner todo lo que está en su mano para paliar el dolor y comenzar a reconstruir el área. Cabe mencionar que una de las estrellas que ha sorprendido por su generosidad ha sido Beyoncé, quien donará la astronómica suma de dos millones y medio de dólares.
¿Quién iba a decir a quienes hace años se mudaron a la Meca del Cine, en busca de su sueño americano, que esta pesadilla iba a suceder? ¿Quién iba a suponer que los paraísos de Pacific Palisades y Malibú serían arrasados por una fuerza incontrolable y destructiva? Miley Cyrus ha sufrido esta amarga experiencia en dos ocasiones. En 2018, todo su mundo se vino abajo cuando se quemó su residencia. Ahora, ha revivido el horror y ha transmitido un mensaje de profunda tristeza, pero también de resiliencia: “Al caminar hacia la puerta y encontrarse con cenizas y escombros, el corazón se rompe. Estoy compartiendo enlaces a organizaciones que apoyo, como @malibufoundation, para ayudar en estos momentos difíciles”.
El dolor de Karla Souza
Karla Souza (ganadora de un Emmy por su película La caída) se derrumbó ante lo que quedaba de su casa: cenizas. Casada con el financiero Marshall Trenkmann, la pareja hizo de su residencia su hogar. La actriz y su esposo llegaron a un acuerdo: él dejó su trabajo para poder dedicarse en cuerpo y alma a su papel de papá de los tres hijos de la pareja, Gianna, Luka y Giulia, mientras ella cumplía con los exigentes horarios de rodaje. “Palisades –expresó Karla– ha sido el hogar de nuestra familia durante once años, el lugar donde mis hijos nacieron, crecieron y estuvieron rodeados del amor y el cuidado de nuestros maravillosos vecinos y esta increíble comunidad. Verlo ahora, enfrentando una devastación tan inimaginable, me rompe el corazón más allá de las palabras. Las escuelas de nuestros hijos, nuestras iglesias, nuestra biblioteca, toda nuestra vida, tal y como la conocíamos, se ha quedado reducida a cenizas”.
Dentro del horror, Karla Souza aseguró que tanto ella como su familia estaban agradecidos por estar a salvo: “Llevamos a todos los afectados en nuestros corazones”, apostilló. En Hollywood ha dolido especialmente la noticia de la muerte en los incendios del actor Rory Callum Skyes, estrella infantil en los noventa tras su participación en Kiddy Kapers. Su madre dio la noticia con un emotivo mensaje que provocaba de inmediato un nudo en la garganta. Jennifer Garner también ha derramado lágrimas por un ser querido, en su caso una amiga muy cercana: “No pudo salir a tiempo […] Mi corazón sangra por todos mis amigos”, reveló la exesposa de Ben Affleck quien se ha convertido en un ángel al lado del chef español José Andrés quien, desde hace días, está en la Zona 0 del dolor ayudando a las víctimas a través de su organización, World Central Kitchen.
La lista de afectados no ha dejado de crecer y, en el momento de escribir estas líneas, se han confirmado veinticuatro desgarradoras muertes. Los fuertes vientos que soplan en el área no favorecen en lo más mínimo las labores de los bomberos y, hasta el miércoles, está decretada la alerta máxima. Uno de los primeros en abandonar su residencia fue el oscarizado director Guillermo del Toro, quien perdió la casa que había comprado en 2022, por la nada desdeñable cifra de 4,2 millones de dólares. La prensa hollywoodiense dice que el cineasta tendrá que vivir, por el momento, en la sorprendente Bleak House, una casa museo de su propiedad dedicada al cine de terror, aunque, visto lo visto, el verdadero terror acampa en la vida real.
El caso de los Derbez
De una de las residencias de Paris Hilton solo quedan los escombros. La socialité ya ha anunciado que donará cien mil dólares para ayudar a los demás damnificados: "Como madre, no puedo imaginar el dolor y el miedo de no tener un lugar seguro para sus bebés, por lo que estoy lanzando un fondo de emergencia a través de mi organización sin fines de lucro 11:11 Media Impact para apoyar a las familias desplazadas con niños pequeños. Estoy igualando los primeros $100,000 de esta recaudación de fondos y contribuyendo personalmente con $100,000 directamente a mi organización sin fines de lucro para apoyar. ¡Estoy buscando otras personas que donen y se unan a mí para hacer nuestra parte!", escribió en redes sociales. Y es que nadie duerme en paz en Los Ángeles. Los afortunados que no han sido afectados por las llamas, sufren por sus seres queridos, los que están viviendo situaciones límites, como compartió el actor mexicano Jaime Camil: “Mi hermano y muchos amigos queridos han tenido que evacuar y estoy muy preocupado por su seguridad”.
La infatigable labor de cinco mil doscientos bomberos desplegados por el área de Palisades Pacific no ha sido aún suficiente para extinguir el fuego. El actor y director Eugenio Derbez –de moda ahora en España por el remake recién estrenado, y protagonizado por Paco León, de su exitosa película Sin instrucciones–, junto a su esposa, Alessandra Rosaldo, también han lanzado un mensaje de dolor y agradecimiento en sus redes: “Muchísimas gracias a todos los que han estado pendientes y preguntando por nosotros. Estamos bien, estamos a salvo. Ha sido aterrador y muy triste ver desaparecer Pacific Palisades, la ciudad que fue nuestro hogar cuando llegamos a este país, afectando y dejando sin nada a amigos muy queridos”. De hecho, su hijo, el también actor Vadhir Derbez, anunció en sus redes sociales que había evacuado la casa en la que vivía en compañía de su mascota.
Alessandra Rosaldo, al igual que Eva Longoria, quiso transmitir un mensaje de agradecimiento infinito: “La devastación es inimaginable e irreparable. Seguimos alertas y pidiendo mucho por los bomberos y rescatistas que trabajan arriesgando sus vidas”. En los momentos más duros, la humanidad de los héroes anónimos brinda caricias a los corazones rotos.