Paula Vázquez, uno de los rostros más icónicos de la televisión española, ha regresado a la pequeña pantalla con la segunda temporada de Bake Off: Famosos al horno. Este esperado regreso marca un nuevo capítulo en la vida de la presentadora gallega, quien durante años enfrentó desafíos personales y profesionales que pusieron a prueba su fortaleza.
Depresión severa
Con una trayectoria que comenzó en los años 90, Paula se convirtió en un referente de la televisión gracias a su carisma y versatilidad, participando en programas como El Euromillón, ¡Fama, a bailar! y. Sin embargo, detrás del éxito mediático, la presentadora vivió episodios complejos que incluyeron una depresión severa, ataques de pánico y problemas de salud derivados del estrés. "Me estaba muriendo y nadie lo veía. Llegaba a casa, lloraba y me parecía normal", confesó recientemente en una entrevista en la revista Lecturas.
Embarazo ectópico
Entre los momentos más duros de su vida se encuentra un embarazo ectópico en 2010, que la dejó en estéril y en estado de "shock". A esta pérdida se sumaron años de trabajo intenso, aislamiento personal y el fallecimiento de su padre, José Ramón Vázquez, en marzo de 2023, tras una lucha contra el cáncer de pulmón. Durante este tiempo, Paula decidió parar su carrera para estar al lado de su familia, enfrentando así uno de los momentos más dolorosos de su vida.
Diagnosticada con TDAH
La presentadora también ha compartido abiertamente su experiencia con la terapia, un recurso que considera clave en su proceso de sanación. Tras 18 años en psicoanálisis, Paula recientemente fue diagnosticada con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), un descubrimiento que ha dado sentido a muchas de sus dificultades pasadas. "Para mí, el psicólogo es un regalo de los dioses. Es como hacer un máster sobre ti mismo", afirmó.
Nueva perspectiva
A pesar de los desafíos, Paula ha encontrado una nueva perspectiva hacia la vida y el trabajo. A sus 50 años, se muestra más auténtica y segura que nunca. Su regreso a la televisión con Bake Off: Famosos al horno refleja su renovada pasión por su profesión, pero esta vez desde un enfoque más saludable y equilibrado. "Ahora soy yo misma, y eso me hace feliz", ha señalado la presentadora.
Resiliente y optimista, la gallega ha demostrado que con ayuda profesional y determinación, es posible reconstruirse y recuperar la ilusión. "Cada caída me ha hecho más fuerte", asegura.