Con tan solo 25 años, Hugo Wentzel-Carter, nieto de Jimmy Carter, se ha convertido en un representante destacado de una de las dinastías más emblemáticas de la política estadounidense. Hoy sigue los pasos de su abuelo con el proyecto que vio la luz el año pasado: All You, una marca de ropa de fitness con la que pretende donar parte de las ganancias a una organización benéfica que ayuda a niños en riesgo a través del deporte y el atletismo.
En una entrevista concedida a ¡HOLA! gracias al periodista Gustavo Egusquiza, comparte sus reflexiones sobre el legado del expresidente de Estados Unidos y el impacto que ha tenido en su vida, abordando la relación que mantuvo con su abuelo durante su niñez. Para él, representó una figura cálida y visionaria que dejó una huella duradera en su infancia, no solo como líder político, sino como un hombre que inculcó valores esenciales en toda su familia.
Desde su niñez, Hugo recuerda momentos entrañables junto a su abuelo, como las lecciones de pesca a la mosca que aprendió a los seis años. “Esa actividad se convirtió en una metáfora de la vida: paciencia, constancia y precisión”, explica. Estas enseñanzas han moldeado su forma de enfrentar los retos, tanto personales como profesionales. Para él, su abuelo no solo fue un presidente que impactó la percepción global de Estados Unidos, sino un abuelo comprometido que inculcó valores fundamentales en su familia.
La influencia de su madre, Amy Carter, también se refleja en la vida de Hugo. A diferencia de su madre, quien vivió en la Casa Blanca y optó por la discreción, abrazó la visibilidad pública. La reciente partida de Jimmy Carter, a los 100 años, ha llevado a Hugo a asumir un rol principal en los homenajes póstumos, organizando ceremonias conmemorativas que incluirán un acto íntimo en Plains, Georgia, y un homenaje nacional en Washington, donde viajará en el Air Force One.
Hugo comparte su intención de leer pasajes de la Biblia y relatar anécdotas personales que celebren al hombre de fe y compromiso que inspiró a generaciones. “Quiero honrar su memoria de la manera que él merece, reflejando su dedicación al servicio y al bien común”, subraya. El impacto de Rosalynn Carter, quien falleció poco antes que su esposo, también es un tema significativo en su vida. Recordó a su abuela como una feminista adelantada a su tiempo, apasionada por la salud mental y dedicada a servir a los demás. La combinación de los ideales progresistas de Rosalynn y la visión humanista de Jimmy representa el legado que Hugo busca perpetuar en su vida y acciones.
En la actualidad, Hugo se enfoca actualmente en dos pasiones: la televisión y el deporte. Participará en la próxima temporada del reality show Big Brother con fines benéficos y competirá en eventos de culturismo en 2025. Estas actividades no solo reflejan su dinamismo, sino también su capacidad para conectar con una generación que busca referentes con propósito y autenticidad. Para Hugo, la esencia del legado de Jimmy Carter radica en transformar los privilegios en herramientas para el bien común.
En su conversación, el nieto de Carter también aborda el impacto de la religión en la vida de su abuelo. “Crecí en una familia muy religiosa. Mi abuelo nos inculcó valores desde pequeños, siempre orábamos antes de las comidas”, comentó. Esta fuerte base espiritual ha guiado tanto su vida personal como su enfoque hacia los demás. Una de las experiencias que más le impactó fue un viaje a Estambul cuando era adolescente. “Fue un gran choque cultural. Poder ver diferentes religiones y costumbres abrió mi mente”, recuerda.
Esta experiencia reafirmó en él la importancia de interactuar y aceptar otras culturas, un valor que su abuelo promovió durante toda su vida. Respecto a la percepción pública de Jimmy Carter, Hugo reflexiona sobre las ideas erróneas que a menudo circulan acerca de él. “La gente cree que mi abuelo era solo un político, pero era mucho más que eso. Era una persona genuina y transparente”, afirma, añadiendo que siempre estuvo en paz con su legado y cómo lo percibían los demás.
A medida que la conversación se torna más personal, comparte que la última vez que vio a su abuelo fue hace cinco meses. “Aunque sus últimos años fueron difíciles, siempre me dejó valiosas enseñanzas sobre la vida”, afirma. A pesar de la enfermedad, Hugo tiene gratos recuerdos de sus conversaciones sobre metas y sueños. El consejo más importante que le dio fue nunca perder la esperanza y salvar los obstáculos.
Wentzel también destaca que, aunque su abuelo y Trump representan diferentes extremos del espectro político, ambos compartían una característica fundamental: el respeto hacia las personas. El nieto del exmandatario estadounidense expresa su opinión de que "podían haber sido muy buenos amigos," enfatizando la enorme capacidad que poseía Carter para formar lazos con las personas independientemente de sus afiliaciones políticas.
Y añade: "Creo que mi abuelo no estaba de acuerdo con la política de Trump, pero definitivamente lo respetaba como persona y creo que hubiera estado dispuesto a mantener una relación con él." Asimismo, el hijo de Amy Carter comentó sobre el potencial impacto de la asistencia de Trump al funeral de Carter, considerando que tal gesto podría ser un paso significativo hacia la unificación en un país marcado por la polarización: “Sería algo realmente bueno".