¿Quién podría reunir en una misma persona una combinación perfecta de estilo, naturalidad, belleza, carisma y personalidad? La respuesta tiene nombre y apellido: Aitana Ocaña. La cantante, que está preparando su nuevo disco y el 28 de febrero estrena su docuserie Metamorfosis en Netflix, viajó hace unos días a Baqueira Beret, donde se dejó ver pletórica y feliz junto a un grupo de amigas, entre los insistentes rumores que dan por hecha una posible reconciliación con el actor Miguel Bernardeau.
Desde que rompieron, a finales de 2022, él no ha tenido pareja, por lo menos oficial, aunque se le relacionó con Ester Expósito, mientras que ella ha zanjado definitivamente su noviazgo con Sebastián Yatra, el pasado verano. Desde entonces, han salido a la luz varias pruebas que podrían demostrar que la artista ha retomado la relación con su expareja con la misma ilusión y ganas donde la dejaron. Dicen que su acercamiento se produjo en Valencia, cuando ambos acudieron a Catarroja como voluntarios tras la catástrofe de la DANA.
Ambos se desplazaron hasta la zona cero, para ayudar a los afectados limpiando las calles y también colaborando con World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, en el reparto de alimentos. Según testigos, durante esta experiencia solidaria ambos mostraron una relación de cordialidad y cercanía, algo que habría reavivado los rumores de una reconciliación. Después, el pasado 1 de diciembre, algunos medios aseguraron que la pareja se había citado en Madrid para cenar y, al poco tiempo, ambos se hicieron el típico selfi en un ascensor —por separado—, aunque no se tardó en apuntar que se trataba del mismo. Además, la extriunfita ha seguido unida a María, la hermana del actor, con quien compartió este verano unos días en Ibiza. De ahí que, de confirmarse, esta segunda oportunidad pinte bien para ellos, ya que se conocen de sobra y se han reencontrado en un momento más maduro en sus vidas.