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“Es una nueva etapa para mí, la comprendo, como todos los padres. Ya empiezan, naturalmente, a hacer su vida y, como es lógico, tienes que alentarles”, nos dice la baronesa Thyssen. Sus mellizas, Carmen y Sabina, cumplieron el pasado verano 18 años. Como cualquier joven de su edad, han empezado un nuevo camino, y ella no puede sentirse más orgullosa.
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Como nos cuentan esta semana en las páginas de ¡HOLA!, Carmen ha dejado el ‘nido’: se ha ido a la universidad, donde cursa un doble grado de ADE y Relaciones Internacionales, y vive en una residencia de estudiantes. Sabina, su hermana, sigue viviendo con su madre, y ha tomado otro rumbo, estudiando Arte y Diseño para poder cumplir, algún día, su sueño de ser ilustradora.
Aunque es un tiempo diferente, hay cosas que no cambian; y Carmen cumplió con aquello de volver a casa por Navidad. En esta ocasión, no viajaron a Suiza con Borja y Blanca y sus hijos -como sí hicieron el año pasado-. Pasaron las fiestas en su casa de Andorra, donde también dieron la bienvenida al nuevo año.
Carmen empezó la universidad el pasado mes de septiembre, por lo que estaba deseando reencontrarse con sus amigos y pasar tiempo con ellos, porque, al igual que ella, también regresaban a casa por estas fechas. Sabina, por su parte, también tiene allí a su grupo de amigos por las vacaciones y tenían ganas de hacer planes, salidas, ir al cine, esquiar, patinar…
Puede que no estuvieran juntos, pero Tita nos desvela que “Todos, Borja, Blanca y los niños, me llamaron el día de Navidad desde Gstaad”.
“Me siento muy orgullosa de los hijos que tengo. Le doy gracias a Dios porque me ha dado estos hijos", detalla la baronesa a ¡HOLA! "Estoy contenta de que Carmen esté siguiendo esos pasos, sobre todo de museología. Y Borja también, con su colección de maestros modernos. Lo está haciendo fenomenal. Están implicados todos desde pequeños con el mundo del arte, lo llevan dentro. Cada uno que se dedique a lo que desee, no puedo influenciar totalmente en su futuro, pero sí transmitirles todas mis ganas e ilusión. El patrimonio familiar es para los tres herederos, Borja, Carmen y Sabina, y he procurado enseñarles todo lo que yo he aprendido y que tengan una buena base moral".