Modelo, actriz y ahora, presentadora. A los 14 años, Blanca Romero se subió a una pasarela por primera vez en su Gijón natal y de ahí, siguió recorriendo el mundo: París, Milán, Londres, Japón, México, Madrid y Barcelona. "Me fui de Asturias muy joven". De los desfiles pasó a la actuación. En 2008 se estrenó en Física o Química y, un año después, recibió una nominación a los Goya por su papel en After.
Entonces en 2011, su vida dio un giro de 180º. "Me encantaba recorrer el mundo, pero tenía claro que algún día me asentaría en Asturias", y así fue. Se construyó una casita en su tierra y desde allí ha compaginado todos sus rodajes con su vida privada y con el cuidado de sus dos debilidades: Lucía y Martín, sus hijos.
En 2023, participó en el talent show de cocina más conocido del país: MasterChef Celebrity. Y cuando llegó 2024, apareció en su carrera profesional una nueva faceta. "Me encanta comunicar y moderar un programa. Es donde más tú puedes ser". Ha presentado el programa de cocina Next Level Chef -grabado en Dublín, que se estrena este enero- y acaba de dar las Campanadas en Telecinco y Cuatro. Vestida de Mario Salafranca, Blanca se subió al impresionante Castillo de San José en Lanzarote junto a Ion Aramendi -"un tío muy carismático, con sentido del humor, rápido y un gran profesional"- para celebrar las 12 uvas con todos los españoles y sus hijos, que la acompañaron en una de las noches "más especiales de mi vida".
Lucía y Martín
A sus 48 años, es madre de Lucía, de 26 años, y de Martín, de 12. Ellos son su motor, su pilar y el mayor de sus logros. "No me puedo sentir más orgullosa de ser vuestra madre, ni sentirme más querida", escribía la actriz en sus redes sociales. Ahora que sus hijos son más mayores "disfruto como madre que mis hijos me aconsejen con la ropa… Poder pedirles opinión para casi todo. Me fío plenamente del instinto y criterio de mis dos hijos".
Lucía ya se está abriendo su camino como modelo. "Acabamos de trabajar las dos en París y lo pasamos pipa". Su hija mayor está centrada en su carrera, cuando regresó de Milán en verano nos contó en ¡HOLA! que "me volveré a mover al extranjero. Pero, por ahora, quiero disfrutar de mi familia" y de su chico, Fernando Wagner Sampol -una relación que se confirmaba en esa misma entrevista hace cinco meses-.
De momento, la creadora de contenido no ha mencionado la idea de tener hijos, pero cuando le preguntamos a su madre sobre el tema nos responde que "me encanta la idea de ser abuela, no me importaría serlo joven". No obstante, por ahora, Blanca agradece la tranquilidad de vivir en su tierra, "alejada del ruido", en su fabulosa residencia de Villaviciosa junto al hombre de su vida: su pequeño Martín -en cuya educación y desarrollo está muy volcada-.
"Soy un alma libre"
"Hasta que mi hijo pequeño sea independiente. No me apetece compartir tiempo con nadie más que mis hijos y mi trabajo", ha aclarado la actriz en su último reportaje para esta revista. No quiere enamorarse, le parece algo obsoleto y pasado de moda, pero si tuviera que centrarse en un prototipo o hacer una valoración sobre lo que tiene que tener esa persona: "Podría tener un gran barco, un avión privado, una isla y varios áticos alrededor del mundo. Estar bien dotado y tener un gran talento artístico".
Blanca ha dejado claro que su prioridad son sus hijos, su calma y sus nuevos retos profesionales. Ha disfrutado de la Nochebuena en Asturias, en casa de sus padres, y de las uvas en Lanzarote. A los reyes Magos les pide "salud a raudales para todos" y que su vals -a seis manos, interpretado el 22 de diciembre en el Concierto de Navidad del Conservatorio de la localidad asturiana de Riera- cruce el océano en 2025 y se pueda escuchar en la gran pantalla, "como en una banda sonora, que es a lo que me quiero dedicar de mayor".