Paul Birch, fundador del sitio de redes sociales Bebo, y su esposa Juliana han expresado su indignación tras un robo en su hogar valorado en casi 600.000 euros y el posterior cierre del caso por parte de la policía en pocas semanas. La pareja regresó a su casa en Surrey el pasado 11 de diciembre, después de celebrar el cumpleaños número 17 de su hija, para encontrarse con que su vivienda había sido saqueada.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Imágenes de sus cámaras de seguridad muestran a tres ladrones, al menos uno de ellos armado con una palanca, irrumpiendo en la mansión situada en una urbanización cerrada. Durante aproximadamente 30 minutos, los asaltantes llenaron bolsas de lona con artículos de lujo, entre ellos relojes de lujo, joyas exclusivas y bolsos de marca, dejando un caos de cajas rotas y ropa esparcida.
A pesar de contar con imágenes de los delincuentes, la policía de Surrey archivó el caso en enero alegando "falta de evidencias suficientes". Según la señora Birch, los oficiales tardaron más de 12 horas en acudir a la escena tras recibir la llamada de auxilio, y posteriormente no revisaron las grabaciones de las cámaras ni continuaron con la investigación. "Fue muy perturbador", señaló Juliana, quien aseguró haber sido tratada con escepticismo por parte del oficial a cargo cuando intentaba probar que los objetos robados eran suyos.
Entre los bienes sustraídos se incluyen piezas de alto valor sentimental, como los anillos de boda de la pareja y 12 monedas de oro mexicanas que recibieron como regalo de novios. Juliana compiló una lista detallada de los objetos robados, que incluía un Rolex Oyster Perpetual valorado en más de 7.000 euros, bolsos Hermès y Dior, y varias piezas de joyería Tiffany. "Durante semanas estuve aterrorizada. Incluso empecé a caminar por mi casa con un cuchillo por miedo a que regresaran", confesó al diario británico Daily Mail.
Además, Juliana ha relatado que el oficial a cargo pausó la investigación para disfrutar de unas vacaciones navideñas, prometiendo retomar el caso al año siguiente, algo que nunca ocurrió. Cuando la familia contactó nuevamente a las autoridades, les informaron que la investigación había sido cerrada.
Un portavoz de la policía de Surrey afirmó que no se identificaron coincidencias en las muestras de ADN recogidas y que las imágenes de las cámaras de seguridad no eran lo suficientemente claras para avanzar en la investigación. La falta de resultados dejó a la familia frustrada y desprotegida. "Es por eso que estos horribles delincuentes se salen con la suya. Parece que la policía está más interesada en proteger a los criminales que a las víctimas", lamentó Juliana.