El australiano de 32 años, Rory Callum Sykes, falleció el pasado miércoles 8 de enero cuando las llamas del incendio ‘Palisades’, que está asolando Los Ángeles, arrasaron la cabaña familiar de Malibú en la que este vivía.
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Así lo ha comunicado su madre, Shelley Sykes, a través de sus redes sociales, lamentando la prematura muerte de su vástago. “Con gran tristeza tengo que anunciar la muerte de mi precioso hijo. Estoy totalmente destrozada". reconocía sobre el gran dolor que le invade en estos momentos.
Rory se encontraba en unas de las cabañas de esta propiedad cuando las llamas alcanzaron la propiedad. Su progenitora intentó pedir ayuda para salvarle, pero no logró contactar con los servicios de emergencias. “Me dijo ‘Mamá, déjame’ y ninguna madre puede abandonar a su hijo”, ha contado desconsolada a 10 News First. “Tengo un brazo roto. No podía levantarlo, no podía hacerlo”.
La escritora logró llegar a la estación de bomberos más cercana, pero estos no tenían agua. “Cuando ellos me trajeron de vuelta, la cabaña estaba quemada hasta los cimientos”. La empresaria también añadió que su hijo murió por intoxicación de monóxido de carbono: “No quería ningún dolor para mi pequeño”, aseveraba.
“No pude sacar las cenizas de su techo con una manguera porque el Distrito Municipal de Agua de Las Vírgenes la cortó. ¡Incluso los 50 bomberos valientes no tuvieron agua en todo el día! Su mamá, sus mascotas que son pavos reales, Edgee y Mickie, y todos sus fans de alrededor del mundo lo echarán muchísimo de menos”, añadió la también actriz en su comunicado de la red social X.
La historia de Rory Callum Sykes
“Rory nació ciego con parálisis cerebral y tenía dificultades para caminar. Superó muchas cosas con cirugías y terapias para recuperar la vista y poder aprender a caminar”, cuenta Shelley en el comunicado. “A pesar de ello, estaba entusiasmado por viajar conmigo por el mundo, desde África hasta la Antártida”.
Aunque nació en Gran Bretaña, Rory creció en Australia y recientemente se mudó a Estados Unidos. Desde muy pequeño apareció en los medios hablando sobre cómo era vivir con discapacidades. Incluso fue un orador motivacional y salió en algunos episodios del programa británico Kiddy Kapers, que presentaba su madre.
Shelley publicó un libro sobre su hijo, La cura de Callum: un triunfo de la crianza positiva, en el que cuenta su experiencia al criar a un hijo con parálisis cerebral y ceguera infantil. Una obra que "trata sobre su valentía", la de Rory, explicaba Shelley.