La tercera edición de GH DÚO ha comenzado con gran expectación, reuniendo a un elenco de participantes dispuestos a darlo todo. Entre ellos se encuentran nombres como Maica Benedicto, Miguel Frigenti y Álex Ghita, cuya entrada al programa no ha pasado desapercibida. Sin embargo, mientras algunos concursantes se adaptan rápidamente a la convivencia, otros ya están comenzando a sentir el peso de la presión que supone vivir bajo el constante ojo de las cámaras de la casa de Guadalix.
Álex Ghita, entrenador personal de 31 años y exnovio de Adara Molinero, ya está viviendo una crisis emocional que lo ha llevado a plantearse abandonar el programa tan solo un día después de su inicio. El deportista confesó a sus compañeros que no esperaba que el encierro fuera tan duro. “¿En qué momento se me ocurrió que esto sería divertido?”, admitía entre lágrimas.
Además, describió la experiencia como algo que jamás imaginó: “Esto es lo más parecido a estar en una cárcel. Nunca encuentras un momento de silencio”. A pesar de este difícil comienzo, el joven reconoce que debe cambiar su actitud: “Tengo que cambiar el chip, porque si no va a ser peor”.
Su trayectoria mediática y su complicada historia de amor con Adara Molinero
Álex Ghita no es un rostro completamente desconocido para la audiencia. Nacido en Rumanía y residente en España, el entrenador personal es padre de una niña y tuvo sus primeros pasos televisivos hace más de una década en Mujeres y Hombres y Viceversa. Sin embargo, su relación sentimental con Adara Molinero, conocida influencer y exparticipante de GH VIP, lo colocó nuevamente en el centro de las miradas.
El noviazgo entre Álex y Adara estuvo marcado por constantes idas y venidas, y su ruptura en 2024 no dejó indiferente a nadie. Al comenzar su aventura en Guadalix, Álex no evitó hacer una intrigante mención de su ex: “Tenemos cosas pendientes. Me gusta resolver las cosas cara a cara y no a través de indirectas por redes sociales o por los platós”.
Pese a los altibajos, Álex parece decidido a dejar huella en el programa, aunque reconoce que el encierro está sacando lo peor de él. Su compañero de equipo, Miguel Frigenti, se ha convertido en un apoyo clave, ayudándolo a superar los momentos más duros. Pero el tiempo dirá si el entrenador logra adaptarse o si esta crisis inicial marcará el final de su paso por el concurso.