En la tarde del jueves 16, ¡HOLA! publicaba en exclusiva las primeras imágenes de Isabel Pantoja desde que la hija de su sobrina Anabel fuera ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) del Hospital Universitario Materno Infantil de Gran Canaria –una semana antes, el jueves 9–. Recordemos que se trata de una situación muy delicada y que toda la familia está pendiente de que presente alguna evolución la pequeña Alma, que nació el pasado 23 de noviembre.
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Como ya explicamos, la fotografías de Isabel, cabizbaja y acompañada por su hermano Agustín, fueron tomadas la noche del miércoles, a las puertas del citado centro sanitario, que es el mayor de todo el archipiélago canario. Entonces, ya percibíamos una evidente preocupación por parte de la cantante. Sin embargo, tenemos nuevas informaciones sobre cuál es su estado anímico y cómo piensa actuar.
Según desliza su entorno más próximo a ¡HOLA!, Isabel está “muy afectada” por la salud de la hija de su sobrina, que, insistimos, no tiene ni dos meses. Aun así, las mismas fuentes nos añaden que la artista se encuentra esperanzada y que espera, que en los próximos días, se produzca cualquier tipo de mejoría en la situación de la niña.
Lo que también nos dicen es que Isabel piensa más en el día a día, que a largo plazo. De hecho, nos señalan que desconoce cuánto tiempo permanecerá en Gran Canaria. Según la misma fuente, todo dependerá de la evolución que experimente la bebé. Eso sí, nos dicen que Isabel continuará alojándose en el Hotel Santa Catalina, de Las Palmas, que es donde viene pernoctando desde que aterrizó en la isla el pasado sábado 11.
Algo que también nos aseguran es que Isabel seguirá manteniendo un discreto segundo plano, pero actuando con normalidad y visitando diariamente el hospital, como ha hecho hasta ahora. A pesar de la ausencia de material gráfico durante los primeros días, ha hecho que algunos medios especulen con que la cantante y su hermano han estado utilizando accesos privados, túneles o incluso maleteros, lo cierto es que han estado entrando y saliendo la puerta principal del centro.
Ajena a este tipo de comentarios, Isabel tiene como prioridad acompañar y apoyar al máximo a su sobrina. “Anabel está destruida”, nos decía una persona de su máxima confianza, tal y como publicábamos este jueves 16. No obstante, que la situación no haya empeorado en las últimas horas ha servido tanto a la familia y amigos para querer tener cierto optimismo. “La esperanza es lo único que se pierde”, nos apuntaban el este pasado lunes 13 desde el entorno más próximo de la colaboradora de televisión, aunque añadiendo: “Esto va para largo”.