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El mundo del flamenco está de luto por la pérdida de uno de sus referentes. Micaela Flores Amaya, conocida en el espectáculo como La Chunga, ha muerto este 3 de enero a los 87 años, más de una década después de ser diagnosticada de un cáncer de pulmón y tras varios días con constantes visitas al hospital. Ha sido su hijo el encargado de comunicar la triste noticia del fallecimiento de la artista, que comenzó su carrera por casualidad y acabó llevando su arte hasta Hollywood.
© GTRES"Llevaba unos días entrando y saliendo del hospital y nos temíamos que esto desencadenase en el fallecimiento. Desgraciadamente es lo que ha pasado", ha comenzado a decir Luis Gonzalvo durante una intervención telefónica en Y ahora Sonsoles. "Nunca es agradable, es una cosa dolorosa, es triste, pero también ha habido un progreso en la enfermedad y lo asumes un poco mejor. Pero es tu madre, se ha ido tu madre", ha dicho el hijo de La Chunga, añadiendo que uno nunca está preparado para decir adiós a una persona tan importante.
Estas fiestas navideñas en las que su salud se ha debilitado, la leyenda del flamenco ha estado en todo momento acompañada de su familia. "Sus hermanos de Barcelona han estado en Madrid, hemos estado nosotros, ahora vienen de Palma de Mallorca... Arropada ha estado", ha señalado Luis. La Chunga tenía además otros dos hijos, Curro y Pilar, los tres nacidos fruto de su matrimonio con el cineasta José Luis Gonzalvo, al que conoció durante el rodaje de una película. Además, era prima de Carmen Amaya, conocida como "la gitanilla de las calles" y también uno de los grandes exponentes del flamenco.
© GTRESLa bailaora, gran amiga de Lola Flores, siempre habló con naturalidad de su enfermedad y reconoció que había "fumado tanto" que tenía "los pulmones destrozados". Le encontraron dos tumores y con el tratamiento que recibió uno desapareció. Pero ella siempre se mostró optimista, enérgica y muy independiente. De hecho, poco antes de cumplir años reconoció que se sentía mucho más joven. Le gustaba vivir sola porque así podía hacer lo que quería, pero en los últimos años quiso estar en una residencia.
La Chunga fue portada de ¡HOLA! en 1963, cuando su nombre era conocido en todo el mundo. Nacida en Marsella, donde sus padres habían emigrado durante la Guerra Civil, su vida no siempre estuvo marcada por el éxito. Tanto en Francia como en Barcelona, donde la familia regresó siendo ella una niña, recordaba haber pasado hambre y frío. Fue descubierta por el pintor Paco Rebés, y aunque la contrató para posar como modelo, aquello fue un trampolín para demostrar que el talento formaba parte de su ADN y que bailar era innato para ella, le salía de dentro.
© GTRESActuó en tablaos de renombre como El Corral de la Morería y el Café de Chinitas, ambos en Madrid, y cautivó a estrellas internacionales con su arte de bailar descalza, una técnica que nació de la imposibilidad de comprarse zapatos en sus inicios. Con Ava Gardner protagonizó una divertida anécdota. La actriz la contrató para una actuación privada en casa, y al ver lo mal que tenía los pies, le sacó un barreño con agua caliente para aliviarla. Por mediación de la intérprete, además, consiguió formar parte del reparto de dos películas de Hollywood, que se sumaron a las que grabó en España. También fue reconocida con la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
© GTRESActuó en la sede de la UNESCO e hizo giras en Nueva York, Las Vegas, México, Europa, Japón, Australia... También inspiró con su arte a las élites intelectuales, desde Rafael Alberti, Camilo José Cela, Picasso, Dalí, José Manuel Caballero Bonald, León Felipe... Pero en los años 90 se retiró para centrarse en su otra pasión, la pintura. La afición por las acuarelas comenzó porque posando para Paco Rebés se aburría y se le ocurrió coger los pinceles para distraerse. Así fue como fue dando forma a su seña de identidad, el estilo "naif luminoso" que exhibió en varias exposiciones.
