Marta Ortega y Carlos Torretta paseando por Madrid© GTRES

EXCLUSIVA

El plan más especial de Marta Ortega con su 'familia elegida', en Madrid

Felices, sonrientes y cargados con algunas bolsas de regalos, los tres matrimonios comieron, como manda su tradición, en un conocido restaurante del centro de Madrid


8 de enero de 2025 - 7:11 CET

Marta Ortega y Carlos Torre­tta han aprovechado el parón de vacaciones navideñas para escaparse a Madrid unos días y disfrutar de algún que otro plan en la capital

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Tal y como ha podido conocer ¡HOLA! en exclusiva, el día 24 de diciembre, antes de reunirse todos con sus respectivas familias, el matrimonio cumplió con una de las tradiciones que repiten cada año religiosamente: la comida con amigos del día de Nochebuena. 

Marta Ortega y Carlos Torretta paseando por Madrid© GTRES
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Marta Ortega y su marido, Carlos Torretta, a su llegada al restaurante, al que se acercaron, como se observa en esta imagen, a pie y en actitud cariñosa

Un plan que la presidenta no ejecutiva del grupo Inditex compartió con su familia elegida: los matrimonios formados por Eugenia Silva y Alfonso de Borbón y Eugenia de la Torriente, directora de comunicación de Puig, y su marido. 

Una cita esperada por todos, cuya fecha se cierra prácticamente de año en año y que, como en otras ocasiones, tuvo lugar en El Paraguas, un restaurante ubicado en el corazón del barrio de Salamanca, donde el desfile de rostros conocidos suele ser una constante. 

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Eugenia Silva, feliz en el reencuentro con sus íntimos amigos, entre los que también se encontraban Eugenia de la Torriente y su marido
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Los Torretta Ortega y los Borbón Silva abandonando el restaurante juntos, tras el agradable almuerzo que compartieron, como cada año. En el centro, el efusivo saludo entre todos antes de entrar en el local, entre abrazos y besos

Íntimo y reservado, es perfecto para este tipo de encuentros protagonizados por personajes a los que les gusta pasar lo más desapercibidos posible. De hecho, en otra mesa cercana estaba Nuria González, también en compañía de buenos amigos. 

A su llegada, todos se saludaron cariñosamente, muy sonrientes y contagiados del espíritu festivo de estos días. Tras una agradable comida, en la que la conversación pasó de un tema a otro entre risas, brindis y anécdotas que traían al presente aventuras pasadas vividas, muchas de ellas en común —son amigos desde hace más de una década—, todos pusieron rumbo a sus hogares, donde se reunieron con sus familias para cenar.

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