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Las llamas han calcinado las casas de numerosas estrellas de Hollywood, entre ellas, la de Milo Ventimiglia. El actor, conocido por dar vida a Jack Pearson en la serie This Is Us, ha perdido su hogar de Malibú, donde vivía con su mujer, Jarah Mariano, que está a punto de dar a luz a su primer hijo.
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El matrimonio fue evacuado el martes, 7 de enero, y horas más tarde vio a través de las cámaras de seguridad cómo el fuego devoraba una a una todas las estancias de su mansión, incluida la habitación del bebé. "Creo que hay una especie de momento de shock en el que dices: ¿Esto es real? ¿Esto está sucediendo?’", dijo Ventimiglia en una entrevista concedida a la CBS. “Luego, en un momento determinado, simplemente apagamos las cámaras. Pensamos: '¿De qué sirve seguir viéndolo?' En cierto modo aceptamos la pérdida”, relató al borde de las lágrimas.
El intérprete, de 47 años, volvió por unos minutos al lugar que un día fue su hogar y ahora solo es una montaña de cenizas. “Uno empieza a pensar en todos los recuerdos que hay en las distintas partes de la casa. Luego ves las casas de tus vecinos y todo lo de más... y se te parte el corazón", aseguró. Pese a todo, se mostró optimista. "Tenemos buenos amigos y buenas personas con las que trabajar y vamos a salir adelante. Mi esposa, mi bebé y mi perro son lo más importante”.
Salvando las distancias, este terrible suceso está conectado con uno de los capítulos más tristes de This Is Us, el número 14 de la temporada 2, cuando Jack Pearson muere por inhalación de humo después de que se incendiara su casa. "No se me escapa que la vida imita al arte", comentó Ventimiglia sobre las similitudes entre su personaje y lo que podría haberle sucedido a él.
En 2018 el actor confesó en la revista Variety que rodar la escena del incendio en la casa familiar de los Pearson fue muy impactante y traumático. "Había fuego justo frente a mí. A unos cuantos metros de distancia", recordó. "Hubo momentos en que el silbido de la tubería de gas en llamas, que es una especie de gemido agudo, se vio completamente superado por el sonido del fuego real, que es profundo, retumbante y furioso, algo a lo que espero que nadie tenga que enfrentarse jamás", declaró. Lamentablemente, su deseo no se ha cumplido. Al menos diez personas han fallecido en los incendios de Los Ángeles, aunque las autoridades consideran que la cifra puede aumentar, y más de 10.000 edificios se han visto afectados.
Al desgarrador testimonio de Ventimiglia se suma el de Mandy Moore, su compañera de reparto en This Is Us. La actriz, que fue evacuada de su casa de Altadena el martes, regresó este viernes para comprobar el estado del inmueble y las imágenes son absolutamente devastadoras. "Pudimos aparcar y caminar por nuestra calle para dar testimonio de toda la pérdida. Milagrosamente, la parte principal de nuestra casa sigue en pie. Por ahora. No es habitable, pero está intacta", desveló junto a estas fotos en las que aparece su marido, Taylor Goldsmith, protegido con una mascarilla, recorriendo el que un día fue su hogar. "Perdimos el estudio de Taylor con cada instrumento y pieza de equipo que han tenido. Perdimos nuestro garaje y nuestra casa trasera", confirmó la intérprete.
Sus seres queridos también lo han perdido todo. "Todas las casas de nuestra calle se han ido. La de mis suegros. La de mis cuñados, que están a seis semanas de dar la bienvenida a su primer bebé. Las de nuestros mejores amigos...", lamentó. "Amamos a esta comunidad y haremos todo lo posible para ayudar a reconstruir y apoyar. Gracias a todos por ver cómo estamos y ofrecernos ayuda. Altadena fuerte", añadió.
Por su parte, Emma Ferguson, esposa de Mark Owen, estrella de Take That, reveló que su familia y ella tuvieron que abandonar su hogar y, aunque ahora están a salvo, no saben qué ha pasado con su casa. "Las dos niñas y yo estamos en un hotel con los dos perros más pequeños y los hámsteres. Mark está en su estudio de música con los dos perros más grandes y los gatos, tenemos muchos animales. Logramos poner al caballo a salvo, aunque es posible que tengamos que rescatarlo nuevamente porque el lugar al que fue trasladado ahora está bajo amenaza", explicó sin parar de llorar. El hijo mayor del matrimonio, Elwood, se encontraba en casa de su novia cuando todo comenzó a arder y tuvieron que ser evacuados. "Ahora están con otros amigos. No veo la hora de que mi familia vuelva a estar reunida", dijo Emma entre lágrimas.
La actriz mexicana Eiza González también compartió la angustia que sintió al dejar su hogar para salvarse de las llamas. "Nunca he sentido tanto miedo en mi vida... Estoy en estado de shock y pánico absolutos. Salir de mi casa sabiendo que probablemente sea la última vez que la vea y sin saber qué pasará después...", narró en sus redes sociales. La artista nunca olvidará la desesperación de sus seres queridos durante la evacuación. "Escuchar sus gritos de pánico... Solo nos queda rezar. Esta es la peor pesadilla y no terminará... Estoy destrozada. Destrozada", reconoció.
El matrimonio formado por los actores Jamie Chung y Bryan Greenberg es otro de los afectados por el fuego. "Estamos a salvo y eso es lo único que importa. Todo lo demás son solo cosas", escribieron en sus redes sociales junto a una foto de lo que parecía las ruinas de su casa. "Afortunadamente, la familia está a salvo. Gracias a todos los bomberos que arriesgaron sus vidas", añadieron.
Billy Cristal, por su parte, está absolutamente "destrozado" por el hecho de haber perdido el que fue su hogar desde 1979. "No hay palabras para describir la enormidad de la devastación que estamos presenciando y experimentando. Nos duele la pérdida de nuestros amigos y vecinos que también han perdido sus hogares y negocios en esta tragedia", publicó en sus redes sociales. Paris Hilton también ha visto como su casa de Malibú, con vistas al mar, ha quedado reducida a cenizas.
Otras estrellas, en cambio, han tenido más suerte y todavía conservan sus mansiones. Es el caso de Tom Hanks. Tal y como publica Daily Mail, la casa del actor, que se encuentra en la ladera de un acantilado, permanece intacta. Un auténtico milagro, ya que la propiedad de su vecino ha quedado totalmente calcinada por el fuego.