Tiene carisma y una habilidad con la pértiga que le ha hecho pulverizar todos los récords habidos y por haber. Si durante los Juegos Olímpicos de París de este 2024 se hizo con el oro con 6,25 metros, tres semanas después, se batió a sí mismo por un centímetro al ascender 6,25 metros. Para él parece diseñada la frase "el cielo es su límite".

LeBron James y Stephen Curry, los 'reyes' de la NBA y sus marcas... ¿imbatibles?

El pasado diciembre, LeBron James arrebató un récord a Kareem Abdul-Jabbar. Si este había jugado a la largo de su carrera 57.446 minutos de temporada regular en la NBA, LeBron, en su último partido contra los Kings, lo superó y alcanzó la cifra de 57.471 minutos. Pero no es el único que ha deslumbrado al mundo. Stephen Curry dejó anonadados a todos en los Juegos Olímpicos de París cuando anotó nueve triples —cuatro de ellos en los últimos minutos del partido— y dio la victoria a Estados Unidos. Eso sí, su propio récord está imbatido: 13 triples en un único partido, un hito de noviembre de 2016.

Olas gigantes... solo para deportistas gigantes: superó su propia hazaña, con una ola de 28,57 metros

Hay deportistas que alcanzan un nivel tan alto que solo ellos mismos pueden pulverizar sus récords. Es el caso del alemán Sebastian Steudtner, que en 2020 consiguió entrar en el famoso Libro Guinness 'cabalgando' una ola de 26,21 metros, en las costas de Nazaré (Portugal), donde cada año se ponen a prueba los mejores surfistas del mundo con un oleaje al que solo se atreven a enfrentarse unos pocos. Este año, volvía a meterse en esas aguas para superarse a sí mismo y consiguió surfear una ola que alcanzó los 28,57 metros. El más difícil todavía.

Un resultado nunca visto, con dos récords: así fue el partido de fútbol internacional con más goles

Si en España aún se recuerda la impresionante goleada de España a Malta de 1983 —que terminó con un 12-1 en el marcador—, en Australia tardarán mucho tiempo en olvidar el partido de 2001 en el que se impusieron al equipo American Samoa por una cifra que nunca antes se había visto en un estadio de fútbol en una competición internacional: 31-0. Se trataba de un encuentro amistoso previo al Mundial, que terminó dando la vuelta al mundo por su resultado, en el que el conjunto australiano hizo historia y, además, se batió otra marca deportiva: el jugador Archie Thompson se convirtió en el futbolista que más tantos anotaba en un mismo partido, ya que, en los 90 minutos que duró, metió 13.

David Villa y Ricardo Oliveira: artífices de los goles más rápidos de la historia

La mayoría de las jugadas de un partido no terminan en gol, pero hay ocasiones en las que en un abrir y cerrar de ojos el balón acaba entrando en la portería como por arte de magia. Es el caso del tanto del futbolista brasileño Ricardo Oliveira (derecha), que tiene el récord del gol más rápido, consiguiendo marcar, desde el centro del campo, tan solo 2,8 segundos después de que el árbitro pitara. En España, el más rápido es de David Villa, que en seis segundos llegó a la portería durante un partido entre España y Liechtenstein, en septiembre de 2011.

Ases de la raqueta de ayer y hoy: del tenista con el saque más rápido al que atesora más títulos

A pesar de que en los últimos años se han logrado varias hazañas que antes eran impensables en las canchas de tenis, hay una marca que aún sigue sin superarse, y es la del tenista estadounidense Jimmy Connors —que debutó como profesional en 1972 y se retiró en 1996—, quien es el que más títulos tiene en la historia de este deporte, con un total de 109. Le sigue de cerca el suizo Roger Federer —también retirado— con 103. Otro récord, este mucho más actual —fue en 2012—, es el obtenido por el australiano Sam Groth, que ha conseguido realizar el saque más rápido, logrando que la bola alcanzara una velocidad de 263 kilómetros por hora.