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Lo de Rocío Peralta es un no parar. Hablamos con ella en plena vorágine de preparativos para su desfile de moda flamenca infantil, en la tarde del miércoles 15 de enero, en la Fundación Cajasol de Sevilla. “Me desfilan más de 100 niñas. No sabes la que tengo liada, pero es muy ilusionante, como si fuera el día de los Reyes Magos”, nos dice la diseñadora con humor al otro lado del teléfono. Como la colección para mujer que presentó días atrás en la Real Fábrica de Artillería, la de las flamencas talla 'mini' está inspirada en el universo de Dalí. Y al igual que la de adultas, la de las más pequeñas ha sido un éxito rotundo.
Porque Rocío está en estado de gracia. Su firma de moda flamenca ha cumplido ya dieciséis años y, temporada tras temporada, sale por la puerta grande. La clave, admite la hija del reconocido rejoneador Rafael Peralta, está en “reinventarse sin perder tu propia identidad”. Y en ese espíritu de renovación continuo que mueve a la diseñadora entra el genio de Figueras. Bajo el título 'La perseverancia de los sueños', Rocío ha rendido homenaje a Dalí y a la visión del flamenco más onírico y abstracto con una colección que ha fascinado a todo el mundo.
© GTRES“Siempre me ha llamado la atención su vida —confiesa Rocío sobre la temática de su desfile”—. Mi padre lo conoció y me había contado muchas historias de él; cuando rejoneaba en Cataluña, siempre se quedaba en su casa. Siempre me ha parecido un personaje peculiar, muy, muy genial. Y este año, cuando empecé a diseñar los tejidos y las nuevas hechuras, me apetecía mucho color y algo un poco más atrevido, dentro de mi línea clásica. Coincidió que estaba viendo un documental de Dalí y pensé que era interesante basar la inspiración en Dalí. Una vez que tomé la decisión, me sumergí de lleno en la idea y empecé a navegar por ese mundo tan, tan loco y divertido. Y me lo he pasado bomba”.
Su propuesta, sorprendente e impactante, arrancó con la actuación en directo de una banda de música, y con una imponente de Adriana Abascal abriendo el desfile. “Yo quería romper con algo surrealista, algo que fuera distinto. Crear la atmósfera de lo que pretendía manifestar. Mi primo José Luís Pérez-Vera, salió desfilando con la banda mientas recitaba un poema de Lorca a Dalí, al terminar el poema de repente empezó a tocar la banda Suspiros de España y mi primo cantaba la letra del pasodoble y ahí entraba Adriana, a la vez que desfilaba, interpretaba también el pasodoble. Fue maravilloso, la verdad, porque nadie se lo esperaba. Estuvo genial”, explica Rocío.
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© Manuel OlmedoEn este homenaje a Salvador Dalí, Rocío quiso evocar también el vínculo que el artista tenía con el flamenco, evocando una escena que ha pasado a la historia. “Estando él en Barcelona, vio a una niña bailando descalza —nos desvela Rocío—. Iba a verla algunos días, hasta que uno de esos días, se acercó a ella, le tiró un lienzo en el suelo y le iba poniendo pintura en el lienzo mientras la niña descalza iba bailando. Cuando la niña terminó de bailar, él creó con eso una obra. Esa niña era La Chunga. Entonces recreamos ese momento en el desfile mediante un performance con la niña de 'El Farru', que es espectacular como baila, e hicimos una simbiosis estupenda. Fue algo muy divertido. ¡Quedó muy divertido!”.
El desfile de Rocío Peralta fue aplaudido por la aristocracia y la élite de la moda. Entre los 250 invitados se encontraban la princesa Ana de Francia junto a su hija Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su nieta Victoria López-Quesada; Casilda Ybarra y Miguel Báez 'Litri', Inés Sastre, Adriana Abascal, acompañada del príncipe Emmanuel Filiberto de Saboya; Manuela Villena, esposa del presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla; Virginia Troconis, la mujer de Manuel Díaz 'El Cordobés', y Álvaro Torres-Calderón, viendo desfilar con orgullo a su mujer, Teresa Baca, una de las estrellas de la pasarela. El poder de convocatoria de Rocío Peralta es innegable.
