Francisco Rivera y Lourdes Montes pusieron el broche de oro a una Navidad inolvidable con una nueva celebración familiar. El lunes, 6 de enero, el matrimonio y sus dos hijos, Carmen y Curro, de nueve y cinco años, se trasladaron al domicilio de Lourdes Parejo, madre de la diseñadora, para disfrutar de un divertido Día de Reyes.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
En estas imágenes vemos a la pareja cargada de regalos y a sus hijos jugando con algunos de los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar les habían dejado en casa de su abuela. Francisco y Lourdes, por su parte, llevaban sus reyes en bolsas.
Finalizada la celebración, el matrimonio puso rumbo a casa con Carmen y Curro para organizar la próxima reunión familiar. Este jueves, 9 de enero, Curro cumple seis años, un motivo más de alegría por el que brindar. Además, a finales de mes tendrá lugar SIMOF 2025, un referente para la promoción internacional de la moda flamenca, y Lourdes está ultimando los detalles para que todo salga perfecto.
A la diseñadora, de 40 años, ya se le nota el embarazo, tal y como se observa en estas fotos. Si todo va según lo previsto, la sevillana dará a luz en primavera. El bebé que espera es un niño y aunque prefería niña, está encantada con la idea de ampliar la familia.
Francisco Rivera y Lourdes Montes, entre los que existe una diferencia de edad de diez años, anunciaron que iban a ser padres de nuevo el pasado 14 de septiembre, coincidiendo con el 11º aniversario de su boda civil.
La diseñadora, que baraja los nombres de Marcos o Nicolás para su tercer hijo, contó que este embarazado estaba siendo totalmente distinto a los dos anteriores. "Estoy más cansada", confesó. Pese a ello, se siente más feliz que nunca, al igual que su marido. "Es un niño, que venga bien. Estamos con una ilusión tremenda, con ganas de verle la cara ya", dijo el torero.