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Nicole Kidman y Antonio Banderas protagonizan Babygirl, que acaba de estrenarse en España. Es la primera vez que trabajan juntos y su debut, como pareja cinematográfica, no ha podido ser más intenso: un thriller cargado de erotismo que no solo ha capturado la atención de la crítica, sino también la del público. Kidman interpreta a Romy, una ejecutiva de éxito que explora sus deseos más profundos, mientras que el actor malagueño, de 64 años, es Jacob, su esposo y director de teatro.
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Pese a lo atrevido de su papel en Babygirl, la actriz de 57 años se muestra muy satisfecha con su trabajo y en una entrevista reciente concedida a la revista Fotogramas, Kidman ha aprovechado la oportunidad no solo para expresar su admiración por la actuación de Antonio Banderas, elogiando su capacidad para transmitir la complejidad de su personaje, sino también por lo fácil que se lo pusieron tanto el español como Harris Dickinson, el tercero en discordia en esta historia.
“Fue una gran fortuna encontrar hombres como Harris, que entró a la cocina y me dijo ‘aquí estoy, soy tuyo’. Y Antonio, que nos dio el visto bueno desde el principio”, relata, la australiana. Su conexión con Banderas fue tal que, como ella misma reconoce: “Lo vi y sentí que llevábamos casados toda la vida. Que era alguien con experiencia”.
El papel de Romy llegó a Nicole Kidman de manera inesperada. La actriz australiana leyó el guion y quedó fascinada por la profundidad y la autenticidad del personaje. “Fue oír Babygirl y solo el título me hipnotizó y me metí de cabeza. Lo leí de un tirón, llamé a Halina (Reijn), hablamos hora y media y me agarró su autenticidad, su humor y el hecho de ser dirigida por una mujer”, confiesa en esta entrevista.
Algo parecido le sucedió a Antonio Banderas, que ya explicó en la Mostra por qué se decidió a hacer esta película: "Estamos en un mundo tan políticamente correcto que hemos llegado a la autocensura. Por eso, cuando leí el guion de Halina Reijn, pensé: ¡Alguien que piensa diferente!", explicó el actor y productor. "Somos prisioneros de nuestros propios instintos (...) -agregó- esta película trata de una mujer que habla de ello de una forma muy libre y estoy orgulloso de formar parte de algo así", subrayó Banderas.
No es la primera vez que la actriz interpreta un papel de alto voltaje. Solo hay que echar la vista atrás y recordar su personaje en Eyes Wide Shut (1999), de Stanley Kubrick, con su entonces marido, Tom Cruise. En esta ocasión, Babygirl ha sido aclamada por su enfoque audaz y honesto sobre el sexo y las relaciones de poder. Y la actuación de Kidman ha sido reconocida con varios premios internacionales, incluyendo la Copa Volpi en el pasado Festival de Venecia o el International Star Award del Festival Internacional de Cine de Palm Springs 2025, donde protagonizó una emotiva dedicatoria a su madre, recientemente fallecida.
Además, también ha recibido varias nominaciones, incluyendo el Globo de Oro. Sin embargo, habrá que esperar si el próximo 23 de enero, Nicole Kidman figura en la lista de nominados en la próxima edición de los Premios Oscar, que se celebran en marzo.
Un papel agridulce para Nicole Kidman
¿Estamos ante el mejor trabajo de la actriz australiana? Como ella misma reconoce en dicha entrevista: “Mi mejor trabajo está siempre por llegar. Esto es un viaje y nunca siento que termina. Al contrario. Babygirl me aterrorizó hasta el final. Cuando estaba sentada en la premier en Venecia, con Halina, con Antonio, con el público… No podía dejar de pensar Si esto no funciona, saldré a gatas. Eso sí que fue terror”.
De lo que no cabe duda es que esta película siempre tendrá un sabor agridulce para ella: profesionalmente, es uno de sus mejores trabajos, pero a nivel personal, siempre estará marcada por la muerte de su madre, que coincidió cuando ella recibió el premio a la mejor actriz en la Mostra de Venecia 2024.