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© GTRES—¿Todos los que estaban en el desfile son amigos?
—La verdad es que todos son amigos y me apoyan muchísimo. Tengo la gran suerte de sentirme muy querida y cada vez que que los convoco, intentan hacer lo posible por estar conmigo. Por circunstancias han faltado personas que siempre están a mi lado y que no han podido venir, pero igualmente las he sentido muy cerca. Me siento muy afortunada y agradecida.
—Suerte y, como el título de tu colección, perseverancia. Ya llevas diecieciséis años, parece mentira. ¿Cómo ha sido este camino?
—Creo que he ido evolucionando al tiempo que mis diseños, es decir, yo también he ido adquiriendo la experiencia que me ha hecho tener cada vez más seguridad en mí misma. Siempre sin perder mi identidad, que al final es lo más importante que tenemos las personas que diseñamos y que creamos cosas, es muy importante que te identifiquen con tu estilo y que cuando vean un traje tuyo, sepan perfectamente que es tuyo. Más allá de todo, me he atrevido más a lo mejor a innovar en tejidos, a mezclar colores, a crear distintas formas de volantes, a renovar el mantoncillo... Reinventarse con un traje regional es muy difícil, independientemente de que tenga moda, puedes inventar hasta cierto punto, porque, si no, pierde totalmente la la esencia. Pero sí es verdad que veo trajes míos de mis comienzos y comparados con los de hoy, veo una una gran evolución, en diseño, en confección, en todo.
"Me siento muy agradecida. Es algo que me enorgullece, que la gente confíe en mí, en mi trabajo y en mi manera de hacer las cosas"
—Y ahora estás en lo más alto…
—No, hombre, tampoco eso.
—Pero tu éxito es innegable.
—Lo que pasa es que trabajo mucho y disfruto mucho de lo que hago. Me lo paso muy bien, sí. Al final, creo que cuando te apasiona lo que haces y le dedicas todas las horas, sin importarte ni un poquito porque te lo pasas bien, pues al final eso lo transmites al público.
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© Sevilla Press—Te has convertido en la diseñadora de trajes de flamenco favorita de Eugenia Martínez de Irujo, de Sofía Palazuelo...
—Y yo me siento muy agradecida. Es algo que me enorgullece, que la gente confíe en mí, en mi trabajo y en mi manera de hacer las cosas. También son personas que se identifican con mi estilo y yo me siento muy cómoda viéndolas a ellas y creo que ellas también se sienten cómodas conmigo.
—También has lanzado colecciones prêt-à-porter. ¿Sigues con ese proyecto?
—Estoy haciendo colecciones cápsulas. Ha surgido la oportunidad de desfilar los dos últimos años en Miami, y en ese caso, hago una colección cápsula especial Miami. He tenido la suerte, que lo que he presentado lo he vendido. Me centro en la flamenca pero, por ejemplo, el año pasado también me llamaron para un desfile en Múnich, y ahí tampoco llevé el traje de flamenca regional tal cual, sino que hice una moda más aflamencada y eso me ha funcionado genial. Con el prêt-à-porter voy poco a poco, pero verdaderamente es que ahora mismo no tengo más capacidad de producir tantas colecciones. Según me va surgiendo, así voy haciendo, pero siempre tengo algo pret à porter en tienda, mis colecciones de vestidos con mantones bordados o prendas especiales de volantes, como faldas con la que cerré el desfile este año, camisas con algunos tejidos especiales...
© Lagencia Press—¿Es verdad que el mismo día del desfile se agotaron ya los vestidos que llevaban algunas de las invitadas?
—Sí, sí, sí, es verdad. Normalmente, a los pocos días de la presentación, ya está toda la colección del desfile vendida. Aunque se hayan vendido los del desfile, siempre hay otros, a lo mejor con el mismo tejido y otras formas, y al revés, con las mismas hechuras pero con otros tejidos. Mi línea Rocío Peralta son trajes artesanales, se hacen uno a uno, no hacemos dos idénticos, requieren de una planificación y un tiempo para su confección. El desfile es una representación de lo proyectado para la temporada. Mi segunda línea Errepé, son una selección de diseños de Rocío Peralta pero confeccionados industrialmente en serie con distintas tallas por modelo.
