El pasado martes, 14 de enero, la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión Española, hizo entrega de los Premios Iris 2025. Una gala única, celebrada en el Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío de Madrid y en la que se alzó la labor de los trabajadores de la pequeña pantalla. Entre los condecorados, destacó la reportera Almudena Ariza, a quien se reconoció su trabajo con el galardón a 'mejor reportera' por su extensa trayectoria dedicada a la cobertura de conflictos bélicos, que abarcan escenarios tan variados como Haití, Ucrania o Irán y actualmente, Jerusalén. Al escenario y en nombre de su madre, se subió su hija, quien le dedicó a su progenitora unas emotivas palabras.
Paula, quien optó para la velada por un look compuesto por un pantalón negro y una camisa blanca satinada, subió al escenario en nombre de su madre para recoger el premio. La joven ocupó el lugar de la periodista porque se encuentra en Israel cubriendo el conflicto con Palestina. Sus primeras palabras fueron en honor a Vicente Gil, compañero de profesión de Almudena, quien, al igual que ella, se entregó de lleno al empeño de su oficio, dedicando su vida a la imagen, falleciendo el pasado mes de julio mientras realizaba una grabación submarina para un reportaje.
Las tiernas palabras de Paula a su madre
Tras recoger y dedicar el premio como se le había pedido, Paula procedió a dedicarle unas bonitas palabras a la periodista. Un momento que ha quedado marcado como uno de los más emotivos de la gala y en el que ha querido enfatizar en su faceta de madre, paralela a su trayectoria profesional: "Escuchadlo hasta el final y entenderéis por qué hoy me siento la madre más orgullosa y feliz del mundo." escribía la icónica figura de la televisión pública.
"Sabemos todos que es una gran profesional, pero reivindicar una faceta suya que no conocéis tanto que es como madre. Me preguntan mucho sobre cómo es tener una madre como ella. No tenemos una relación común de madre e hija por la distancia, por estar rodeada siempre de peligro constante, pero aún así, entre todas las catástrofes, siempre que la he cogido el teléfono. Hablamos por lo menos una vez al día, y realmente, respondiendo a la pregunta sobre cómo es tener una madre así, pues es un regalo. Gracia mamá, ya nos veré en algún momento cuando aterrice o llegue cuando tenga que llegar. Estoy muy orgullosa de ti. Gracias", son las palabras que ha pronunciado, muy nerviosa, Paula.
También ha explicado cómo es convivir con ella: "'Almudena ha habido un terremoto, ha habido un tsunami y te tienes que ir'. Y ella hacía las maletas y se iba. Realmente yo me frustraba porque siempre se iba en esos momentos en los que podía estar con ella, y al final, ella siempre respondía con un "tengo que estar allí".
Por su parte, Almudena, quien siente un gran orgullo por su hija, también le ha escrito unas palabras en su perfil público: "Ser madre y periodista no es fácil. Y no, no he sido la “madre perfecta de libro”. No he estado en todos los parques, no he hecho los deberes con mis hijos, no he cosido disfraces. He pasado más tiempo en aviones y en zonas de conflicto que en fiestas de cumpleaños. Pero siempre he estado. Incluso cuando no estaba, estaba", ha comenzado relatando. Posteriormente, ha explicado cómo ha vivido ella desde su lado, el ser madre y reportera internacional: "A veces me he sentido culpable, como tantas otras mujeres. Porque la sociedad no perdona que quieras ser muchas cosas a la vez: madre, profesional, apasionada por tu trabajo. Siempre hay alguien dispuesto a decirte que estás fallando. Y muchas veces me lo he creído".
Por último, ha querido dejar claro lo importante que ha sido este discurso de su hija para ella y ha querido destacar el papel de las mujeres que se dedican a lo mismo o que sus trabajos no les permiten estar siempre con sus hijos: "Anoche mi hija me dejó claro que la maternidad no se mide en horas, sino en lo que siembras. Su discurso no era solo para mí, era para todas esas mujeres que luchan por no renunciar a lo que son. Gracias, Paula, por recordarme que, aunque el camino haya sido difícil, he hecho algo bien. Por demostrar que las cosas importantes no necesitan explicarse y que el amor trasciende todas las ausencias".