Dos auxiliares del vuelo 2216 de la compañía Jeju Airlines son los únicos supervivientes del trágico accidente ocurrido este domingo en Corea del Sur, el peor siniestro aéreo del año a nivel mundial que arroja un total de 179 víctimas mortales. 181 personas viajaban a bordo del Boeing 737-800 cuando la aeronave se estrelló contra un muro de hormigón durante una maniobra de aterrizaje en el Aeropuerto Internacional de Muan, a unos 290 kilómetros al suroeste de la capital, Seúl.
El avión se salió de la pista y, tras el fuerte impacto, estalló en llamas y provocó una bola de fuego de la que solo estos dos tripulantes de cabina lograron salvarse milagrosamente, según recoge la prensa local. Tras ser rescatados y trasladados de urgencia a distintos hospitales, se han conocido ya las primeras palabras pronunciadas por ellos mimos a los médicos que le están atendiendo.
Uno de ellos se llama Lee Mo, de 33 años, y nada más recobrar la consciencia preguntó: "¿Qué ha pasado?" y "¿Por qué estoy aquí?". También dijo que llevaba puesto el cinturón de seguridad antes del accidente, pero que no recordaba nada después de eso. Este asistente de vuelo, que estaba a cargo del servicio de atención al pasajero en la parte trasera del avión, sufre una fractura en el hombro izquierdo y heridas en la cabeza.
La otra superviviente es una azafata de 25 años, que solo ha sido identificada por su apellido: Koo. Al igual que su compañero, asegura no recordar nada del siniestro y de momento no ha podido dar más detalles al respecto. Está siendo tratada por desgarros en el cuero cabelludo y una fractura de tobillo, si bien en ninguno de los dos casos no se teme por sus vidas.
Ambos fueron rescatados de la cola del avión, donde se encontraban en el momento de la colisión, la única parte de la aeronave que conserva su forma. El jefe de bomberos de Muan, Lee Jung-hyun, señaló que "el resto del fuselaje es casi imposible de reconocer". Hasta el momento, se han identificado 141 de las 179 fallecidos, lo que ha provocado que muchos familiares de los afectados sigan pidiendo respuestas a las autoridades.
El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur dijo en rueda de prensa que los cuerpos han sido trasladados a una morgue temporal, mientras sobre la pista se están recogiendo las pertenencias de las víctimas como parte de las investigaciones sobre las causas del accidente. En este sentido, la tripulación del avión avisó, cinco minutos antes del siniestro, de una colisión con una bandada de pájaros que causó daños en el aparato, incapaz de abrir su tren de aterrizaje, aunque no se descartan otras teorías como un fallo mecánico.