Verónica Hidalgo ya es madre. "He conocido al gran amor de mi vida", dice la modelo en sus redes sociales donde presenta a su hija Leandra, nacida este 12 de enero, junto a Juan Andrés González, padre de la recién nacida. Este feliz anuncio llega después de un largo proceso de tres años en el que tanto la la que fuera Miss España como su pareja han enfrentado momentos muy duros.
La llegada al mundo de la pequeña estaba planificada desde hace días, ya que, tal y como explicaba recientemente la propia Verónica en el último programa de 'De Viernes', el parto se programó debido a que debía inyectarse heparina para garantizar un control total del proceso. “La niña tiene un peso considerable y ya es el momento”, aseguraba con emoción en su última aparición pública antes de dar a luz.
Aunque no ha querido dar demasiados detalles sobre cómo fue el parto, con sus palabras se deduce que se alargó durante varias horas. "Fue un día largo, pero mereció la pena", ha señalado en este post, en el que también ha mandado un emotivo mensaje al médico que ha llevado su embarazo: "Gracias siempre a nuestro 'Superman', que estuvo al pie del cañón como siempre con su gran profesionalidad y cariño." Por supuesto, tampoco ha faltado el agradecimiento al padre de la pequeña: "Y gracias a papi que no nos dejó solas en ningún momento. ¡Sabía que eras un padrazo!", ha escrito junto a las imágenes.
El duro proceso de Verónica Hidalgo para quedarse embarazada
El camino hasta convertirse en madre no ha sido fácil. Hidalgo recordaba que llegó a someterse a siete estimulaciones ováricas, lo que afectó profundamente a su estado emocional y físico. Incluso confesó que en varias ocasiones estuvo a punto de rendirse: “Ha sido como una montaña rusa llegar hasta aquí. Ha valido la pena el esfuerzo, pero nunca olvidas completamente lo vivido. Aunque ahora estoy en otra fase, y sé que cuando le vea la carita, habrá merecido aún más la pena" afirmaba.
La modelo explicó cómo esta lucha también puso a prueba su relación de pareja. "Te planteas tirar la toalla, la relación se resiente porque tu pareja no lo vive en su cuerpo, hay momentos en los que ni tú misma te reconoces. Yo le dije que nos poníamos un límite porque, al final, no íbamos a tener un hijo e íbamos a terminar con nuestra relación. Él es muy positivo, cada vez que yo le decía 'hasta aquí, no puedo más', me ayudaba a desconectar y a seguir".
Hoy, Verónica y Juan Andrés celebran la llegada al mundo de su hija Leandra, un final feliz que llena de luz un duro proceso de esfuerzo y lucha para conseguir una de las metas más importantes en la vida de la modelo; ser madre, y ya lo ha conseguido.